Hinojosa y Belalcázar celebran este fin de semana sus fiestas patronales

SATURNINO MUÑOZ
LOS PEDROCHES


Las romerías de la Virgen de la Antigua y la Virgen de Gracia de la Alcantarilla mostrarán la vigencia de las festividades más ancestrales de Los Pedroches.

Las tradiciones más auténticas de Los Pedroches se renuevan cada primavera en forma de romerías y actos de fe en ermitas que dan aire de fiesta y un colorido especial a las centenarias encinas que pueblan las dehesas de la comarca. Durante todo este fin de semana miles de romeros se desplazarán hasta el Santuario de la Virgen de la Antigua, en Hinojosa, y de la Virgen de la Alcantarilla, en Belalcázar, para acompañar a sus patronas. De esta manera, familias y grupos de emigrantes, que retornan por unas jornadas a su localidad, convivirán en torno a dos devociones que aúnan algunos de los rasgos más singulares de las costumbres de estas dos localidades.

En Hinojosa hoy sábado toda la dehesa que se extiende en torno al santuario estará de nuevo pobladas de innumerables hogueras en las que buscarán refugio los asistentes para mitigar el peso del frio de la madrugada. Previamente, la Virgen de la Antigua volverá a la Fuensanta, el pozo donde según cuenta la tradición fue encontrada la imagen cuando Los Pedroches fue tierra de nadie en las luchas entre musulmanes y pobladores de los reinos cristianos del norte. Acompañado de antorchas, el discurrir procesional rompe la penumbra de la dehesa por unas horas bajo el canto de la salve y las gotas de agua de este pozo centenario que son esparcidas mediante ramas de romero.

Tras los actos litúrgicos la romería vive algunos de sus momentos más alegres en la tradicional “velá” que se celebra en las inmediaciones de la ermita. La música y el ambiente de los romeros harán que la fiesta se prolongue durante toda la madrugada.

La jornada de mañana domingo está asociada a las vivencias de una romería en su sentido más pleno. Celebración eucarística, traslado procesional de la imagen hasta la Fuensanta, y posterior comida donde siempre se hacen presentes los habituales productos locales. La llegada de la tarde marca el comienzo del camino hacia el pueblo. Tras el rezo del rosario la Virgen de la Antigua recorre junto al caminar de cientos de romeros los más de doce kilómetros que la separan de la ermita de San Gregorio, donde es recibida por autoridades y entidades para dirigirse desde allí a la Catedral de la Sierra.



Belalcázar se vestirá de gala mañana domingo para recibir de forma majestuosa a su advocación principal, Nuestra Señora de Gracia de la Alcantarilla, patrona de esta localidad pedrocheña, en lo que supone la festividad más populosa e importante de cuantas se celebran a lo largo del año en este municipio. Adornos florales, rezos, acordes musicales y continuas explosiones de pólvora servirán de escenario para la entrada de la imagen en la parroquia de Santiago el Mayor, tras recibir el reconocimiento unánime frente a la fachada del consistorio.

Las celebraciones darán comienzo en la mañana de hoy sábado cuando varios miles de romeros se dirijan a la ermita de la virgen, conocida popularmente como la “chiquinina”, utilizando para ello todo tipo de medios de transporte. El paraje donde se encuentra esta ermita es uno de los más singulares de los existentes dentro de la comarca de Los Pedroches, ya que el tempo se asienta sobre una elevación rodeada por el río Zújar, frontera natural entre la provincia de Córdoba y la comunidad de Extremadura. Salpicada en su entorno por zonas de encinar, esta disposición confiere a la celebración algunas de sus notas más características. Junto a ello, hay que destacar los valores arquitectónicos del propio templo, en cuya construcción se utilizaron materiales y elementos provenientes de edificaciones antiguas, pudiendo contemplar en su interior capiteles de distintas épocas y períodos históricos.


Tras una jornada dedicada al ocio y la diversión con amigos y familiares, durante esta noche tendrá lugar uno de los momentos más esperados de la celebración con la realización del rosario. Pero sin lugar a dudas, los instantes más emotivos y especiales de la romería se vivirá mañana, cuando la imagen de la Virgen vuelva cruzar las aguas del Zújar en su peregrinar a Belalcázar.




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