La sombra alargada del 'vicepresidente'
JUAN PEDRO DUEÑAS SANTOFIMIACuando no se tienen argumentos para analizar una situación tan crítica como la que estamos viviendo en el pais, en lugar de echarles valentía, sentido común y correr los riesgos necesarios, incluso mas allá de los intereses partidistas, se inventan frases cargadas de contenido tendencioso para distraer al personal.
Algunos “varones” socialistas con cargos relevantes como presidentes de Comunidades Autónomas, salen con la elocuente frase de “El vicepresidente en la sombra” refiriéndose a Pablo Iglesias por la sensata y valiente decisión de entrevistarse con Oriol Junqueras en la prisión donde se encuenra internado preventivamente, persistiendo en su coherente argumento de buscar soluciones dialogadas al problema de Cataluña y sin necesidad de envolverse en la bandera tricolor, con cuyo “traje” algnos patriotas se pasean por Europa desprestigiando a su país con frases como “España es un desastre” y otros viendo solo españoles y mas españoles por todas partes, como argumento político del lider de Ciudadanos, quien solo ve a través del espejo en que se mira.
Se dice que la política es el arte de hacer posibe lo imposible y la toma de decisión valientes que permitan mejorar la situación del pais y el bienestar de sus ciudadanos, por encima de cualquier otro interés singular, personal o partidista.
No se puede afirmar, como lo hacen estos “ varones” ?? socialistas que Pablo Iglesias sea la un vicepresidente en la sombra, y no admitir, por contra, que Pablo Iglesias con su necesaria aportación parlamentaria ha elevado a Pedro Sánchez a la presidencia del gobierno, cuando estos críticos, permanentes de la sin razón, no hace muchos meses pretendieron anularlo incluso como secretario general de su partido, astribuyéndole la casua de todos los males en que se vió envuelto el Partido Socialista al que hoy, está dando crédito el entonces vilipendiado Presidente.
Por tanto ni Pablo Iglesias, es vicepresidente, ni actúa en la sombra, se limita a realizar una tarea por la que siempre abogó de dialogar y dialogar, sin pretender representar a nadie, sino solo en uso de su legitimo derecho de representante de un sector numeroso de ciudadanos y en su calidad de Diputado de la nación española.
Por otra parte, que se sepa, no existe impedimento legal alguno para que un preso preventivo sea visitado por un representante del pueblo para hablar de todo cuanto sea necesario e intentar resolver la grave situación social y politica que mantiene a los españoles inquietos, cada vez mas, desde hace muchos meses y que, de no llevarse a cabo actuaciones como la que se realiza por Pablo Iglesias, el problema se prolongará en el tiempo de forma indefinida e irresoluble.
Me pregunto: ¿Dón está el mal? ¿No es prefible buscar el fondo, la pretensión de esta reunión, sobre la forma en que se pretende llevar a cabo?
Por eso creo que cuando no se tiene argumentos políticos para justificar la inacción de ciertos lideres ante el riesgo de perder votos, intentan desautorizar una gestión política necesaria, basándose en las formas y no otorgando reconocimiento a la necesidad del diálogo como parte de solución posible al problema.
Una vez mas, estos predicadores de lo inverso se vuelven a equivocar en su afirmación, ya que Pablo Iglesias no actúa sino solo en ejercico de su propio derecho y en representación de una parte de ciudadanos que le instamos a que sigua en su propósito dialogante, y además habiendo tenido el gesto de anunicar previamente al presidente del gobierno su pretensión de entrevistarse en la cárcel con el señor Junqueras, sin que el Presidente haya hecho manifestación pública alguna reprobando la reunión en la que, según palabras del señor Iglesias hablarán de todo y no anunciemos acuerdos perversos que no están ni en la voluntad ni al alcance del entrevistador.
No podemos olvidar que mientras los hoy censores (los varones socialistas, críticos de lo inversos) apoyaron la aplicación del art. 155 de la Constitución como solución al probema, no solo no ha dado el resultado pretendido sino todo lo contrario, ha servido para tensar mucho mas la situación en Cataluña, y en lugar de intentar desacreditar no solo al mensajero sino al propio Presidente que, según ellos, se sirve de un “ vicepresidente en la sombra” deben saber que existe una vicepresidenta que, aunque no luzca con luz propia, se sienta a la izquierda del presidente Sánchez quien bien podría encargar la misión que asume como legítima, por no haber hecho manifestación alguna de reproche y sí por contra del “mensajero del mal” el señor Pablo Casado tildándole de mal español yendo por Europa pretendiendo la anulación de los Presupuestos Generales del Estado, afirmando que “España es un desastre”.
Es evidente la notable diferencia de calado político y humano respectdo de Pedro y Pablo y entre los propios Pablo’s. Uno, el Iglesias dando la cara por enderezar el rumbo de su país sin revestirse con la bandera tricolor y otro, desprestigiando a su pais , a pesar de llevar la bandera incluso en la pulsera de su reloj y sin olvidar al tercero “aprendiz de brujo” que solo ve españoles, y mas españoles sin distinción ni consideración social axtribuyéndole a los símbolos emblemáticos la solución a todos los problemas y es que, este señor “charnego” (sin ánimo de ofender ), solo ve a através del cristal en que se mira.
El tiempo acostumbra a dar y quitar razones y aunque todo no esté de parte de nadie, sí es previsible y así lo creo que, la conversación que se mantendrá (o habrá mantenido al dia de esta publicación ) entre el señor Pablo Iglesias en nombre y representación de Unidos-Podemos y el señor Oriol Junqueras como legítimo representante de Izquierda Republicana de Cataluya, servirán al menos para bajar la tensión como medicina preventiva para un posterior y sensato acuerdo en el marco de la legalidad vigente.
Se puede y es posible. La política está para ello y los políticos deben llevarlo a cabo, siguiendo el principio democrático utilizado por las bases catalanas “El pueblo manda y los políticos obedecen”.
No hay comentarios :
Publicar un comentario