El Slow Music y las ganas de pasarlo bien

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viernes, 28 de junio de 2019 | 8:34 0

El Slow Music y las ganas de pasarlo bien

EMILIO GÓMEZ
POZOBLANCO

Si preguntásemos qué es el Slow Music Pozoblanco tendríamos miles de respuestas. Yo lo he hecho para la radio y me han contestado de distintas maneras. Un festival de música, un espectáculo en medio de la dehesa, una marcha impresionante, un viaje en autobús, una emoción, música para los jóvenes, una fiesta inventada, un paraje ambientado en una noche de verano, el mes de junio en Pozoblanco, la fiesta que anuncia la llegada del cálido verano, la música de los mejores.

El Slow Music Pozoblanco se ha consolidado. En la presentación de la primera edición suscitó sus dudas. ¿En medio del campo? ¿Sin coches y solo con autocares? ¿Quién va a subir? ¿Por qué no se hace en la Plaza de Toros? Luego la realidad fue otra. La gente iba tan bien en su autocar. Se evitaba el alcohol en la carretera al volante y las esperas no parecieron tan masivas como se preveían. Y allí la gente parecía que se desataba más. Era como salir del pueblo. Aunque estuviera al lado te encontrabas en un lugar diferente. Empezaron los conciertos, se encendieron los móviles y la gente bailaba, cantaba y disfrutaba. Llegaban de todos los lugares. La música los había unido. Miguel Bosé, Manuel Carrasco, Dani Martín, David Bisbal y este año vendrán Pablo López y la música de los 90. 

Ayer arrancó la tercera edición del Slow Music Festival con el espectáculo infantil CantaJuego. /FOTOS: SÁNCHEZ RUIZ

La previsión es más de 10.000 personas entre las tres noches. La venta del sábado con la fiesta de los 90 es más fuerte. Será un espectáculo para ‘los carrozas’ de una generación que bailó en discotecas con música hasta el amanecer. La generación de la Ruta del Bacalao, esa ruta que vino de Valencia y que transformó a los jóvenes de aquella época. Los años 90. Tiempo para el disfrute de vivir la noche. Cada sábado parecía el último. Molaba cantidad. Los DJ con camisas con hombreras y, en ocasiones, con chaquetas al estilo Loco Mía, camareros vestidos de verde y modelos que bailaban. La ‘belleza noventera’ en la que todo el mundo salía de su casa arreglado o arreglada para la ocasión. Chicas con los vaqueros subidos hasta el ombligo, con cinturones de hebilla grande. Jóvenes con pantalones vaqueros tintados claros, jerseys de ochos, chalecos y zapatos náuticos, en una explosión de pijerío con las camisetas de Sensación de Vivir. La raya al medio en los chicos con algún que otro tupé o melena latin lover. Muchas horteradas. Camisas estampadas, de flores. Y en las chicas pelos con mucho volumen. Se llevaban los pantalones Liberto ‘lavados a la piedra’. La moda friki que reventaba cada fin de semana en un espectáculo de color y fantasía. 

Ayer arrancó la tercera edición del Slow Music Festival con el espectáculo infantil CantaJuego. /FOTOS: SÁNCHEZ RUIZ

Paco Pil con su “escucha bien la historia que te voy a contar, la historia de un colega que es un loco terminal”. Y es que las noches de fin de semana eran una locura. Unas de amor como las de OBK con sus “Historias de amor, ojos que miran con ilusión pasiones vividas entre los dos imposibles de borrar”. Las “bombas, bombas” de Chimo Bayo y New Limit con esa música que te subía al techo de donde estuvieras bailando. ¡Cuántas veces he pinchado esa música que la gente bailaba como poseída por el ritmo! Pues mañana en el campo de Golf, los ritmos de unos tiempos pasados vuelven a sonar en un espectáculo que dicen que es ‘removedor’.

Esta noche Pablo López saltará a escena. Sus canciones llegan a un público más juvenil. Un buen músico. Estuvo en Operación Triunfo y está asesorado por Antonio Orozco. Su padrino. El cantante Pablo López ha sido el último de los coach de la quinta edición de ‘La Voz’. Un artista que suma un gran número de conciertos, que tiene tirón pero que no lleva tanto en el mundo de la música como para tener un repertorio amplio.

Todo ello en la noche, entre encinas, con el suave ritmo de la noche, una temperatura más fresca, un ambiente fabuloso y ganas, muchas ganas de pasarlo bien. 

Ayer arrancó la tercera edición del Slow Music Festival con el espectáculo infantil CantaJuego. /FOTOS: SÁNCHEZ RUIZ