Los autónomos deberían estar más respaldados y mejor vistos

En los últimos años el número de trabajadores por cuenta propia ha crecido muchísimo en España, un país en el que todo parece estar intervenido por el Estado. Nada puede prosperar sin estar a la sombra de él. No hay iniciativa privada porque si va mal pierdes todo, si va bien el Estado se lo queda casi todo. Los autónomos son los recaudadores gratuitos del Estado. Son sus bancos, anticipando crédito a interés 0%.

A pesar de esto, hay gente que se atreve a iniciar un negocio. El número de fracasos es elevado ante tal panorama, pero muchos sobreviven a base de echar horas, llevarse trabajo a casa y vivir como pueden. No tienen garantizado el sueldo a fin de mes, ni el paro, ni la formación, ni la jubilación. Es el ‘partido a partido’ de Simeone pegando más trompazos que nadie.

Un autónomo es en nuestro país alguien que tiene que pagar cada mes una cuota cercana a los 300 euros mensuales. Pagar por tener derecho a trabajar, incluso aunque no ingresen nada o muy poco. No tienen derecho a paro ni a baja por enfermedad. Cada trimestre tiene que hacer una declaración de IRPF y ejercer de recaudador de la administración devolviendo el IVA que ha cobrado. Muchas veces paga el IVA sin tener cobrada su factura.

Los autónomos están tirando del carro en esta sociedad. Lo que es de vergüenza es que el carro se lo carguen más y más cada día. La economía española la mueven, en gran parte, las pequeñas y medianas empresas y los autónomos. Quien no es o haya sido autónomo, no entiende lo que realmente significa. Hay que serlo para hablar de lo que es ser autónomo. Derechos cero y obligaciones todas. Están siendo acribillados por el gobierno, que no les avala, ni les baja los impuestos, ni les concede financiación. No salen a la calle porque no pueden. Si no trabajan, no cobran, y si no cobran, no pueden pagar las facturas y es el fin de la historia. Se han convertido en la diana de las instituciones. Están para pagar impuestos abusivos. Esto no pasa en otros países donde el estado apuesta por ti y no va a por ti como aquí.

Hay más de tres millones de autónomos en España y el sueldo medio es de 9.000 euros al año. Esa cantidad se queda en bastante menos de la mitad de lo que se ha generado (que se lo lleva el Estado). Los autónomos son la salvación de los gobiernos. Son sus esclavos. ¿Qué sería del país sin el dinero que meten en las arcas cada año estos currantes? Aún así están mal vistos y nadie le hace mucho caso al no estar sindicados ni recibir un duro cuando abandonan su actividad. Ahí está el problema. La situación de los autónomos es, entre otras cosas, producto de su nula capacidad de lucha contra estas injusticias. No saben moverse para reclamar lo que es suyo (y es de verdad suyo) porque lo generan.

El otro día vi a un amigo que se había ido a vivir fuera. Estuvimos tomando un café y me comentó el motivo de su huida “estaba trabajando y veía que se lo llevaban todo; impuestos, tasas, cuotas, y me quedaba con la cara de gilipollas mirando como desparecía el dinero en los trimestres con el IVA, con el impuesto de actividades, la tasa de no sé qué, la burocracia. La solución al problema fue irme a vivir fuera. Soy español pero es aberrante lo que sucede, es trabajar para el estado que se lo lleva sin mover un dedo”. Me dejó con la boca abierta cuando lo escuché. Insostenible, cuando lo que hacen los autónomos es adelantar el dinero que es suyo o prestado de sus padres. Deberían estar más respaldados y mejor vistos. 

Página 2 del número 103 del Semanario La Comarca (18/02/2017).

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