El esplendor de la primavera en los patios de Belalcázar

SATURNINO MUÑOZ
BELALCÁZAR 


Belalcázar convierte cada año el mes de mayo en una fiesta. Una celebración nacida de la participación de los ciudadanos que no dudan en engalanar calles, fachadas y lucir el interior de sus viviendas. Este tipo de propuestas refuerzan la oferta turística de esta localidad del norte de la provincia y posibilitan que visitantes de otros municipios puedan conocer el patrimonio de un pueblo heredero de un pasado histórico notable.

Durante todo el pasado fin de semana distintas familias de la localidad convirtieron el interior de sus casas en un homenaje a la belleza y la suntuosidad que la primavera proporciona a las plantas ornamentales que decoran y engalanan sus patios. 



Lo que lo visitantes pueden contemplar durante esos días es el esfuerzo y el cuidado de muchos meses del año en los que las plantas son atendidas y mimadas para que con la llegada del buen tiempo puedan cautivar a todos los que se acercan a conocer una tradición que ha pasado de madres a hijas. Esta grandiosidad y belleza se ve ennoblecida por la hospitalidad que demuestran como anfitriones hacia los visitantes, que son continuamente agasajados con pestiños, dulces y resol.

Trece recintos han colaborado este año en la fiesta de los patios de Belalcázar, una cifra que demuestra como cada año se incrementa el número de participantes en distintas zonas del casco urbano. Se crea así también un recorrido ideal que posibilita conocer la arquitectura tradicional de esta localidad que se mantiene en dinteles y fachadas, pero muy especialmente en la profundidad de unas casas que son abiertas por sus propietarios de forma desinteresada. 




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