Francisco Onieva presenta Vértices en Pozoblanco, reflexionando sobre la paternidad

ANTONIO MANUEL CABALLERO
POZOBLANCO


El escritor Francisco Onieva, arropado por la poeta Juana Castro y la concejala de Cultura, Rosario Rossi, presentó el jueves en el Mirador del teatro El Silo, el poemario “Vértices” (Editorial Visor). Galardonado con el XXVI Premio de Poesía Jaime Gil de Biedma, es su cuarto poemario y supone un reencuentro con su obra tras El extraño escritor y otras devastaciones (Ediciones Espuela de Plata, 2016).

Partiendo de que todo acto de amor -y la escritura lo es- nace de la incertidumbre y supone, inevitablemente, una redefinición de fronteras, Onieva indaga en la construcción de una nueva identidad, la del hombre que es padre, y en los pilares sobre los que sustenta una poética que aúna emoción y reflexión, desnudez y sugerencia.


El acto de presentación tuvo lugar en el Mirador de El Silo. /SÁNCHEZ RUIZ


El resultado es una poesía meditativa, de cierto tono celebrativo, que descree de las verdades absolutas y busca, más bien, las preguntas que definen tanto a un yo poliédrico como las complejas relaciones establecidas con un fragmento de mundo y con un lenguaje erosionado.

El escritor confesó que ha sido un libro en el que se ha sentido “un poco huérfano” a la hora de crearlo porque, “apenas se ha tratado la paternidad en nuestra tradición literaria”, ya que “la mujer sí ha podido crear un discurso acerca de la maternidad”.


Vértices tuvo una larga gestación de casi nueve años, si bien en estos años alternó esa obra con otros muchos trabajos.

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