Pantallazo en negro de Canal Sur Televisión

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jueves, 27 de febrero de 2020 | 6:27 0

Pantallazo en negro de Canal Sur Televisión

MIGUEL CARDADO LÓPEZ
Presidente - Editor

Hace unos días estaba zapeando en mi casa las cadenas de televisión, cuando me encontré varias veces en negro carbón la del Canal Sur. Rápidamente llamé a mi mujer que es la que entiende de resintonizar y arreglar cualquier incidencia de cadena.
En un primer momento creíamos que iba con la reasignación de frecuencias de TDT que se anuncia para antes del mes de junio en toda España, para que facturen antenistas y parecidos. Después de un rato, mi mujer me dijo que era muy raro, pues no encontraba canal de ubicación, con lo cual desistimos y olvidamos el tema.

Al día siguiente me encontré con que se trataba de una huelga de emisión promovida por los sindicatos en demanda de más contrataciones y, naturalmente, en protesta contra el Gobierno del cambio en la Junta de Andalucía.

Qué curioso que en 8 lustros de régimen del PSOE en la Junta no haya habido ninguna pantalla en negro ni huelga, ni intento de ella, contra el gobierno autonómico en la cadena y ha bastado tan solo un año del gobierno PP y Ciudadanos para que las pantallas en protesta se pongan como las pizarras de mi época en el colegio.

Cuando Zapatero llegó al poder una de las primeras cosas que hizo fue cepillarse a Urdaci. Las palabras textuales del ex presidente fueron: “Cuando llegue al poder,  mi primera medida será destituir a Alfredo Urdaci como jefe de los informativos de TVE”.  Y claro que lo hizo. Y entonces, curiosamente,  nadie protestó en eso que se llama “el ente”. ¿Dónde estaban entonces UGT y CCOO, los defensores de los trabajadores?

Cuando en nuestra región se alzó como presidente Juan Manuel Moreno Bonilla, Canal Sur siguió en las mismas manos que la dirigían anteriormente. Unas manos que por mérito no tenían legitimidad básica, pues el estómago agradecido de Joaquín Durán no ejercía tanto como director general de la RTVA como de enchufado que estaba en el momento preciso.

Canal Sur ha estado dirigida y mangoneada por cuatro productoras, curiosamente propiedad de antiguos dirigentes de la cadena y totalmente afines al PSOE andaluz. Como una herencia, se repartían los contratos millonarios que se otorgaban por la cara y con el dinero de los impuestos de todos los andaluces. Y de nuevo,  qué curioso,  los sindicatos sin decir ni mu.

Cuando el nuevo Gobierno tomó posesión no se despidió a nadie. El sectarismo brilló por su ausencia. Se negoció tranquilamente respetando los derechos. Incluso muchos partidarios del nuevo Gobierno mostraron su impaciencia, por dicha lentitud.

Ahora,  que la cadena es más objetiva y plural, cuando en sus tertulias he podido observar que hay dos tertulianos que fueron portavoces del PSOE, repartiéndose el juego de intereses para que no todo y siempre caiga para el mismo lado, como pasaba antes, pues ahora es cuando vienen los sindicatos y montan el pollo con una huelga política y totalmente surrealista. Seguramente lo que quieren es que el grado de sectarismo, manipulación ideológica y tendenciosidad infame que siempre ha tenido esta cadena persista en el mismo sentido, grado y con la misma intensidad de forma continua e indefinida en el tiempo.

UGT, corrupta, donde algunos dirigentes y afines se han quedado con decenas de millones de euros que iban a los parados, y está inmersa en procesos judiciales hasta el último pelo de la cabeza. Y la totalmente sectaria CCOO (¡Si el honrado y caval Marcelino Camacho levantara la cabeza!),  ambas de la mano y juntitas por hacer el llamado contrato de concertación junto con el PSOE, como hacían en los tiempos de “dictadura” y corrupción del Gobierno del Sr. Chaves,  donde al pito, pito, gorgorito, se repartían el dinero, con el silencio de todos,  y donde los socialistas tenían un bastión e instrumento fundamental  a su servicio para ganar elecciones.

Ahora hacen oposición política junto al partido que manejó siempre Canal Sur como le dio la gana, colocando a muchos de sus afiliados en puestos de responsabilidad y otros superfluos de la cadena para que, como ahora,  pueda irse al negro sin necesidad de un paro masivo. Y que la Radio Televisión Andaluza cierre cada ejercicio con pérdidas muy cuantiosas e importantes y que ese déficit que pagamos todos los andaluces pretenda ser neutralizado parece que no les importa demasiado. Todos los puestos y todas las mamandurrias que han persistido durante tanto tiempo se consideran derechos ya adquiridos y hay que mantenerlos, cueste lo que cueste a todos los andaluces.

Algunos de estos señores actúan como lo harían los piratas,  con la única pretensión de  adueñarse de lo que siempre han considerado su cortijo propio y exclusivo y que se llama Andalucía.  Y eso empieza con la reconquista de Canal Sur, porque para ellos Andalucía y Canal Sur son de ellos,  y solamente de ellos,  y de nadie más.

Es triste ver cómo los dos sindicatos mayoritarios poco a poco han ido desacreditándose, porque su verdadera función, que es que se respeten los derechos de los trabajadores, sin color de camisetas, está totalmente en un segundo plano, pues el objetivo prioritario de los gerifaltes de los mismos es hacer política a favor del partido que les llena los bolsillos de euros y prebendas, con una rueda de enchufes continuos de familiares y amigos.

Qué pena, ver lo podrido que está el cesto,  que cada vez se hace más grande  y más podrido, con el desequilibrio que esto provoca, viviendo unos como auténticos marajás y otros,  trabajadores honrados, viéndoselas negras para poder llegar a final de mes.

Canal Sur y Andalucía, Andalucía y Canal Sur, dos cortijos de nuevos señoritos.