Lo que nos falta de verdad

EMILIO GÓMEZ
(Periodista-Director)


Pleno municipal en Pozoblanco. Se hablaron cientos de cosas que muchos ni entendieron ni les interesó. De nuevo, todos se olvidaron de las urgencias. Hablo del desempleo, de los apuros de los autónomos cuando llega el fin de mes, de los jóvenes que se tienen que ir fuera del hogar en busca de oportunidades. No es una pelea por el sillón, ni de desgaste al otro, ni de medias verdades, ni de esconder realidades. Esto es más serio. No consiste en hablar horas y horas. Es más que eso. Es mirar por el interés del ciudadano olvidándose del propio.

Los pueblos crearon las asociaciones para dar vida a los pueblos. Y se la dieron. Y se la siguen dando. Fundamentales. Pero los representantes políticos locales no solo deben de representar las actividades que los colectivos hacen. Para eso están los presidentes, los directivos y los integrantes de la asociación. Hay muchas cosas por hacer. Aquí lo que vale es salvar los pueblos. No quién los salve. Aquí lo importante es crear ideas. No quien las exponga. Aquí lo importante es que la gente siga viviendo en los pueblos. No quién esté al frente. 

Sesión plenaria celebrada el pasado martes en el Ayuntamiento de Pozoblanco. /SÁNCHEZ RUIZ


Dicen que la crisis está cerca. No es que está cerca, es que no se ha ido. En los pueblos es permanente. Tenemos crisis de comunicaciones. Sin autovía y unas comunicaciones deficientes. Tenemos crisis de empleo. Se van los jóvenes buscando otro mercado laboral. Tenemos crisis en el campo donde no hay mano de obra. Se vendió tan mal o simplemente no se vendió el oficio que no se pudo producir el relevo generacional.

Somos pueblos cuya historia está basada en la materia prima. Pueblos ganaderos. Los ayuntamientos promueven cursos de todo tipo. ¿Cuántos relacionados con el campo? Hay que buscar soluciones al sector agropecuario, su producción es excelente y de más calidad que los beneficios que perciben por ella. Sabemos que esto es un tema de nivel europeo pero hay que defenderlo más. Esas mociones no las vemos.

También hay que apoyar institucionalmente a las pequeñas empresas para que puedan adaptarse a los nuevos tiempos, reducirle burocracia, esperas. Ayudarles y no entorpecerlos. Y encontrar nuestra cultura entre la modernidad. Buscar en nuestros orígenes más que en los modelos de ciudades que nada tienen que ver con nosotros. Construir civismo que se está perdiendo. No hay nada más que ver como en las calles falta un mejor uso de lo público (por parte del ciudadano). Favorecer a los emprendedores para que ellos transformen la economía. Un ayuntamiento no es una sucursal de empleo. Educar más contra las drogas. Otra lacra que hay que controlar y por supuesto seguir con la atención a las personas más vulnerables y nuestros mayores.

Todo esto con todos los políticos de la mano. Defender los intereses de los ciudadanos por encima de los intereses personales. Hay que hacer muchas cosas. Esas que nos faltan de verdad.Tenemos que reinventar nuestros pueblos. Ha llegado el momento de pensar en las cosas verdaderas. Somos una tierra llena de oportunidades. Dejemos las guerras. Trabajemos conjuntamente. 


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