El C.D. Pozoblanco en su pelea por mantenerse en Tercera División

EMILIO GÓMEZ
Periodista deportivo

El Pozoblanco continúa con su carrera por la salvación. Cada partido es una final. Nadie se esperaba que el regreso a Tercera iba a ser así. El derrumbe de principio hizo mucho daño. La afición no se ha metido demasiado en la aventura de la nueva categoría. La leve mejoría posterior que tuvo el equipo no ha sido suficiente para salir del pozo. El Pozoblanco encadenó unos resultados positivos, la típica racha que maquilla cualquier defecto. El optimismo se instaló en un equipo que, bien mirado, daba motivos para la duda.




El equipo entrega el alma en cada partido, compite pero no logra salir del abismo en el que se encuentra. Es un equipo con muchas dudas que juega a no perder aunque se esfuerce extraordinariamente para dificultar la vida al rival, para quitarle la pelota. Muchas veces ahí se queda. Tiene falta de picardía. No sabe esconder sus debilidades. No sólo le faltan buenos futbolistas en forma de fichajes, sino que sus jugadores solventes no pierdan la fe en sus posibilidades. La búsqueda de soluciones mágicas que no llegan empieza a impacientar a Javi Moreno que es el brujo elegido para sacar al equipo de ahí. No va a ser fácil a pesar que este año la permanencia está más barata que nunca.

El principio de año será vital. Dos partidos en casa en los que el equipo se jugará salir del descenso. Seis puntos para respirar o para ponerse de los nervios. Javi quiere dos centrales. Se ha marchado Fran y Curro tiene lesión para rato. También un medio. Arriba tiene más cosas. Otra cosa es que hubiera una oportunidad en el mercado. Algo se tendrá que hacer. Se ha esperado cinco años para entrar en categoría nacional. Irse de ella tan pronto sería demasiado dañino.

El sábado 4 de enero recibirá al Conil en el Polideportivo Municipal a las 16:30. El comienzo de una remontada para lograr mantenerse. Javi Moreno se está dejando el alma por el equipo.

El Pozoblanco se ha hecho con los servicios del defensa Chema García, que llega del Huércal. ν

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