La Feria de Turismo llenó las calles de actividades, detalles y adornos

ANTONIO MANUEL CABALLERO
VILLANUEVA DEL DUQUE

Pasear por Villanueva del Duque no dejaba de deparar sorpresas para el visitante de la Feria de Turismo, que comenzó el jueves 6 y el domingo 9 de junio llegaba a su fin. Los distintos rincones, calles y plazas estaban adornados para la ocasión con colgaduras, antiguos utensilios del campo, muchas flores y hasta composiciones sorprendentes como la de un tronco de encina con los distintos planetas y luces que se podía ver en Ronda Egido.

Las alusiones a los planetas y las estrellas estuvieron presentes en distintos lugares como promoción de la declaración de la zona como Reserva Starlight para la observación del cielo nocturno.

Por otra parte, durante el fin de semana se organizó una muestra en la que una decena de artesanos de Los Pedroches realizaron una demostración de su trabajo. Se trataba de Domi Calero, ceramista; Eduardo Ruiz, artesano de la piedra; Francisco Pozo, el último curtidor de toda Andalucía; Santiago Valverde, tallista de madera; Bartolomé Blanca, artesano del cuero; Luis Miguel Perea, profesional de la escayola artística; Pedro Sánchez, tallista de la Semana Santa; Manuel Ramírez, artesano del mármol; Manuel de Viana, artista de la forja, y el villaduqueño José Muñoz, gran conocedor de la talla del granito. 

En cualquier calle o plaza había decoración o actividades. /SÁNCHEZ RUIZ


La Feria de Turismo contó además con distintas exposiciones como la de las tallas románicas del siglo XIII, en la iglesia de San Mateo; la de escultura y transformación de la piedra, a cargo de Encarnación Rudilla, en el Museo del Aceite de la Antigua Molina; la exposición de arte floral en la calle Cristo de la Piedad, la de alambres y flores en la residencia de la Sagrada Familia o la exposición del concurso de la mejor pieza artesana.

La alcaldesa de Villanueva del Duque, Marisa Medina, destacó la transformación que estos días se produce en el pueblo, “ya que en todos los lugares de la localidad hay cosas que ver”, como la exposición fotográfica en plena calle Ramón y Cajal con

imágenes como la de la estación de El Soldado, una chimenea minera, la luna llena en San Gregorio o el observatorio astronómico.

La Ruta de la Tapa reunió a cinco bares y restaurantes del municipio, los niños podían disfrutar en el rincón infantil habilitado en la Plaza de la Iglesia, con talleres y canta juegos, y la animación estuvo garantizada con las charangas El Bombazo y La Botella y con el grupo de teatro Los Mejía.

El domingo por la tarde llegó la clausura con la entrega de premios a la mejor pieza artesana, también infantil, de tapas, diseño floral o plato típico. 


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