¿Tiene futuro la comarca de Los Pedroches?

MIGUEL CARDADOR LÓPEZ
(Presidente-Editor)


En este artículo expongo, de forma subjetiva y con la modestia de mis conocimientos, un problema tan serio como es el futuro de nuestros pueblos.

Todo pasa por el empleo, y como tal voy a tratar de analizarlo.

Como principal inconveniene tenemos la pérdida de habitantes jóvenes, con un censo engañoso que no es reflejo de la realidad, empezando por Pozoblanco, que refleja 17.200 habitantes y en realidad no tiene más de 16.700. La resta de esta cantidad sale de hombres y mujeres de 18 a 30 años que estudian o trabajan fuera de forma permanente y siguen empadronados en la localidad. Como ejemplo mi propio hijo y su novia, que están trabajando fuera de la comarca. Y al igual que este ejemplo casi todos conocen a jóvenes en estas mismas circunstancias.

Al ritmo que vamos, en un lustro, Los Pedroches habrán perdido más de 2.000 habitantes. Cada vez habrá más población mayor de 65 años, las defunciones ganan a los nacimientos, sumando además los jóvenes bien preparados que tienen que emigrar en busca de trabajo.

Las empresas familiares, al cumplir los 45-50 años de sus inicios, acaban desapareciendo el 93% de ellas, y en los últimos cuatro o cinco años, lo hemos podido comprobar en nuestros pueblos con ejemplos claros.

En la actualidad contamos con la locomotora económica que es Covap, con más de 600 trabajadores directos, cientos de indirectos que trabajan al 100% para la cooperativa y los socios ganaderos que crean puestos de trabajo en sus explotaciones. En segundo lugar aparece la fundación Prode que está en el nivel de gran empresa.

Como empresas medianas-grandes podemos considerar a las que llegan a 55 trabajadores, donde sólo aparece confecciones Nalo S.A., siguiendo con las residencias de la tercera edad que unas con otras promedian una media de unos 30 trabajadores. Por último tenemos a empresas de 1 a 30 trabajadores aproximadamente, en diferentes ramos empresariales.

Omito el mencionar a algunas empresas, que aún teniendo un número respetable de trabajadores, una parte importante está basada en contratos de formación, contratos a tiempo parcial o en situación laboral precaria.

También tenemos a grandes superficies de la alimentación instaladas en Pozoblanco, Villanueva de Córdoba e Hinojosa, siendo la más fuerte Mercadona, que en su parte positiva está la creación de puestos de trabajo, con el pequeño pero de que los beneficios se invierten fuera de Los Pedroches.

En el apartado de empleo público tenemos el Hospital Comarcal, los centros de salud, los ayuntamientos de los tres pueblos de más población y el centro de minusválidos. Estos últimos con el descenso de población también tendrán que sufrir recortes en un futuro.

Tendremos que rompernos la cabeza y empezar a ser atractivos con lo que tenemos, sabiendo innovar, para que desde ahí podamos crear puestos de trabajo.

En el aspecto de polígonos industriales, en mi opinión, los ayuntamientos tienen que sufragar el costo del terreno y su desarrollo, ofreciéndoselo a los empresarios a costo cero. Creando para ello una cláusula que mientras construye la nave y esté en alta funcionando, aunque solo sea con un trabajador, no tendrá caducidad, pero si el empresario cierra la empresa tendrá que pagar al Ayuntamiento el precio del valor del terreno y si no la nave quedará en propiedad del municipio.

Aun siendo poco experto en el mundo agroganadero, creo que quizás aquí tengamos uno de los campos a trabajar y nunca mejor dicho, ya que nuestra comarca, con cerca de 500 kilómetros cuadrados, es la segunda más grande de las 60 en que se divide nuestra comunidad andaluza, por ello si algo tenemos de sobra es tierra.

El aspecto ganadero está a un nivel alto, bajo el paraguas de Covap, Pero no ocurre lo mismo en la agricultura donde creo que no aprovechamos lo que tenemos. Por ejemplo, el almendro que encaja en nuestra zona, desarrollar el olivar en intensivo o en seto en sitio que haya agua. Crear minifundios de invernaderos de una a dos hectáreas y algunas más que sin duda con profesionales de experiencia se puede llevar a cabo.

El francés Jean Claude vino a España y fundó en 1992 la empresa El Cortijo Bio, siendo un pionero de la agricultura ecológica en Andalucía. Empezó con tan solo cinco hectáreas y hoy en día cultiva seiscientas repartidas por varias localidades de las provincias de Cádiz y Sevilla. Comenzó con la zanahoria, a las que ha sumado otras como remolacha, calabaza, patata, puerro, cebolla o boniato. En la actualidad factura 15 millones de euros, y en plena campaña emplea a más de 450 trabajadores.


Quizás una de las soluciones esté en la materia prima que nos pueda dar valor añadido, y que venga de la madre tierra, que al fin y al cabo es lo que nos sobra en Los Pedroches.


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