El efecto Javi Moreno

EMILIO GÓMEZ
POZOBLANCO

Dicen dentro del club pozoalbense que Javi Moreno es un genio cuyos entrenamientos son un espectáculo. Está por ver si también su efecto, que ha sido (hasta ahora) como el estallido del champán. Tras ganar al Gerena estalló pero la derrota del pasado domingo deja en el aire el sabor. Habrá que conocer de verdad su sabor una vez que se retire la espuma.

El poder del fútbol está en su continuidad. Todavía resta un tercio del torneo. Tiempo suficiente para ver la reacción con más detenimiento. De momento, se va haciendo de un once con unos roles muy claros. Con algunos jugadores no cuenta (de momento) y está en el aire nuevos fichajes. 

 /Foto: SÁNCHEZ RUIZ


No ha habido una diferencia crucial a favor del juego del equipo. Además se abusa del juego directo. Lo que sí ha habido es una reacción emocional. El equipo tiene más actitud. El equipo sabe administrarse mejor. Es más difícil atacarlo. Javi Moreno tiene las ideas muy claras y firmes, y eso es bueno para dirigir a un grupo humano, si esa firmeza no conduce a la inflexibilidad. Los jugadores tienen hoy mucho más claro qué hacer sobre el campo. Lo dijo a la llegada al club “quien no meta el pie, no corra o no vaya por arriba, no juega conmigo”. Declaración de intenciones.

Quedarse sólo con su espíritu de lucha sería insuficiente. El equipo tiene que ir creciendo en otros aspectos (chispa, fantasía, posesión). Por ahora da la imagen de equipo intenso, con carácter y garra. Uno no olvida lo que fue como jugador. Javi era un luchador. Un tornado al que no había tejado que se le resistiera. A una personalidad tan desbordante se le tiene respeto. Los jugadores conocen de sobra lo que el técnico valora: la frontalidad. Lo bueno de Javi Moreno ha sido que ha llegado y ha sabido actuar. Cualquiera, en la circunstancia del equipo, se hubiera movía más por la urgencia y la compulsión que por una línea clara de actuación.

Él sabe que lo ficharon para ganar y no para enamorar. Por eso trabaja los aspectos que para él son claves: no hacer concesiones en ninguna línea del campo, que no le hagan ocasiones, ir a los balones divididos como si fuera la vida en ello y juntar mucho al equipo para no dejar cómodo al rival sobre el campo. Por eso ha llegado Alain que será inamovible para él. El efecto Javi Moreno se verá con el tiempo. Será el momento de saber si el champán era realmente bueno o simplemente se quedó en las burbujas. Pienso que tendrá buen sabor. 


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