Las fiestas incluyeron los encierros de las vacas en honor de San Jacinto

ANTONIO MANUEL CABALLERO
VILLANUEVA DEL DUQUE

Villanueva del Duque ha celebrado la feria en honor a Nuestra Señora de Guía y San Jacinto. Cuentan las crónicas que allá por 1766 fue cuando el patrón San Jacinto atendió la petición del pueblo villaduqueño de acabar con la enorme epidemia que lo asolaba.

En su honor, pasados los años, además de renovarse el voto de la villa al santo, se celebraban festejos taurinos y hoy en día, con un gran auge y con gran participación de vecinos y visitantes, se sigue manteniendo la suelta de vaquillas.

Tras la del viernes 16 por la tarde, el sábado 17 a las 11.30 horas y una vez que los abanderados de San Jacinto recogieron a las reinas de las fiestas se lanzaba el cohete anunciado que el encierro comenzaba.

Fueron soltadas desde corrales cinco vacas bravas, primero una y luego dos y otras dos más. Los animales, de la ganadería de Madroñiz, dieron mucho juego.

Gran ambiente en las calles Santa Lucía, Cuatro Vientos y Ramón y Cajal con los jóvenes vestidos de blanco y con el pañuelo con la imagen del santo, con la charanga El Bombazo poniendo música y todo supervisado por muchas personas de organización y con novilleros para controlar las reses. Y muchos espectadores, pese al tremendo calor que hacía, eso sí al otro lado de las vallas de hierro o de las barreras de protección de las casas.

En el consultorio médico, estaban preparados un cirujano, un anestesista y un médico y en el recorrido dos ambulancias con soporte básico y avanzado. Por fortuna, sólo hubo asistencias leves y ninguna por asta. 








/FOTOS: LUCÍA SUÁREZ

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