Hace más de 300 millones de años que surgió el suelo y el granito que pisamos

ANTONIO MANUEL CABALLERO
DOS TORRES 



El batolito granítico de Los Pedroches, como masa de rocas magmáticas, es fruto de la acumulación de magma bajo la tierra a unos 4 kilómetros de distancia como consecuencia de la colisión entre tres grandes continentes hace unos 308 millones de años, según puso de manifiesto el profesor y geólogo, Teodosio Donaire, en la conferencia que ha impartido en las XVII Jornadas de Historia y Desarrollo Local de Dos Torres.

Donaire, que es profesor del Departamento de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Huelva, señaló que tras el choque de continentes se generó una cadena montañosa y en profundidad se fue acumulando magma que se enfrió en el interior de la tierra.

En su conferencia en el patio del Centro de Interpretación de la Arquitectura Popular, añadió que “cuando las rocas fundidas salen al exterior a través de distintos plutones, que se funden con la corteza de la tierra, se genera el actual batolito de Los Pedroches que ocupa una extensión de 250 kilómetros cuadrados”, apuntó el conferenciante que también destacó que esa superficie se distingue a través de fotos de satélites.

No obstante, no todo el granito resultante presente hoy en día en Los Pedroches es del mismo tipo ya que hay que distinguir entre la roca granodiorita que junto con el cuarzo (la parte gris) y la mica (oscura) se encuentra el feldespato (color blanco) llamado plagioclasa con mucho sodio y calcio. Por otra parte, se encuentra el granito propiamente dicho donde junto al cuarzo y la mica con feldespato potásico que presenta unos cristales más gruesos.

Teodosio Donaire describió que la superficie granítica que hoy vemos es fruto del enfriamiento lento del magma que alcanzaba los 800 o 900 grados a 4 kilómetros de profundidad y que como roca asciende a la corteza inferior.

Ese episodio ocurrido en el periodo denominado Carbonífero Inferior provocó la alta presencia de roca granítica en Los Pedroches que origina otras mineralizaciones como la aparición de estaño, cobre o wolframio; plomo y zinc, bismuto y uranio.

El profesor Donaire concluyó que el tipo de suelo nos condiciona “ya que los numerosos procesos geológicos que han ocurrido desde hace millones de años han condicionado en gran medida lo que somos” y añadió que “la alteración del granito ha originado unos suelos que facilitaron la presencia de dehesas pobladas de encinas, que han influido en la riqueza ganadera de la zona”.

A su juicio, “el granito es una roca ornamental que forma parte de la estructura y decoración de las edificaciones de la comarca y que es fuente de una industria en la que

España es uno de los principales productores”, siendo un elemento que, por tanto, “ha influido en la naturaleza y el acontecer histórico de la zona”, en la que en distintos periodos históricos hubo también una intensa actividad minera.

Hoy en día el granito, la pizarra y el mármol constituyen las principales rocas ornamentales de la península ibérica.





SANTA EUFEMIA. VECINA Y DESCONOCIDA


Las XVII Jornadas de Historia y Desarrollo Local continuaron el martes con Miguel Torres Murillo, cronista oficial de Santa Eufemia que habló de esta localidad “desconocida para muchos”, a pesar de haber ocupado un protagonismo histórico de relevancia ya que, como recordó Miguel Torres, durante cinco siglos los señores gobernaron el condado de Santa Eufemia que se extendió a El Guijo, El Viso y Torrefranca y más allá. Las disputas territoriales, los sometimientos y los levantamientos de los vecinos no sólo marcaron este periodo sino que también hubo prosperidad y se creó un patrimonio que en buena parte se ha perdido. Recordó el cronista oficial que el Castillo de Miramontes tuvo protagonismo defensivo al estar en zona fronteriza en las disputas entre moros y cristianos. Se pudo construir entre los años de la conquista de Toledo y el periodo de dominio almorábide o almohade. Fue destruido y reconstruido. Y aunque actualmente se encuentra en estado ruinoso “todavía conserva la prestancia de sus tiempos”.

Miguel Torres recordó como Gonzalo Mejía, el señor de Santa Eufemia, favoreció a Torrefranca y a sus Mercados Francos en detrimento de Torremilano y los Reyes tuvieron que mediar. Además, expuso con pasión elementos de los que los calabreses se sienten orgullosos como la Puerta de Córdoba que aún se conserva y daba inicio al recinto amurallado.








CINCO SIGLOS DE HISTORIA COMPARTIDA Y ELADIO PERALVO


El miércoles en las Jornadas se rindió homenaje al profesor José Luis González Peralbo por su encomiable labor de investigación y divulgación de la historia del municipio. En los últimos tiempo como responsable de la digitalización del archivo municipal. Recibió una placa conmemorativa.

Por su parte, el profesor Agustín Galán pronunció la conferencia Torrefranca y Torremilano: cinco siglos de historia compartida, en la que destacó como los condados de Belalcázar, Santa Eufemia y las 7 Villas de Los Pedroches marcaron una estructura que se mantuvo desde los siglos XIII y XIV y hasta el siglo XIX. En el último tercio del siglo 19 la desamortización de las tierras comunales a la propiedad individual supone un cambio significativo, surgen los contratos de arrendamiento del suelo, se necesita mano de obra y se construyen los cercados separadores de las propiedades.

Como colofón, en la noche del jueves se presentó el libro “Todo por casi nada”, la interesante biografía del matador de toros de Dos Torres Eladio Peralvo, por parte de su autor, José Iglesias Fernández, que dio a conocer la historia y tradición de la tauromaquia en Los Pedroches. 


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