Presentación del libro de Álvaro Vega

MIGUEL CARDADOR LÓPEZ
(Presidente-Editor)


El pasado martes se presentó en Córdoba el libro “La República que tanto anhelamos”, escrito por Álvaro Vega, escritor que tiene publicados seis libros. Periodista que dirigió Nuevo Diario de Córdoba, redactor Jefe del Diario Costa del Sol. En la actualidad es Miembro del Consejo de Administración de la Agencia Pública Empresarial de la Radio y Televisión de Andalucía RTVA y pertenece a la agencia EFE desde 1990.

El libro recoge en 324 páginas la figura de Antonio Jaén Morente, un cordobés que nació en 1879 en la ciudad califal y falleció en San José (Costa Rica) en 1964.

Se basa en su trabajo parlamentario, entre 1931 y 1933 y en el año 1936. Se centra en la recopilación de parte de su visión política de la realidad y ser una aportación al conocimiento de la persona que proclamó la II República en Córdoba.

Morente fue lógicamente un republicano convencido y fiel a sus ideales, pero a la vez un demócrata por encima de todo y de cualquier modelo o consideración. También hay que resaltar que aunque era laicista, para nada era clerófobo.

Planteó cuestiones importantes en el debate de la Constitución de 1931, impregnando su espíritu liberal. Tuvo la visión de plantear problemas como el actual del independentismo catalán, la igualdad de hombres y mujeres, la reserva de determinadas competencias por parte del Estado, entre otros. 



Antonio Jaén Morente, ejerció de catedrático y director del Instituto Provincial de Segunda Enseñanza de su ciudad, historiador, abogado en ejercicio, periodista, escritor y orador prolífico.

La defensa de sus ideales le hizo morir en el exilio sin poder cumplir su deseo, el de que su cortejo fúnebre pasase por debajo de la Puerta de Almodóvar, el barrio que le vio nacer.

Antonio Jaén tuvo la capacidad y la tolerancia de ser un republicano abierto y respetuoso con todo lo que esté dentro de lo principal que es la “Democracia”.

En 1936 fue declarado persona non grata para Córdoba, injusticia que se repararía en 1949 por el alcalde de Córdoba Alfonso Cruz-Conde, que curiosamente fue alumno suyo.

En la actualidad una de las calles de Córdoba lleva su nombre, más que merecido, no solo por su integridad y la fidelidad que mostró a sus ideales políticos, sino por lo mucho que ofreció en sus diferentes vertientes profesionales y aportaciones de visión de futuro tanto para el país como para su ciudad.

En definitiva un libro que nos ofrece con amplitud y conocimiento la figura para muchos desconocida de un hombre íntegro e inteligente que aportó mucho a la época y años que residió en España y que jamás cambió sus ideales, aunque los mismos le hicieran emigrar y morir muy lejos de su amada Córdoba.

Todo lo contrario a lo que ocurre hoy día, con la mayoría de los políticos que priorizan en el sueldo y prebendas del cargo, cambiando de camisa las veces que haga falta para seguir manteniendo su confortabilidad profesional.

Enhorabuena, amigo Álvaro, por la documentación y conocimiento que refleja el libro, al mismo tiempo que dejo constancia del gran cariño que tienes a Pozoblanco y Los Pedroches, donde tienes buenos amigos, entre los cuales tengo la suerte de estar. 


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