Miguel Cardador presentará el martes 8 “Un patrimonio lleno de vivencias”

EMILIO GÓMEZ
POZOBLANCO


Habla mucho y además lo hace con facilidad y rapidez. Torbellino de palabras. Lo suyo es contar cosas. Conocí a Miguel hace más de veinte años. Desde entonces, he tenido una gran relación con él. Juntos hemos estado en proyectos como el periódico Los Pedroches Información, los deportes en Canal 54 y ahora, el semanario La Comarca. Más allá de lo profesional nos une una gran amistad.

Hace unos días me avisó de que tenía que estar en la presentación de su nuevo libro moderando el acto. “Un patrimonio lleno de vivencias” es su nueva creación. En realidad es un repaso a su vida y a sus momentos. Tiene una memoria que almacena todo lo que va sucediendo con una fiabilidad enorme. No se le escapan detalles de lo vivido. Contagia alegría por donde pasa. Es una persona alegre que creció entre sueños de futbolistas, tebeos, libretas de entrenador y juegos de calle. Los libros de estudio no fueron lo suyo a pesar de su inteligencia.

Miguel pertenece a ese grupo de personas que tienen muy claro la diferencia entre lo importante y lo accesorio. El no pierde el tiempo en cosas que no llevan a ningún sitio. No da vueltas a lo que no lo tiene. Puede gustar más o menos pero es muy claro. También a la hora de valorar las cosas. El fútbol, el tenis, la confección, su periódico, el running, su familia han sido sus grandes placeres de la vida como cuenta en su libro. El mensaje final que nos deja al leerlo es que hay que vivir intensamente y encontrar las cosas importantes. En su libro, a la vez que va contando sus vivencias, va viajando por un Pozoblanco diferente que ya no existe. Me refiero a ese de calles empedradas, de campos de fútbol sin césped, de cafeterías y comercios de otro tiempo. En ese viaje habla de personas que formaron parte de su vida y que ya no están.

Su labor periodística ha sido y sigue siendo muy interesante. No se casa con nadie y dice lo que piensa sin más aunque duela en ocasiones. Como no se dedica profesionalmente al periodismo, es libre de sus opiniones. Es el periodismo verdadero. Jamás como director le he corregido una palabra. Y no me atrevería nunca a hacerlo.

Sé que él tiene mucha ilusión de mostrar sus vivencias para compartirlas. Por eso ha escrito este libro. Forma parte de su callejero particular en esos años donde las calles nos hacían como luego éramos. Me refiero a esas de nuestro barrio, las de la infancia, esas que tomábamos para ir al colegio o al campo de tierra de la Carretera. Luego llegaron los pasajes que conducen a la vida adulta donde llegan cosas que no estaban escritas en el guión. Pero son vivencias. Ya no es lo que queríamos ser, es lo que somos. Entre las páginas de este libro no solo vemos al protagonista sino a nosotros mismos pues el escenario es el mismo, el de la vida.

Sus recuerdos del Mapfre, del Ferrocarril Oeste, del Colegio Salesiano, del taller de canalones, de los programas deportivos en la radio y en la televisión, de su vida familiar y laboral son parte de una historia que la cuenta como si estuvieras al lado de él. Te lo imaginas al leerlo como expresaría cada palabra. Miguel Cardador López es una persona que va de frente, sin rodeos. Eso es lo que lo ha hecho siempre diferente. Su valentía le ha permitido vivir las historias que cuenta en su libro y que ahora leemos todos. Los que hemos estado mucho con él, algunas las sabemos. Esperemos que el cuarto libro llegue pronto. Este ya está escrito y listo para ser presentado el próximo martes.



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