sábado, 25 de junio de 2016
Consejos para afrontar el aumento de las temperaturas
RAFAEL RODRÍGUEZ MUÑOZ
(Área Sanitaria Norte de Córdoba)
Protéjase del calor
– Evite las salidas y las actividades en las horas de más calor (11-17h.) y más aún las actividades físicas: deporte, jardinería, bricolaje.
– Si debe salir, procure estar a la sombra: Lleve la cabeza protegida, ropa ligera (algodón) y amplia, de color claro. Lleve una botella de agua.
– Cierre las ventanas y cortinas en las fachadas expuestas al sol.
– Mantenga las ventanas cerradas mientras la temperatura exterior sea superior a la interior. Ábralas de noche, facilitando las corrientes de aire.
Manténgase fresco
– Permanezca en el interior de su domicilio en las habitaciones más frescas.
– Si no dispone de una habitación fresca, permanezca algunas horas en locales climatizados en la proximidad de su domicilio (grandes almacenes, supermercados, cines, museos).
– Durante el día, dúchese o báñese varias veces, para refrescar el cuerpo. También puede humidificar sus ropas.
Con la bebida y la comida
– Beba lo más posible, incluso sin sed, agua, zumos.
– No consuma bebidas alcohólicas.
– Coma según su costumbre, preferentemente frutas y legumbres, fraccionando las comidas.
Consulte a su médico/a o farmacéutico/a
– Sobre todo si usted toma medicamentos o si nota síntomas que no son habituales.
Pida la ayuda de un familiar o vecino si se nota mal por el calor
¿Qué riesgo puede existir en caso de mucho calor?
La exposición a elevadas temperaturas supone una agresión a nuestro organismo. Se corre el peligro de deshidratación, el agravamiento de una enfermedad crónica o sufrir un golpe de calor.
Son síntomas de alarma:
– Calambres musculares en brazos, piernas, abdomen.
– Un agotamiento por calor, que puede manifestarse por aturdimiento, debilidad, insomnio habitual.
Es preciso dejar toda actividad durante varias horas, refrescarse y descansar en un lugar fresco, beber agua, zumo de frutas…nunca bebidas alcohólicas.
El golpe de calor:
Aparece cuando el organismo no puede controlar su temperatura que aumenta entonces rápidamente.
Se reconoce por:
– Piel caliente, roja y seca.
– Dolores de cabeza, náuseas, somnolencia y sed intensa.
– Confusión, convulsiones y pérdida de conocimiento.
– Una agresividad inhabitual.
Los deportistas, trabajadores expuestos al calor, los bebés, las personas mayores, las personas discapacitadas o con una enfermedad crónica son particularmente sensibles a los golpes de calor.
Una persona víctima de un golpe de calor está en peligro, acuda o llame inmediatamente a los servicios sanitarios (061).
Mientras tanto, sitúe a la persona en un lugar fresco, déle de beber, aflójele la ropa, mójela con agua fría o póngale toallas húmedas y abaníquela.
(Área Sanitaria Norte de Córdoba)
Protéjase del calor
– Evite las salidas y las actividades en las horas de más calor (11-17h.) y más aún las actividades físicas: deporte, jardinería, bricolaje.
– Si debe salir, procure estar a la sombra: Lleve la cabeza protegida, ropa ligera (algodón) y amplia, de color claro. Lleve una botella de agua.
– Cierre las ventanas y cortinas en las fachadas expuestas al sol.
– Mantenga las ventanas cerradas mientras la temperatura exterior sea superior a la interior. Ábralas de noche, facilitando las corrientes de aire.
Manténgase fresco
– Permanezca en el interior de su domicilio en las habitaciones más frescas.
– Si no dispone de una habitación fresca, permanezca algunas horas en locales climatizados en la proximidad de su domicilio (grandes almacenes, supermercados, cines, museos).
– Durante el día, dúchese o báñese varias veces, para refrescar el cuerpo. También puede humidificar sus ropas.
Con la bebida y la comida
– Beba lo más posible, incluso sin sed, agua, zumos.
– No consuma bebidas alcohólicas.
– Coma según su costumbre, preferentemente frutas y legumbres, fraccionando las comidas.
Consulte a su médico/a o farmacéutico/a
– Sobre todo si usted toma medicamentos o si nota síntomas que no son habituales.
Pida la ayuda de un familiar o vecino si se nota mal por el calor
¿Qué riesgo puede existir en caso de mucho calor?
La exposición a elevadas temperaturas supone una agresión a nuestro organismo. Se corre el peligro de deshidratación, el agravamiento de una enfermedad crónica o sufrir un golpe de calor.
Son síntomas de alarma:
– Calambres musculares en brazos, piernas, abdomen.
– Un agotamiento por calor, que puede manifestarse por aturdimiento, debilidad, insomnio habitual.
Es preciso dejar toda actividad durante varias horas, refrescarse y descansar en un lugar fresco, beber agua, zumo de frutas…nunca bebidas alcohólicas.
El golpe de calor:
Aparece cuando el organismo no puede controlar su temperatura que aumenta entonces rápidamente.
Se reconoce por:
– Piel caliente, roja y seca.
– Dolores de cabeza, náuseas, somnolencia y sed intensa.
– Confusión, convulsiones y pérdida de conocimiento.
– Una agresividad inhabitual.
Los deportistas, trabajadores expuestos al calor, los bebés, las personas mayores, las personas discapacitadas o con una enfermedad crónica son particularmente sensibles a los golpes de calor.
Una persona víctima de un golpe de calor está en peligro, acuda o llame inmediatamente a los servicios sanitarios (061).
Mientras tanto, sitúe a la persona en un lugar fresco, déle de beber, aflójele la ropa, mójela con agua fría o póngale toallas húmedas y abaníquela.
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