Entrevista a Sonia Arjona, premiada por la Universidad de Sevilla



“Conocer a las personas con deficiencia visual fue lo que me motivó a ayudarlas”



ANTONIO MANUEL CABALLERO
POZOBLANCO


Sonia Arjona Farelly, natural de Pozoblanco y empadronada en Añora, ha obtenido uno de los premios del XII Concurso de Negocio de la Universidad de Sevilla, gracias al diseño de un bastón inteligente que ayuda a mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad visual. Con esta emprendedora, de 25 años, hemos hablado desde el semanario La Comarca.


Sonia Arjona ha merecido el reconocimiento de la Universidad hispalense. 


– En primer lugar enhorabuena. Supongo que muy contenta por ese reconocimiento.
– Si, la verdad es que estoy muy agradecida no solo por el premio en sí, sino por el reconocimiento de tanto esfuerzo e ilusión que hay detrás del proyecto.

– ¿Qué estudios ha realizado en la Universidad de Sevilla?
– En 2013 empecé a estudiar el Grado en Administración y Dirección de Empresas y si todo va bien en septiembre de este año ya terminaré la carrera.

– En este contexto, ¿cómo surgió este proyecto de diseño?
– En una asignatura del último curso de la carrera, nos pedían desarrollar una idea empresarial, con un equipo de trabajo, para poder aprender cómo se crea una empresa. Yo presenté mi idea al equipo y aceptaron, por lo tanto, estuvimos trabajando durante 4 meses en este proyecto.

– Creo que un día usted observó la dificultad a la que se enfrentan en su día a día las personas con discapacidad visual. ¿Es así?
– Eso es, un día de camino a la Facultad vi a dos mujeres invidentes que caminaban por una gran avenida y estuvieron a punto de ser atropelladas por un coche. En ese momento fui corriendo para ayudarlas, y me dijeron que tenían cita con el psicólogo y que estaban completamente perdidas. Me ofrecí a acompañarlas y fue en ese momento donde fui consciente de las tremendas dificultades que tienen los usuarios de bastón para poder desplazarse. Fue así como conocí a Natalia y Jacinta, conocer su situación fue lo que me motivó a ayudar a las personas con deficiencia visual, por ello, desde hace un año y medio soy voluntaria en la ONCE y he podido conocer a numerosos afiliados que presentan los mismos problemas a la hora de desplazarse.

– ¿Tenía claro que su proyecto debía ser encaminado a ayudar a las personas?
– Para la asignatura de clase solo nos pedían tener una idea, nos daban libertad absoluta para desarrollar cualquier producto o servicio. Pero desde la presentación de la asignatura yo sabía que quería investigar y trabajar con un proyecto que satisficiese necesidades relevantes en las personas y quería elegir un segmento de mercado “olvidado” por las empresas. El Emprendimiento Social es algo que me apasiona y motiva al mismo tiempo, si no hubiese hecho este proyecto, seguramente hubiese planteado hacer algo para las personas mayores.


Sonia Arjona, con su compañero Yifan Xia, tras recoger el premio. 


– ¿Con cuántas personas ha trabajado en su desarrollo?
– Para el proyecto de clase fuimos 4, posteriormente nos presentamos al concurso únicamente mi compañero Yifan y yo. Al ser seleccionados recibimos una formación extensa por parte de la Universidad y pedimos asesoramiento a: Rocío, Graduada en Ingeniera de la Salud, que nos ayudó en el desarrollo de los componentes, Rut Vega, Graduada en Ingeniería del Diseño, que nos realizó el diseño actual de nuestro producto, y Patricia Boto, Estudiante de Publicidad, que nos ayudó con la presentación para el concurso. Todos ellos han trabajado con mucha ilusión y esfuerzo. Me encanta poder ver como estudiantes o recién egresados se han interesado por el desarrollo de BLINKER.

– ¿Y cómo es ese bastón que han diseñado?
– Se trata de un bastón de apariencia similar al bastón tradicional, pero que cuenta con varios sensores que ayudan a poder detectar con mayor facilidad los objetos próximos, dando mayor información al usuario del bastón del entorno que le rodea. La idea es poder aplicar la tecnología existente poder hacer sus vidas un poco más fáciles.

– ¿Cuentan con algún prototipo y le gustaría poder fabricarlo?
– Sí, actualmente estamos en la fabricación del prototipo. Ya hemos hablado con distintos proveedores para la posible fabricación del producto.

– ¿En qué categoría han ganado el premio?
– El premio que hemos ganado ha sido por ser el mejor modelo de negocio con mayor impacto en la sociedad del XII Concurso de Ideas de Negocio de la Universidad de Sevilla.

– ¿Quién ha sido el comité evaluador de los proyectos?
– El jurado estaba compuesto por 20 expertos en emprendimiento, ajenos todos a la universidad. Entre ellos, había emprendedores de grandes empresas o directivos de empresas que apuestan por el emprendimiento y algún que otro inversor.

– ¿Y en qué conste el premio que han obtenido?
– El premio está dotado de una estancia en la Universidad de Berkeley, California Allí obtendremos una formación emprendedora específica, nos sentimos muy afortunados ya que allí solo acuden los 50 mejores alumnos, con proyectos emprendedores, del mundo. Además también habrá un concurso, de nuestras ideas de negocio, con todos los participantes presentes y la posibilidad de poder contactar con importantes inversores de Silicon Valley, entre otros.

– ¿Le gustaría dedicar su futuro al ámbito del emprendimiento?
– ¡Por supuesto! De hecho yo decidí estudiar ADE porque mi sueño es poder emprender, tener mi propia empresa que ayude a satisfacer necesidades de las personas, así que trabajaré y me esforzaré al máximo para conseguirlo.


Sonia, segunda por la izquierda, con otros alumnos de la Universidad.  


– ¿Considera que hay facilidades para que una persona joven como usted pueda poner en marcha una idea de negocio?
– Pues es verdad que hay muchas más posibilidades ahora que hace 10 años, en cuestión de emprendimiento, eso está claro, pero sí que es verdad que todavía es muy difícil ver a jóvenes emprender.
Pero creo que es algo que va más allá de otorgar ayudas o formación, creo que empieza desde la motivación y aspiraciones de mi generación. En estos 4 años de carrera me ha sorprendido mucho encontrar a tan poca gente con un espíritu emprendedor. Las aspiraciones de la mayoría de los estudiantes es poder trabajar en una buena empresa, que sea flexible en los horarios para tener tiempo para dedicarse a las actividades que realmente les interesa y motive. Para mí, emprender es poder hacer esas actividades de interés y motivación mi trabajo y estilo de vida.
Después, las dificultades que puede encontrarse una persona joven son fundamentalmente la inexperiencia y la falta de financiación, pero que pueden ser solventadas con trabajo y teniendo una buena red de contactos.

– Tras recibir el premio, ¿qué le han trasmitido desde su familia?
– Pues yo diría que están muy contentos. La verdad es que tanto mis padres como mis hermanos son un pilar fundamental, tanto por el apoyo y cariño que siempre me han dado como por respetar mis decisiones y aspiraciones. Siempre han estado ahí para animarme a seguir adelante. Los valoro y aprendo mucho de cada uno de ellos, así que desde aquí un enorme GRACIAS familia!

– ¿Y sus compañeros de la Universidad?
– Pues también muy contentos, ya en mi clase el proyecto tuvo una gran aceptación. En una ocasión tuvimos que evaluarnos unos a otros y BLINKER fue uno de los mejores valorados. Nuestros compañeros más cercanos sí que se alegran muchísimo por nosotros y nos desean lo mejor.

– ¿Cómo valora el panorama al que se enfrentan muchos jóvenes bien formados pero con dificultad para obtener una oportunidad laboral?
– Pues pienso que es muy triste ver como la mayoría de mis compañeros y amigos de mi edad, todos con carreras e incluso másters, tengan que volver a casa de sus padres o irse al extranjero para poder sobrevivir. La falta de oportunidades hace que repercuta en el ánimo y motivación de toda una generación, desaprovechando, en cierta forma, unos valiosos años de juventud.
También es verdad que, muy poco a poco, sí que veo que se están presentando más oportunidades, tanto en mi caso como algunos de mis compañeros estamos ya trabajando en empleos acordes a nuestra titulación, pero también he de admitir que tristemente son casos aislados y depende mucho de la titulación estudiada.
Esperemos que vaya mejorando la situación y sobre todo mucho ánimo a todos aquellos que estáis buscando una oportunidad: no hay que desistir!

– ¿Le gustaría en algún momento volver a Los Pedroches o ahora no se lo plantea?
– Tal y como decía en la entrevista radiofónica, mi futuro sólo Dios lo sabe. No sé donde estaré, ni en el corto ni medio ni largo plazo, pero lo que si se es que esté donde esté buscaré poder trabajar en algo que me apasione y que me motive a poner en práctica los conocimientos adquiridos y las pocas habilidades que tengo.

Pero he de decir que yo me considero una “taruga algo afrancesada”, y me encanta la tranquilidad y la preciosa naturaleza que Los Pedroches me ofrece cada vez que voy, mi hogar está allí y si se me presentase la oportunidad, no me importaría volver.


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