Gato encerrado

ARTURO LUNA BRICEÑO

He estado escuchando con atención la entrevista que le han hecho en la radio de Pozoblanco a Emiliano Pozuelo, Alcalde de la localidad, sobre la reclasificación de terrenos para hacer un centro comercial junto a La Salchi y al Hospital. Me ha parecido excelente porque se rompe una mala costumbre que tenían los ediles de Pozoblanco, no hablar y si hablaban hacerlo de una manera que no se le entendiera nada. Ahora resulta que lo que se aprueba no es la instalación del tan traído y llevado centro comercial, sino la admisión a trámite de la solicitud del proyecto. Y me pregunto:

¿Qué tipo de gato encerrado hay tras tanto revuelo y tanta oposición a que se inicie la información y el estudio del proyecto de reclasificación de terrenos?

¿Por qué el sector zocato del pueblo se levanta en armas y amenazan que si se admite el proyecto caerán todas las plagas bíblicas sobre nuestra ciudad?

Emiliano razona que el Ayuntamiento, para oponerse a la tramitación de esta petición, ha de estudiar detenidamente el asunto y cargarse de razones jurídicas para hacerlo. Y cree, con prudencia, que no hay mucho tiempo para ello. Y hace bien porque cuando se pararon las obras de la alineación se hizo de manera impulsiva y poco razonada.

No fue un impulso y si mucha paciencia y sigilo la que tuvo la Corporación Municipal que no informó a tiempo y le dio publicidad a la prescripción que pesaba sobre los edificios pendientes de despropie en el Paseo de Marcos Redondo. Decisión que se había tomado cincuenta años antes, y que una vez cumplida y prescrita a nadie se le ocurrió recurrirla o publicarla en un bando por si algún afectado pudiera hacerlo. Yo creo que eso si ha sido una manipulación al urbanismo de Pozoblanco en toda regla. Y a pesar de las protestas y manifestaciones nadie quiso ponerle remedio y lo que es peor, todavía estamos esperando que nos cuenten como ocurrió la cosa.

El Ayuntamiento de Pozoblanco debe de admitir a trámite esa petición y comenzar el largo estudio y papeleo que necesita, año y medio calcula Emiliano que durará el proceso, y que debe estudiar y dar vía libre de ello la Junta de Andalucía en varias Consejerías y Delegaciones. Lo típico de la burocracia hispana.

Y debe dar luz verde a la petición de este trámite porque de no hacerlo se trataría de un acto de censura. Algo imperdonable en una sociedad democrática del siglo XXI. Y después a informar al pueblo. A decirle lo bueno y lo malo del proyecto. De si condiciona el urbanismo para siempre o no. Si crea puestos de trabajo y nuevas perspectivas comerciales o si al contrario es la soga con la que se ahorcan muchos comercios del pueblo. Ese es el camino a recorrer por unos y otros. No hay que actuar como los brujos de la tele que ven el futuro y sus efectos en una bola de cristal.

Yo ya no me fío de la tele, mucho menos de los brujos de las madrugadas y menos de sus bolas de cristal, pero todavía me produce más mosqueo y rechazo si estas bolas de vidrio agoreras están manejadas por los políticos.


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