Pozoblanco, un buen lugar para formarse académicamente

BARTOLOMÉ CALERO RUBIO
POZOBLANCO


Hoy más que nunca una ciudad, grande o pequeña contiene incontables posibilidades educadoras.
De una forma u otra, nuestra ciudad, Pozoblanco, presenta elementos importantes para una formación integral: es un sistema complejo y a la vez un agente educativo permanente, plural y poliédrico, capaz de contrarrestar los factores deseducativos. Así, aprender, intercambiar, compartir y por lo tanto, enriquecer la vida de sus habitantes, prioritariamente de niños y jóvenes, será uno de sus principales objetivos.

Podemos decir con total seguridad que Pozoblanco en su conjunto, es un pueblo, una ciudad, apta para crecer bajo una amplia, consolidada y firme formación académica reglada y para educarse en el entorno social que la localidad posee.

Durante este curso académico 2016/2017 y tras consultar a los diferentes centros educativos de Pozoblanco, se puede decir que en nuestra localidad se han dado encuentro en las aulas diariamente un total de 283 profesores y 3713 alumnos, de los cuales 477 lo han hecho e infantil, 1038 en primaria, 826 en secundaria y 1372 en ciclos formativos y bachillerato.

El porcentaje de alumnos que promocionan en infantil es del 100%, en primaria ronda el 99,5 % y en secundaria ronda el 85%, si bien estos datos corresponde a medias obtenidas de los resultados de cada centro, habiendo por tanto centros que están por encima y otros que están por debajo. También se debe tener en cuenta que corresponden a la evaluación de junio y que aún queda la evaluación extraordinaria de septiembre, con lo cual dicha media aumentará considerablemente.


Alumnos del colegio La Inmaculada de Pozoblanco. /SÁNCHEZ RUIZ


Del mismo modo, Pozoblanco además de ofrecer numerosos itinerarios específicos para los estudios de Bachiller en función del grado universitario que se desee realizar, ofrece en su conjunto de centros educativos 15 variedades de Ciclos Formativos de Grado Medio, Superior y formación dual y 4 modalidades de Formación Profesional Básica. 

Además se está trabajando desde los propios centros educativos la creación de nuevas variedades de ciclos formativos.

Bajo este amplio abanico de ofertas educativas se encuentra un grupo de aproximadamente 283 profesionales que bajo su condición de maestros y/o profesores ofrecen a su alumnado aquellos conocimientos y estrategias educativas que su etapa educativa requiere para su correcta formación académica y personal.

Con un porcentaje que ronda el 100 % de aprobados en la prueba de acceso a la universidad, podemos comprender que el alumnado que decide orientar sus estudios por la formación universitaria, recibe una más que adecuada formación en los centros educativos en los que cursan bachiller.

Así mismo, numerosos alumnos terminan sus estudios en formación profesional de grado medio y/o superior accediendo al mercado laboral en la medida de las posibilidades laborales de la comarca, pero eso sí, con un más que considerable grado de formación profesional para ocupar su puesto profesional, cosa que numerosos empresarios de la localidad confirman tras la realización de prácticas en en sus empresas y tras las cuales muchos de ellos entran a formar parte de sus plantillas.
Es por ello por lo que podemos considerar Pozoblanco como una localidad idónea para realizar los estudios obligatorios y post-obligatorios, ofreciendo así, una formación académica de calidad al alumnado que cada día se ha dado y se dará encuentro en el microcosmos que supone el aula.

Esto nos exige a la ciudadanía de Pozoblanco y su comarca, esforzarnos diariamente por complementar dicha formación con aquella educación que la ciudad y sus habitantes ofrecen a través de cada una de sus actuaciones.


“Siempre educamos, cuando hacemos y cuando no hacemos”

Por otra parte, el niño y el joven han dejado de ser protagonistas pasivos de la vida social, y por lo tanto de nuestra localidad (La Convención de las Naciones Unidas del 20 de noviembre de 1989 los convierte en ciudadanos y ciudadanas de pleno derecho al otorgarle derechos civiles y políticos). En este sentido la protección del niño y el joven en una localidad o ciudad no consiste solo en privilegiar su condición, sino que también importa y mucho, hallar el lugar que en realidad les corresponde junto a las personas adultas satisfechas de presidir la convivencia entre generaciones.

Y es que es cierto que cada localidad o ciudad contiene un gran número de respuestas a las necesidades de conocimiento y participación que se plantean.


Por lo tanto debe producirse una verdadera fusión, en la etapa educativa formal (reglada) y en la vida adulta, de los recursos y la posibilidad formativa de nuestra localidad con el desarrollo ordinario del sistema educativo, laboral y social. 

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