La lluvia no permite salir la procesión de la Niña María

ANTONIO MANUEL CABALLERO
POZOBLANCO


La Virgen María fue llevada al templo a los tres años por sus padres, Joaquín y Ana. Allí fue instruida junto a otras muchachas sobre la fe de sus padres y los deberes para con Dios.

Madre Carmen Sallés acogió esta tradición que vivió en su colegio de la Compañía de María en Manresa (Barcelona) y todos los colegios concepcionistas del mundo la celebran cada 21 de noviembre.

Es el caso del colegio de La Inmaculada de Pozoblanco que ha vivido unos días muy especiales. El viernes 18 de noviembre tuvo lugar el pregón y el espectáculo de circo y el lunes 21 de noviembre fue la jornada más especial con una misa para todo el alumnado en la parroquia de Santa Catalina. Sin embargo, la procesión que posteriormente estaba prevista no se pudo celebrar debido a la lluvia y la imagen de la Niña María permaneció en la parroquia.


Eso sí en el colegio, los alumnos, profesores y padres y madres disfrutaron de las casetas con la tómbola, el cantajuegos o la búsqueda del tesoro.


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