Necesitamos algo más que el buen jamón que tenemos

MIGUEL CARDADOR LÓPEZ
(Presidente-Editor)


Estamos en el ecuador de los días de la decimonovena edición de la Feria del Jamón de Villanueva de Córdoba, la cual está perfectamente asentada.

Con ella lo que se pretende es potenciar la marca del ibérico de bellota, principalmente para los que vienen de fuera de nuestra comarca, ya que es uno de nuestros productos estrella, y también mentalizar a los ciudadanos de nuestros pueblos, para que sean conscientes del potencial y extrema calidad de dicho producto.

Hoy, afortunadamente, el mismo está valorado, lo que hace que un jamón puro ibérico de bellota de unos 7 kg alcance los 400 €.

Un precio que por un lado da beneficios a ganaderos y secaderos con marca, aunque también es verdad que con estos precios hay muchas familias de Los Pedroches que no pueden permitirse el tener uno en sus casas.

Un detalle vital es la bellota, ya que la dehesa mayor de encinas de Europa se encuentra en nuestra comarca, seguidas de las de Extremadura y el norte de la provincia de Huelva. Con lo cual hay poca bellota para tantos cerdos como nos quieren hacer creer que están alimentados con este producto.

Como en la mayoría de actividades económicas a veces también se produce el engaño, dándose en ciertos lugares gato por liebre, o lo que es lo mismo, falsificando etiquetas de forma descarada, donde en las mismas pone una denominación de origen, cuando es falso.

Desde que nació la Denominación de Origen de Los Pedroches, hace poco más de tres lustros, se sentaron las bases para poco a poco llegar al momento actual, que no es poco. Más teniéndose en cuenta la desventaja con otras denominaciones que hace muchos años que están implantadas, como las de Jabugo o Guijuelo. Los que ya tenemos una cierta edad recordamos la gran cantidad de camiones con matrículas de Salamanca o Huelva que recorrían nuestras carreteras. Eran camiones cargados de cerdos alimentados en nuestras dehesas, sobre todo en los meses de diciembre, enero y febrero.

Ahora la plusvalía, o gran parte de ella, se queda en nuestra comarca, con todo lo positivo que esto significa.

Tampoco podemos olvidar que hace 15 ó 20 años había una variabilidad más grande que en la bolsa, en referencia a los precios de los cerdos ibéricos, donde muchos años llegaban los precios a estar por debajo de los costos de producción, con lo cual ponían en peligro a parte de los ganaderos, para que pudieran subsistir.

Para llegar al día de hoy se ha recorrido un complejo camino, pero a la vez se demuestra que con paciencia y haciendo bien las cosas el resultado llega.

Por otro lado, ahora que tanto se habla de los pueblos y zonas rurales vaciadas, debemos reflexionar que uno de los sostenes más importantes, mirando en nuestra comarca, se encuentra en nuestros campos, pues a lo que ya existe de ganadería diversa y algo de agricultura, habría que fijar un plan de futuro, basado en potenciar la diversidad de posibilidades como olivar intensivo, almendros, pistachos, invernaderos, etcétera.

Con las nuevas tecnologías que existen hoy en día en el campo, aunque sigue siendo duro trabajar en el mismo, no es menos cierto que se han suavizado mucho las tareas, comparándolo con lo que era hace 30 años.

Esto no solo fijaría la población, sino que podría hacer regresar a parte de la generación que se sacaron sus respectivas carreras y se vieron obligados la mayoría a tener que buscarse las habichuelas lejos de Los Pedroches. El decir que una parte de estos jóvenes, y no tan jóvenes, podrían volver, es porque parte de ellos tienen unas condiciones apretadas, ya que aunque tengan un salario que aquí vemos como bueno, como podría ser una media de 2.200 € mes, en ciudades, con el encarecimiento del alquiler y el transporte, se queda en un equivalente aquí de unos 1.300 o 1.400 euros y en muchas situaciones compartiendo vivienda.

Todo eso sumado a la pérdida de calidad de vida comparándola con la que tenemos en nuestros pueblos.

Para mí el fijar la población es lo más prioritario y urgente que tenemos, porque si no lo conseguimos seguirá la sangría de despoblamiento y subida del envejecimiento, dejando un futuro negro para el funcionamiento y vida de esta nuestra comarca.

No, no nos engañemos con el actual empadronamiento de Los Pedroches, donde nos indican que hay 52.733 habitantes, esto es incierto, ya que todos conocemos a hijos de familiares o nuestros propios hijos, o hijos de conocidos, que siguen estando empadronados en su pueblo donde nacieron, pero que llevan años trabajando fuera.

En mi estudio personal, puedo decir sin temor a equivocarme que Los Pedroches no tienen más de 49.000 habitantes viviendo diariamente aquí, porque a los citados, hay que sumarle los estudiantes universitarios, con lo cual tenemos una de las zonas de más edad de España.

Hoy y mañana hay que acudir al pueblo jarote, a disfrutar del manjar del buen jamón, pero al mismo tiempo debemos de hacer piña para innovar y sumar nuevas iniciativas que nos ofrecen nuestras tierras rústicas, tomando como ejemplos la Denominación de Origen y la cooperativa COVAP.

No desaprovechen la oportunidad de saborear un producto único a un precio popular.


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