La Fiesta de la Matanza llenó la Plaza de España con un aroma de fiesta

ANTONIO MANUEL CABALLERO
VILLANUEVA DE CÓRDOBA


La Fiesta de la Matanza y de la Artesanía Popular de Villanueva de Córdoba convirtió la Plaza de España en una gran fiesta en torno al cerdo y toda la cultura que rodea a este gran tótem alimenticio. Cientos de personas vivieron todo el proceso de despiece, aliñado, adobado, guisado, embutido y desangrado de las piezas de una animal que siempre fue despensa y manjar. Precisamente, el catedrático de Análisis Regional de la Universidad de Córdoba, Bartolomé Valle Buenestado, natural de Villanueva de Córdoba y presente en la plaza, destacó que “el cerdo y la caza han sido desde siempre la principal fuente de proteínas de este territorio, con la particularidad de que el cerdo, gracias a la grasa y los aliños, puede ser conservado en el tiempo y consumido en distintas fases y épocas del año según su proceso de curación y conservación”.




El apunte de Valle Buenestado no es baladí, ya que la cultura matancera está tan presente en Los Pedroches que cientos de personas disfrutaron manjares de siempre como el molondrosco jarote, el lechón, los embutidos fritos o curados, el jamón, la morcilla, las parrilladas de carne de los distintos despieces de este animal, entre otras delicias.

Mediada la mañana, comenzó el despiezado y a continuación el tratamiento de las distintas carnes. Jamones, paletas, costillares, tocino, papada, careta… las partes del animal se iban poniendo en su sitio. A continuación, las matanceras comenzaban el picado y el aliñado. La alcaldesa, Dolores Sánchez, señaló que ha sido “muy positivo” el cambio de la disposición de las carpas de la Fiesta en la Plaza de España, porque “además de ganar espacio creemos que la Fiesta de la Matanza consolida su retorno al centro de la población”. Dolores Sánchez destaca que gracias a esta fiesta y a los talleres que se celebran “conseguimos que sean muchos los niños y los jóvenes se familiaricen con una tradición que cada vez es menos frecuente pero que forma parte de nuestras raíces”.



La matancera mayor, Rosario Muñoz García, acompañada de su familia, Dolores Sánchez y Gabriel Duque.



ROSARIO MUÑOZ, MATANCERA MAYOR

La alcaldesa de Villanueva de Córdoba, Dolores Sánchez, reconoció la labor de Rosario Muñoz, como matancera mayor de la fiesta. Rosario participó en todo el proceso de trabajo con las carnes como una más. “He trabajado toda mi vida en las matanzas y tengo muy buenos recuerdos, aunque me dejé dos dedos en el camino”, afirmó Rosario mostrando los muñones amputados del índice y del corazón de su mano derecha, que fueron víctimas de una picadora en un descuido. Rosario Muñoz se emocionó al recibir el ramo y la plaza de reconocimiento y ha agradecido a todo el pueblo de Villanueva el apoyo y a todas las personas que han trabajado junto a ella durante toda su vida.

Junto a la Fiesta de la matanza se instalaron puestos de venta directa de embutidos, alimentos tradicionales y artesanía. Además, la Audiencia contó con una exposición de manualidades la Asociación de mujeres Nuevo Amanecer que fue un éxito. La ambientación musical ha corrido a cargo del grupo Jara y Granito, de la charanga Pata Negra y del grupo Abril. Por la noche se sorteó el apadrinamiento del cerdo ibérico de bellota al que optaban todos aquellos que consumieron más de cinco euros durante la Fiesta de la Matanza. Los 15 alumnos del ciclo de técnico de Elaboración de Productos Alimenticios, del IES La Jara de Villanueva de Córdoba, mostraron algunos de los productos que han desarrollado, como mermelada de naranja y de naranja y clavo, mermelada de kiwi y hasta de pimiento rojo.



Los alumnos del ciclo de Productos Alimenticios ofrecieron sus productos. /ANTONIO JESÚS DUEÑAS


El ciclo, que comenzó a impartirse en este curso 2016-2017, es de formación profesional dual, siendo el IES La Jara uno de los dos centros que lo imparten en toda Andalucía. La coordinadora del ciclo, Mari Carmen Torres, señaló que cuentan con unas “extraordinarias instalaciones docentes”, gracias a la colaboración del Ayuntamiento.


Los alumnos, que también mostraron los jabones elaborados con aceites usados, ofrecieron sus creaciones en unas bandejas para degustar y realizaron una cata a ciegas para que las personas que se ofrecían voluntarias pudieran distinguir entre una mermelada comercial y otra hecha por ellos. También pusieron a la venta algunos productos para sufragar el viaje de fin de curso de esta primera promoción, una vez que terminen los dos cursos previstos. 



El ganador del sorteo del apadrinamiento del cerdo.



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