La residencia

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viernes, 29 de marzo de 2019 | 8:29 0

La residencia

RAFAEL RANCHAL

Pocas actuaciones habrán que conciten tanto consenso en la población como la falta de una residencia de ancianos en localidad. Todos los colectivos de mayores, o personas implicadas en los mismos, usuarios etc., todos llegan a la misma conclusión: la falta de plazas de residencia para los mayores en Pozoblanco. Si bien es cierto que si atendemos a la población y el número de plazas, quizás los datos harían desmentir esta afirmación. Pero si nos fijamos en la pirámide de población, envejecida (el 18% de la población de Pozoblanco tiene más de 65 años, frente al 16% de la población andaluza en estas circunstancias), vemos que la percepción de falta de plazas en toda una realidad. Pero esto es más fácil de averiguar, frente a los fríos números o estadísticas, si nos fijamos en el alto número de paisanos nuestros que están en alguna de las residencias que existen en todos los pueblos de la comarca, con lo que ello lleva aparejado de desarraigo social y familiar para los mismos. Y si miramos a 15 o 20 años vista, esta necesidad de plazas es aún más acuciante, pues la población va envejeciendo a ritmo muy rápido (quizás este uno de los problemas que merecen una reflexión muy profunda y nadie se atreve a abordar).

Por eso, cuando el alcalde de Pozoblanco, junto al equipo de gobierno anunció que se han liberado los terrenos para dicha residencia, y que además existe una partida importante para tal construcción, es una de esas noticias que nos vuelven a hacernos creer que la política sirve para algo, porque se atienden a las reivindicaciones, totalmente justas y necesarias para la población. Sin duda, me atrevería a afirmar sin ningún género de dudas que dicho anuncio justifica y merece la pena una legislatura, por lo que tiene de calado y lo que tiene de futuro. 

Terrenos cedidos para la futura residencia de mayores. /SÁNCHEZ RUIZ

Podemos cuestionar si se debía de haber hecho antes o no. Pero lo importante es un anuncio solemne que ya no tiene vuelta atrás, espero. Y digo espero porque dependiendo de los resultados electorales de las municipales, esto puede dar al traste. Y no lo digo por meras conjeturas o por tener una bola de cristal al más engañoso método de los cuentistas adivinadores del futuro que sacan los dineros de las incautas victimas por medio de llamadas de tarificación especial. No, lo digo porque en el bienio que gobernaron Partido Popular con el extinto Partido Andalucista, se quiso llevar a cabo un proyecto de residencia. Pero he aquí, que entonces la llamada mayoría “progresista” en nuestro Ayuntamiento, decidió tumbar dicha iniciativa en el pleno donde se llevó a debate. ¿Cómo iban a permitir los progresistas que la “rancia derecha” llevará a cabo una residencia, medida particularmente social, y tan demandada socialmente? ¿cómo iban a permitir que se apuntaran “ese tanto” los “antisociales”? Es más, el Partido Socialista en aquel pleno, entonces plenipotenciario en la Junta de Andalucía, aseguraban de que no se concertaría ni una plaza en esa posible.

Por tanto, este es un asunto que no se puede quedar en un mero anuncio. En el programa electoral, el actual alcalde que es quien ha realizado la propuesta, debe constar con pelos y señales la realización de dicha infraestructura. Es más, yo le exijo que ponga una fecha de terminación, que me atrevo a decir que podría ser una realidad, entre finales de 2020 o principios de 2021, tiempo de sobra para que a partir de este momento y sin perder un minuto, esté realizada.