sábado, 26 de noviembre de 2016
Reír hasta llorar

(Periodista)
A nadie le gusta llorar… ¿no? A menos que sea un llanto de risa, porque llorar supone que estamos tristes, que algo nos hace sufrir o que sentimos dolor. Sin embargo, el llanto es muy beneficioso para la salud.
Llorar nos ayuda a expulsar tensiones acumuladas y a sentirnos más relajados. Seguro que en muchas ocasiones hemos terminado echando unas cuantas lágrimas porque no podíamos con tanta presión o llevábamos bastante tiempo soportando una fuerte carga en nuestro interior. Llorar es la forma de expresión ante todo esto y, después de hacerlo, nos sentimos mucho mejor porque nuestro cerebro ha segregado endorfinas que nos ayudan a sentirnos más tranquilos.
Cuando lloramos también gastamos mucha energía, ¿quién no se ha sentido cansado después de pegarse una buena llorera? De hecho, dicen los expertos que nadie puede llorar más de 10 minutos seguidos porque nuestro cuerpo frena las lágrimas para reducir gasto energético.
Ahora bien, las mejores lágrimas son las de la risa y esas también son buenas para la salud (y tanto). Llorar de risa es una manera de expresar felicidad igual que la propia risa y nos hace segregar hormonas que nos ayudan a reducir el dolor y el estrés. Así que cuando lloramos de felicidad o de emoción, esas lágrimas nos producen un estado sedante que también suprimen la tensión.
Así que llorad. De la risa si puede ser. Reír hasta llorar. No hay nada mejor que eso.
No hay comentarios :
Publicar un comentario