Una exposición rescata la creatividad de Antonio Sánchez Herrador

SATURNINO MUÑOZ

HINOJOSA DEL DUQUE

Afortunadamente en la comarca de los Pedroches y en las localidades que la integran estamos bien acostumbrados en torno a la fidelidad que por esta tierra sienten sus habitantes y muchos de aquellos que por diversas circunstancias tienen aquí establecido su lugar de residencia. Esta devoción y esta veneración a sus paisajes, monumentos, edificios emblemáticos y tradiciones han hecho posible que artistas, artesanos y creadores de distintas modalidades plásticas hayan conseguido plasmar en distintas obras la grandeza y singularidad del alma pedrocheña.

Antonio Sánchez Herrador fue a lo largo de toda su vida un enamorado de su pueblo, de sus edificios y construcciones más singulares, pero sobre todo de la inmortalidad que les había otorgado el granito. La posguerra hizo añicos su familia y le obligó a trabajar desde muy joven, lo que le permitió crecer como artesano del mármol a lo largo de toda la geografía española, llegando a incluso a trabajar en las obras de unas de las construcciones que más discordia provoca aún hoy día, el Valle de los Caídos. Su buen hacer le llevó también a colaborar en las labores de recuperación y reconstrucción del teatro romano de Tarragona.

Alcanzada ya la madurez, tras pasar unos años en Alemania, Sánchez Herrador se estableció como marmolista en Hinojosa del Duque. Una circunstancia que le permitió reencontrarse con sus raíces y hacer realidad poco a poco, a lo largo de varias décadas, uno de sus sueños más íntimos. Recrear en diversas maquetas de grandes dimensiones espacios tan singulares como la Fuente del Pilar de los Llanos, la ermita de la Virgen de la Antigua, una explotación minera, la ermita del Cristo de las Injurias o el Convento de las Concepcionistas. Obra esta última que no puedo ver concluida.

Su obra fue donada por sus familiares hace unos años al Ayuntamiento de Hinojosa del Duque, habiendo permanecido casi olvidada hasta este momento. Ahora puede contemplarse en toda su grandiosidad en el Centro Cultural de esta localidad hasta el próximo día dieciséis de abril. Hace unas décadas, antes de su fallecimiento, parte de la obra en mármol de este maestro cantero hinojoseño fue expuesta en la Posada del Potro de la ciudad de Córdoba y en la ermita de la Virgen del Castillo de Hinojosa.

Si algo destaca en las creaciones de Antonio Sánchez Herrador es la calidad de sus trabajos. Su minuciosidad, el cuidado en los detalles más mínimos y su magnífica interpretación de las peculiaridades de cada uno de los edificios y monumentos que recreó. Para ello sólo utilizó herramientas manuales y los conocimientos técnicos que adquirió de sus familiares, ya que su padre y su tío trabajaron como canteros a lo largo de toda su vida.

En el acto de inauguración de esta muestra, en el que estuvieron presentes su esposa e hijos, el alcalde de Hinojosa, Matías González, destacó algunas de las virtudes de Antonio Sánchez como creador y como ciudadano comprometido con su pueblo, ya que durante unos años formó parte de la Corporación Municipal.  González indicó que esta exposición salda una deuda de Hinojosa con este artista del granito y el mármol. “Su obra, afirmó, a partir de este momento va a ser de nuevo valorada y reconocida, ya que va a poder contemplarse siempre. Porque nuestra intención es que este conjunto de trabajos puedan ser admirados en distintos edificios de titularidad municipal de forma permanente”.