Desde mi ventana de Southampton... Con unión todo son ventajas

MIGUEL CARDADOR MANSO 
(Ingeniero Superior Industrial) 


Ni el famoso ‘Pulpo Paul’ -oráculo estrella en el Mundial de Fútbol 2010 con pleno de aciertos: 8/8- podría augurarles a aquellos hombres y mujeres de campo, ganaderos en su conjunto y sobre todo visionarios, que de aquella alianza que surgía para comprar alimentos con los que criar a su ganado iba a desembocar en el principal sustento de toda una región y sus alrededores. Se transformaría en lo que ya desde muchos años representa COVAP.

Ricardo Delgado Vízcaíno aseguró que esta zona no era rica en tierras ni agua, pero contaba con un elemento humano increíble que propició el desarrollo económico y social de esta comarca. Conviene recordar los positivos resultados que se obtienen aplicando la teoría de “la unión hace la fuerza”; espíritu tan necesario en estos tiempos confusos para España. Tanto al dibujar la hoja de ruta de ese barco independentista llamado Cataluña con indómitos deseos de partir en solitario; como entre nuestros “merecidos” políticos. Quizás con esta directriz, el necesario entendimiento para la gran “transición 2.0” dejaría de jugar al escondite y se mostraría por vez primera en la misión “imposible” de crear gobierno.

Volviendo a materias más cercanas, gracias a la ilustración de Francisco Encinas -gran primo y mejor persona- comprobé en navidades el funcionamiento del magnífico matadero con el que cuenta la cooperativa. Planificado para sacrificar con una velocidad crucero de 220 cerdos, 300 corderos y 42 terneros a la hora, es un espectáculo verlo en acción. Como ingeniero me fascinó el conglomerado que rodea al proceso de despiece y la medición del detalle que impera en el ambiente. Todo se aprovecha -pieles, grasa, pezuñas, etc.- en un claro guiño a la filosofía “Lean Manufacturing” y su búsqueda del “cero desperdicios”. Por cosas así las instalaciones son el asombro entre los profesionales del sector que acuden a visitarlas.

A pesar de la tecnológica cuyo papel protagonista sigue creciente en la industria, lo que más capto mi atención fueron esas otras máquinas que no se fabrican con metal. Me refiero a las personas que paradójicamente dan algo de calor y vida al entorno del matadero. Esos maestros del cuchillo u otros elementos tan necesarios para que podamos disfrutar de unas magníficas carnes en nuestras mesas. Y es que como mi buen amigo granadino Álvaro afirmó cuando estuvo de visita por estos territorios: “Esta muy bien todo eso del Teatro, la Ciudad del Ocio….pero el jamón y el solomillo que me he comido es lo que más me ha gustado”.

Especialmente me sorprendió la grata cantidad de jóvenes de todas las clases y condiciones que nos fuimos encontrando por las diferentes salas. Es esperanzador ver sobresalir en el precipicio una rama donde agarrarse, tanto los jóvenes sin estudios como con ellos, en la caída libre que nuestros pueblos padecen debido a la marcha laboral de las nuevas generaciones a otras ciudades. Ya sea a través de contrataciones directas de larga o corta duración, por campañas o indirectamente, los beneficios dentro de Los Pedroches son incontables. Un ejemplo, ayudar a alcanzar esa difícil aspiración de mantener el número actual de habitantes.

Al salir de allí, la lógica visión que tenía anteriormente de la importancia de COVAP en nuestro contorno se vio reforzada más si cabe. Sólo me queda coronar con ese grito que hace años se proclamaba en las calles para desear un fructuoso reinado a los monarcas: “¡larga vida a COVAP!”. Pues no cabe duda que es la reina de este feudo, con el beneplácito de las respectivas patronas, entre ellas la Virgen de Luna. Un feliz día de romería nos conceda a todos mañana.


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