Entrevista a Pedro José Moreno Pontes, nadador pozoalbense

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sábado, 12 de septiembre de 2015 | 8:31 0

Entrevista a Pedro José Moreno Pontes, nadador pozoalbense

EMILIO GÓMEZ 
POZOBLANCO

Pedro José Moreno Pontes, es un pozoalbense amante de la natación, del deporte y de la vida. En noviembre realizará el cruce a nado que es una de las travesías más importantes del mundo y que consiste en unir, sin paradas, el continente europeo y el africano en uno de sus puntos geográficos más próximos: desde la Isla de Las Palomas, en Tarifa, hasta las proximidades de Punta Cires, en Marruecos. El trayecto tiene entre 10 a 12 millas náuticas (18,5 a 22 kilómetros), variabilidad que depende de las fuertes corrientes que imperan en este espacio marítimo. La travesía no está exenta de riesgo: a su distancia, a sus fuertes corrientes (llegan a alcanzar más de siete nudos) y cambios en condiciones de temperatura y salinidad. Pedro José junto con tres compañeros del Club Natación de Sevilla Master harán posible esta aventura mediante el reto de recaudar fondos para la Fundación Vicente Ferrer.

Esta Fundación nace de la voluntad de un gran hombre, Vicente Ferrer, quien llegó a la India y su primer destino fue una tribu de cazadores de montaña. Dedicó 58 años de su vida a los desheredados de la India. Él y el proyecto que construyó ha dado trabajo a miles de personas, ha construido 10.000 pozos, un millar de embalses, hospitales, escuelas. Todavía se recuerda a Vicente como el “gran hombre que dedicó su vida a los más pobres en la India”.

Pedro José Moreno Pontes, el primero por la izquierda, junto a Natasha y otros dos amigos, en la playa.

– Pedro, ¿Qué es Nadando Entre Dos Mundos? 
– Es un cruce solidario del Estrecho de Gibraltar a nado con el fin de recaudar fondos para la Fundación Vicente Ferrer y construir una escuela en una de las zonas más pobres de la India. Creemos que la educación es la mejor autopista para el desarrollo de la sociedad. Cruzar la barrera de la pobreza es difícil y en muchas ocasiones se ha de ir a contra corriente para lograrlo.

– ¿Cuántos kilómetros son? 
– La distancia más corta que separa los dos continentes es de 14,4km pero esa zona tiene fuertes corrientes y finalmente se suelen nadar entre 18 y 22km. Calculamos que un día en el que el tiempo acompañe se puede tardar unas 5 horas en cubrir la distancia aunque si el tiempo no acompaña se podría ir incluso a las 8 o 9 horas. Hay que estar preparados para todo.

– El reto de unir el continente europeo y el africano a través de un espacio natural mágico, también a través de la solidaridad. 
– El entorno es inigualable con dos continentes, uno a la espalda y el otro al frente, es paso natural de muchas especies marinas como son el tiburón blanco y la orca así como algunas especies autóctonas de la zona. Esperamos no ver pasar a ninguna demasiado cerca aunque nadar con los delfines al lado como ha ocurrido en algunas ocasiones sería algo espectacular.

– ¿Por qué tanta diferencia de vida si los dos mundos están tan próximos? 
– Las diferencias vienen dadas por la pésima distribución de la riqueza y las gestiones que se hacen de estos territorios en las que muchas veces varias personas controlan toda la riqueza dejando que sus pueblos se mueran ya que no interesan económicamente. Es una triste realidad que todo esto ocurra en la sociedad actual en la cual todo está cada vez más interconectado pero en la que las diferencias de clases se están viendo más agravadas.

– ¿Cuál ha sido vuestro último reto? 
– Nuestro último reto fue en Asturias en la playa de Llanes, realizamos un desafío junto a otros nadadores en la que nadamos 9 km en unas 2h y media. Aquel día el Mar Cantábrico nos recibió con bravura y fuerte oleaje, no fue un desafío sencillo aunque los paisajes y el reto merecieron la pena.

– Has estado estos días en Pozoblanco. ¿Ha habido muchas personas que han apoyado este proyecto? 
– Cada día tenemos más apoyo y los vecinos de Pozoblanco al conocer el proyecto se están volcando más y más, es bonito la gran acogida que están teniendo y la solidaridad que una vez más muestran todos los tarugos/ as y vecinos de la comarca.

– Tu padre jugó al fútbol en el Pozoblanco. ¿No te tiró el fútbol? 
– Mi padre ha sido uno de los grandes jugadores de nuestro pueblo pero su hijo no heredo esos genes… se podría decir que le salí “rana”. No obstante jugué en las categorías inferiores del Pozoblanco pero pronto me di cuenta que la natación me gustaba y se me daba mejor y desde entonces es el deporte que realizo con más intensidad. Aun así no desaprovecho la oportunidad de ver un buen partido de futbol con el cuándo podemos.

– Trabajas en Sevilla, ¿no? 
– Sí, actualmente coordino la unidad de entrenamiento y recuperación funcional LRI. Somos un grupo multidisciplinar formado por médicos, fisioterapeutas, nutricionistas, psicólogos y preparadores físicos que nos dedicamos a ayudar por medio del deporte y la actividad física a todas aquellas personas que lo necesitan y presentan algún tipo de problema, ya sea obesidad, operaciones quirúrgicas, dolores de espalda, fibromialgia, osteoporosis…

– ¿Has encontrado empresas y clubes solidarios en Pozoblanco para este proyecto? 
– Cada día hay empresas que se informan y requieren que les amplié la información del proyecto, aún estamos en fase de difusión del proyecto pero no son pocas las que ya están aportando su granito de arena. Con respecto a los clubes deportivos el sábado día 8 el Pozoblanco Futbol Sala “Casa Rural Abuela Teo” organizó un emocionante partido benéfico en el que todos los beneficios han sido donados para el reto. Es de agradecer su gran implicación para la realización de dicho evento.

– ¿Qué es lo más atractivo de la natación? 
– De la natación como en la mayoría de deportes lo más atractivo son las relaciones interpersonales, los amigos que se hacen son para toda la vida, es un deporte en el que todo gira a superarse a sí mismo y nadar más rápido con el fruto de los entrenamientos. Si me preguntas por lo más atractivo de nadar en aguas abiertas es la sensación de libertad y el trabajo para unirte con el agua y deslizar lo máximo posible con el menor esfuerzo posible, a todo esto sumándole la magia del fondo marino y los paisajes que se pueden contemplar.