El hermanamiento con la Virgen de Luna de Escacena del Campo

EMILIO GÓMEZ
POZOBLANCO

Durante mucho tiempo los historiadores hablaban de que había una imagen de la Virgen de Luna en un pueblo de Huelva, pero no se había tenido relación alguna con el municipio. Hace ya más de una década se iniciaron los contactos con Escacena del Campo. Fue de una manera casual. Josefa García tenía una tía monja en Villalba del Alcor. Iba a visitarla frecuentemente y en una de esas visitas hablaron de la Virgen de Luna de Escacena del Campo. A ella le entró la curiosidad de conocer la Virgen. ¿Cómo sería? ¿Se parecería a nuestra patrona? ¿Le tendrían mucha devoción? Preguntas que quiso disipar acudiendo al pueblo. Cuenta que el día en el que fue la Virgen no se encontraba en su iglesia ya que estaban en obras. No obstante, tuvo la fortuna de encontrarse con el sacristán del pueblo quien llevó a ella y a su marido Paco a ver la Virgen de Luna de Escacena del Campo. Era una imagen muy diferente a la nuestra pero descubrió la devoción que allí también le tenían. 

Josefa García.


Allí hay más documentación de la historia de su Virgen de Luna. Incluso dicen, leyenda o no, que fue el Marqués de Pozoblanco quien vivía en Escacena el que trajo la Virgen de Luna aquí. Como sabemos todos en nuestra zona se perdió mucha documentación histórica con la Guerra Civil. 

Visita de la Cofradía de la Virgen de Luna a Escacena del Campo el pasado 15 de agosto. 


Josefa comentó la experiencia que habían tenido en Escacena del Campo al capitán de la Cofradía de la Virgen de Luna de Pozoblanco y desde entonces comenzaron las relaciones. La Cofradía acudió a Escacena interesarse por hacer un hermanamiento en el que los dos pueblos estuvieran más unidos. Fueron hasta allí para interesarse y hacer una bonita relación. Son tres pueblos que veneran a la Virgen de Luna, Pozoblanco, Villanueva y Escacena. El pueblo onubense es muy pequeño (apenas tiene 2500 habitantes) y celebraba sus fiestas patronales el 15 de agosto. Es el pueblo de los garbanzos y del cocido delicioso.

El año pasado vino una representación muy numerosa del pueblo onubense. Se trasladó un autobús y se les acogió de una manera excepcional. Meses después fue la Cofradía de Pozoblanco la que acudió allí (aunque ya lo habían hecho antes). Rafa Sánchez decidió fomentar más esa amistad que un día surgió de una manera casual cuando en un convento de clausura, Josefa escuchó historias de la Virgen de Luna de Escacena del Campo. La vida está llena de historias curiosas y a la vez maravillosas. 




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