Covid-1: Un virus prediseñado

Comparte

viernes, 13 de marzo de 2020 | 6:44 0

Covid-1: Un virus prediseñado

FRANCISCO JAVIER LÓPEZ
Filólogo clásico

Nada sucede por casualidad. Todo está perfectamente orquestado, diseñado y pensado. Hace unos días surgió la noticia de que el escritor norteamericano Dean R. Koontz, había predicho cuatro décadas antes el panorama que estamos viviendo hoy en día, con un virus que pulula incontrolado por todo el orbe. Su libro de terror “The eyes of darkness” (Los ojos de la oscuridad) guarda una gran cantidad de similitudes con lo que está aconteciendo en el mundo actual. Se desató entonces una confrontación entre los partidarios y detractores de lo conspiranoico. Hubo quien veía concomitancias con el surgimiento y propagación del coronavirus, bautizado como covid-19. Para otros, era absurdo buscar relación alguna, máxime cuando prevalencia y letalidad del patógeno de la obra de ficción no se correspondía con la realidad. Casi simultáneamente, el 25 de febrero del año en curso, la prensa se hacía eco de otro libro: “End of Days” de la autora estadounidense Sylvia Browne, escrito en el año 2008, y donde podemos leer en la página 312 lo siguiente: “Alrededor del año 2020, una enfermedad grave similar a una neumonía se extenderá por todo el mundo, afectando los pulmones y los bronquios y resistiendo todos los métodos de tratamiento conocidos”. Por las mismas fechas, también salió en prensa otra supuesta casualidad en forma de predicción, en este caso relativa a un cómic de Astérix y Obélix, que publicado en 2017, bajo el título Astérix en Italia, un auriga llamado Coronavirus participaba en una carrera de cuadrigas por toda la península Itálica. Ambas cuestiones se cerraron sin más, estipulando que no había que ver “fantasmas” donde no existían. A lo sumo quedó el de Pensilvania como un cuasi Julio Verne, un visionario del futuro y la escritora de Kansas como una vidente.
Pues bien, vamos a argumentar fríamente por qué estamos antes un virus que ha salido de un laboratorio. “Los Ojos de la Oscuridad” se publicó en 1981 por primera vez. La ciudad elegida por Koontz era GorKi, llamada así en el período soviético, pero que tras la disolución de la URSS, pasaría a llamarse Nizni Nóvgorod, y el virus que se desarrolló en un laboratorio de esa villa estaba tipificado como Gorki-400, cepa vírica viable que hacía la número 400 de organismos artificiales creados en ese centro de investigación, como se cuenta en el libro. Con posterioridad a 2008 salieron varias ediciones del libro, algunas de ellas en formato digital, pero con algunos cambios sustanciales. Había desaparecido la ciudad de Gorki y había entrado en escena Wuhan-400. De hecho, el que suscribe este artículo cuenta con dos ediciones diferentes: la original de 1981, en la que aparece la villa de Gorki y otra de 2012 publicada como versión en línea donde ya aparece Wuhan.
Primera reflexión: ¿Dean R. Koontz es un visionario? En absoluto. Él inventó una trama y esa historia caló profundamente en un potencial lector, sin duda, inteligente y disquisitivo, que con el devenir del tiempo la emplearía para sus fines. El covid-19 es un virus de laboratorio, es un arma biológica, pero no porque lo profetizara Koontz, sino porque uno de sus lectores quedó atrapado por lo que allí se contaba y lo quiso poner en práctica a posteriori. Dato curioso, el libro que nos ocupa aparece firmado según sea la edición por Dean R. Koontz o Leig Nichols, pseudónimo que a veces utiliza Dean. En ambas ediciones la palabra virus queda circunscrita casi por completo al capítulo 38, donde aparece hasta en ocho ocasiones. Podemos leer “Tiene una enfermedad única, una enfermedad artificial, creada en laboratorio” (Referido a Danny, hijo de la protagonista). “Durante casi dos meses, han estado reinfectando al chico, una y otra vez, intentando que el virus le destruyera, para descubrir cuántas veces vencía hasta que el virus, finalmente acabe con él”. “Aunque cada vez vence al virus con mayor rapidez, sin embargo, cada victoria le agota”. “…intentando la ingeniería genética necesaria para conseguir la duplicación del virus chino” “Whuan-400 es un arma perfecta. Afecta sólo a los seres humanos”.”No existe una inmunidad permanente contra esta enfermedad”

Segunda reflexión. ¿Por qué se cambió de Gorki-400 a Wuhan-400? Esto sucedió a partir del año 2008. Es obvio que este cambio no es fortuito. El laboratorio de Wuhan comenzó a fraguarse en el año 2011, en febrero de 2015 ya estaba concluido, pero no comenzó a estar operativo hasta enero de 2018, que es cuando entró en funcionamiento. ¿Qué queremos decir con esto? Que la persona que impulsó, respaldó, persuadió y logró que Wuhan tuviera ese Laboratorio BLS-4 es la misma que leyó años atrás el libro de Koontz. Sin duda, una persona cultivada, erudita y científica. También con dotes de poder y gran influencia.

Tercera reflexión. ¿Esa persona ha actuado sola? Por supuesto que no. Ha tenido dentro del laboratorio de Wuhan colaboradores. Veamos: Un laboratorio con nivel de bioseguridad 4, es una instalación en la que se investiga con patógenos altamente contagiosos por vía aérea, letales para el ser humano y para los que no existe vacuna conocida. Todo el que entra en este tipo de laboratorio debe cambiarse de ropa al entrar o al salir y al exterior no puede salir nada, ni agua ni aire, sin que previamente haya pasado por un complejo proceso de desinfección. Laboratorios de este tipo existen muy pocos en el mundo. Hay uno en Taiwán, otro en Japón, que se construyó en 1981, pero que no comenzó a trabajar con patógenos hasta el año 2015. También existen otros en Canadá, Alemania, Australia, Gran Bretaña, EEUU, Suecia, Sudáfrica, Gabón(Instituto Pasteur de Francia) y en Lyon-Francia- Digamos que el laboratorio de Wuhan se asemeja en tecnología y equipamiento al de Lyon. El de Wuhan utiliza el concepto de “caja entre cajas”, muy similar al francés donde una estructura suspendida se divide en cuatro partes. Con las obras terminadas, Li Bin, ministro de la Comisión Nacional de Salud y planificación familiar daba por cumplido un reto. Para el Presidente de la Academia China de Ciencias, Bai Chunli, se conseguía con un laboratorio de este tipo la “prevención y control global de enfermedades infecciosas”. Pero si alguien sabe del laboratorio de Wuhan es Yuan Zhi-Ming, quien era director de este centro, investigador y hombre muy formado, quien tras la inauguración comentaba que “contaban ya con un laboratorio donde se podía experimentar con virus vivos o probar los virus en animales”.

En definitiva, este tipo de laboratorios se pueden utilizara tanto para investigar vacunas y tratamientos como para diseñar virus a la carta-muy peligrosos- Obviamente ningún país va a reconocer nunca que quiere crear una red de laboratorios BLS-4 para diseñar virus potencialmente letales, y que puedan ser usados como arma biológica.

Por tanto… ¿Quién puede informarnos perfectamente de lo que sucedió en Wuhan? Su director, no cabe duda. Bien es cierto que este laboratorio estaba muy próximo a un mercado, donde se podía comprar carne cruda de animales salvajes de lo más variopinto. En ese laboratorio, seguro que se trabajó con murciélagos, animales capaces de soportar cargas víricas importantes con una respuesta inmunológica apropiada y que se replican en su organismo incesantemente, pero que cuando saltan a los mamíferos con sistemas inmunológicos normales, como los seres humanos, causan una auténtica devastación. Un hecho que habría que considerar es como dijo Richard Ebright, biólogo molecular de Ruthers, que en los laboratorios chinos aún trabajan con monos, unos animales con un comportamiento errático e impredecible, ya que pueden morder, arañar... algo que deteriora la seguridad.

Cuarta reflexión. Hablamos al principio de Astérix en Italia, y del auriga Coronavirus. Demasiado fortuito es que el segundo brote importante de la pandemia surgiese en el norte de Italia. Ese auriga de nombre coronavirus es el covid-19 que al igual que en el cómic se esparce y expande y recorre de norte a sur la península itálica, para desde allí contaminar al resto del planeta.

Quinta reflexión. Saben la distancia que existe entre Nizhni Nóvgorod-antigua Gorki- y Wuhan. En línea recta son 6033 Km. En numerología equivale al número 606. Este número te insta a concentrarte menos e la riqueza y las cosas materiales-la economía se está desplomando en todo el planeta- y fortalecer la vida espiritual para satisfacer tus necesidades y deseos. El número 6 porta las energías de la independencia, fuerza de voluntad y superación de obstáculos. El cero lleva las vibraciones del poder de las energías universales. Representa el comienzo de un viaje espiritual. Wuhan-400. Estamos en el año 2020. El número 400 supone una combinación de energías y simboliza comienzo de ciclos y fases en nuestras vidas. ¿Saben lo que aparece en el final del libro de Koontz?: “Hay un tiempo para todo —se recordó Tina a sí misma—. Un tiempo para matar, un tiempo para sanar”. ¿No les parece mucha coincidencia?

Sexta reflexión. Y si esa persona cultivada e inteligente fuera el brazo ejecutor de unos “superlobbys”. Todo se hunde…todo se salva. Todos sabemos que los bigtechs en el mercado financiero son empresas con tremenda transversalidad. Hoy por hoy, el 95% de la riqueza mundial está amasada por unos pocos. Amazon es prácticamente el dueño de todo el mercado mundial. Pocos negocios escapan de sus garras. Google controla toda la información sensible sobre instituciones, gobiernos, empresas, particulares. El conocimiento es poder. Facebook, per se, pero más si cabe, tras la compra de Instagran y Whatssap conoce toda la trayectoria mundial de millones de personas. Así las cosas… este virus agresivo y muy contagioso, diseñado para colapsar Centros de Salud, Hospitales e instituciones sanitarias de cualquier índole, ha infligido un duro golpe al mundo errático en el que estamos sumidos, donde cada vez más el ciudadano ha sido anestesiado en su capacidad de pensar. Si destruyes el entramado sanitario y la población entra en pánico, todo se desmorona como un castillo de naipes. Es un golpe sobre la mesa, un tremendo golpe de efecto, que conduce al miedo a la población y hace más fuertes a dirigentes influyentes, que ya de por sí acaparan parcelas de poder inexpugnables, que son multinacionales andantes. Volvemos al refugio de los poderosos. Siempre es más fácil gobernar a una Sociedad asustada. Estamos asistiendo al cambio hacia un mundo nuevo, gobernado por unos pocos y una esclavitud en cubierta vuelve a apoderarse de los ciudadanos, peones y marionetas en un mundo fracasado, contaminado, prácticamente hundido. Pero este latigazo inconmensurable de nombre covid-19, hará que algunos nos pensemos tomar la pastilla roja si queremos salir de la Matrix. Mientras tanto, un nuevo orden mundial está en camino.