El reconocimiento a José Antonio Bravo y su directiva

EMILIO GÓMEZ
POZOBLANCO


Es necesario agradecer la labor que ha hecho José Antonio Bravo y su junta directiva en el club ahora que no están. Quince años ha estado Bravo dedicando tiempo, trabajo y dinero al club. Algo que no se ve recompensado a corto plazo porque el fútbol y ser directivo, es de lo más ingrato de la vida.  Pero sí, con él como presidente y su junta directiva, el Pozoblanco estuvo a punto de subir a Segunda B (jugando fase de ascenso), vimos al mejor jugador que ha vestido la camiseta del Pozoblanco, Pablo Niño, y se vivieron tardes de fútbol muy buenas.

José Antonio Bravo.


La mala suerte que tuvo esta directiva es que le pilló la crisis económica. Y en el peor momento pues el club tenía una importante deuda. Cada año iniciaban la temporada con menos mucho en dinero y han sacado el club adelante. Han firmado pólizas, han puesto dinero de su bolsillo, le han quitado domingos y domingos a su familia.


En Pozoblanco se ha puesto de moda dar reconocimientos y placas a porrillo. Merece José Antonio una placa. Y la merece no por un acto en concreto, sino por un acto que duró quince años. Se dice pronto. Gracias al presidente y a su junta. Quince años dan para mucho. Se lleva experiencias, tardes de gloria, tardes horrorosas, goles, alegrías, éxitos, fracasos, encuentros y desencuentros. Mucha suerte a la nueva junta gestora pero es justo reconocer la labor que han hecho los directivos salientes. 


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