Entrevista a Transi Cabrera, Presidenta de la Asoc. San Vicente de Paúl



“Ayudamos a quien lo necesita y no sólo de manera económica”


La Asociación de Caridad San Vicente de Paúl desarrolla en Pozoblanco una importante labor en la ayuda a personas en situación de necesidad e impulsa talleres, entre otras actividades. Conocemos más detalles de esa labor de atención a los demás conversando con la presidenta de la Asociación, Transi Cabrera.   


Transi Cabrera está al frente de la Asociación. / SÁNCHEZ RUIZ
-¿Cuál es el origen de la Asociación San Vicente de Paul?

La Asociación comienza en el año 1.617 en Châtillon-Les-Dombes (Francia). Todo empezó cuando una mañana le comunican a Vicente de Paúl (sacerdote) que hay en el pueblo una familia con mucha necesidad. Estaban enfermos, no tenían nada para comer, solo miseria en la casa y necesitaban ayuda. Vicente lo comenta en la homilía de la misa, la gente se conmueve y empieza un ir y venir de personas a esta casa, unos con alimentos, otros con ropa, medicinas, etc., fueron tantas cosas las que les llevaron que es entonces cuando Vicente piensa que esto no puede ser así : es tanto en un solo día que sería imposible de consumir y se pondrían malos los alimentos y piensa en una caridad organizada. Es entonces cuando funda “Las Damas de la Caridad” (actualmente denominadas “Voluntarias de Caridad”).

-¿En cuántos países se encuentra?

Está presente en 52 países. Actualmente hay más de 200.000 voluntarias y voluntarios.

-¿Cuándo se crea en Pozoblanco?

En 1985, con la llegada de las Hermanas de la Caridad se forma el primer grupo femenino (el masculino ya existía, pero no tengo datos del tiempo que estuvo activo). En 1988 es cuando nos dan la patente por la que se erige, y desde ese momento pertenecemos a la A.I.C. (Asociación Internacional de Caridades).

-¿Dónde se encuentra la sede?

Los talleres y la atención a todas las personas que necesitan ayuda se desarrollan en la Residencia Hermanos Muñoz Cabrera. Hace tres años nos donaron una casa en la Calle Santa Catalina nº 23-Bajo, y allí realizamos el reparto de alimentos y enseres a todos los que nos solicitan estas ayudas.

-Llevando la denominación de Caridad, ¿cuáles son sus objetivos?

Socorrer las necesidades “amando”, como nos dijo en su día San Vicente de Paúl: "Tenemos que ver a Dios en el necesitado, ayudarlos, acompañarlos en su día a día, ya que las necesidades no son siempre económicas, las hay de otras muchas maneras... y esto es lo que intentamos hacer en nuestra asociación.

-¿Quiénes se encuentran al frente de la junta directiva?

Presidenta, Secretaria y Tesorera, cada una de las anteriores con su “vice”, y una Vocal de Talleres.

-¿Cuántos voluntarios y colaboradores tienen?

Voluntarias activas : 17. Colaboradores : 10 (Hombres y mujeres). Voluntarias cotizantes: 105.

-¿Nos puede detallar la labor que hace la Asociación?

Ayudar a aquellas personas que nos necesitan. Como de otras asociaciones reciben alimentos no perecederos, nosotras les proporcionamos, para complementarlos, productos de limpieza y aseo (detergente para lavadoras, gel, champú, lejía, lavavajillas, pasta de dientes, etc…) ; y de alimentación: Aceite de Oliva, conservas, queso, cacao, huevos, azúcar, zumos, batidos…; además les damos unos vales que ellos canjean por alimentos como pescado, carne, fiambre…y así pueden hacer comidas más saludables con los alimentos que reciben de otras asociaciones. Quiero puntualizar que los vales sólo los pueden canjear en los supermercados del pueblo (Siete Villas y Mi Súper), y de esta manera ayudamos a nuestro comercio. Por otro lado, tenemos dos talleres, uno de lengua, escritura, matemáticas o conocimiento del medio, atendido por cuatro colaboradores, maestros de profesión, que dedican parte de su tiempo a esta gran labor. El otro taller, de costura, se les enseña a coser, tanto a mano como a máquina, al tiempo que aprenden nuestro idioma, ya que algunas de ellas son extranjeras. En este taller también tenemos colaboradoras.

-¿A cuántas personas atienden aproximadamente?


Cada mes venimos atendiendo a unas 45 familias de media. El número baja o sube según las necesidades. Atendemos mensualmente el pago de 5 a 7 recibos de luz y otros tantos de agua de los usuarios. También pagamos medicamentos y, a veces, leche para lactantes.

Uno de los talleres que llevan a cabo.

-¿Hay alguna actividad especial que realicen a lo largo del año?

Bueno, tenemos unos encuentros con los demás grupos del Voluntariado de San Vicente de Paúl. A lo largo del año tenemos un encuentro diocesano en Córdoba, en el que nos reunimos con los grupos de la provincia. Otro encuentro en Granada, este con carácter regional, asistiendo los grupos de Andalucía, y el Encuentro Nacional, que en estos últimos años lo venimos realizando en Santa Marta de Tormes (Salamanca), en una casa de los Padres Paules. Estos encuentros nos sirven para formarnos, para contactar con todos los voluntarios y aprender unos de otros y tener lazos de unión, ya que somos una gran familia. Todo esto nos ayuda a seguir adelante con más ilusión y más ganas de trabajar. También el 27 de Septiembre, festividad de S. Vicente Paúl, celebramos una eucaristía solemne en la que, en este último año, renovamos el compromiso que un día adquirimos con la imposición del Crucifijo.

-¿Cómo se financia la labor que hacen?

Con los donativos de las voluntarias cotizantes y de personas anónimas, que desde aquí quiero darles las gracias a todos, y cómo no : a nuestro Ayuntamiento, al periódico “La Comarca”, a Industrias Pecuarias de los Pedroches, al Colegio Manuel Cano Damián, al Club de Maratón de Pozoblanco, a los Costaleros de Jesús de Nazareno, a Alimentación García Valero, etc. (perdón si me he dejado a alguien sin nombrar). Muchas gracias a todos en nombre de mis compañeras y en el mío propio, porque sin sus donaciones no podríamos trabajar y, sin duda, merece la pena trabajar por este colectivo.

-¿Cómo se puede colaborar?

Todas aquellas personas que quieran estar con nosotras y que por edad, por trabajo o por tener niños pequeños no les sea posible, pueden hacerse voluntarias/os cotizantes. Un voluntario cotizante sólo tiene que pagar una cuota al año. La cantidad la pone el propio cotizante y no tiene que ser la misma todos los años, si no según su voluntad y sus posibilidades económicas en cada momento que efectúe su donativo. Nosotras nos pasamos por sus casas para recogerlos. Cada uno da lo que puede, todo es bienvenido, y muchos pocos hacen un montoncito. Para hacerse voluntario/a cotizante sólo tienen que ponerse en contacto con alguna de nosotras y darnos su nombre y dirección, o dejando sus datos en el buzón que tenemos en la ventana de nuestra casa de la Calle Santa Catalina, 23-Bajo.

-¿Qué le parece la colaboración que reciben de este semanario La Comarca?

Me parece una oportunidad extraordinaria la que nos ofrece, no solo a nosotras, sino a todos los colectivos de la comarca, lo que nos permite darnos a conocer y que nuestros paisanos sepan lo que hacemos en esta asociación y dónde estamos, además del agradecimiento por los beneficios económicos que de ellos recibimos y nos dan a conocer nombrándonos en la parte superior de la portada de cada ejemplar semanal de “La Comarca”.

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