La última fase del Bulevar arrancará antes de que termine el año

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sábado, 25 de noviembre de 2017 | 8:54 0

La última fase del Bulevar arrancará antes de que termine el año

EMILIO GÓMEZ
POZOBLANCO


El último tramo de la fase definitiva del Bulevar está a punto de comenzar. El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Pozoblanco, Manolo Cabrera, ha indicado que su inicio se llevará antes de que termine el año. Tendrá un plazo de ejecución inferior a un año. Para el arquitecto encargado del proyecto, Juan Diego Cabrera, es la culminación de un proyecto con la fase más atractiva. Será el cierre a una obra que ha tenido varias fases. Dicha remodelación se ha extendido desde la zona conocida como las Cuatro Esquinas hasta la Cruz de la Unidad. La última es la que va desde la sucursal de Correos hasta el final de dicha Cruz. Ha sido una remodelación histórica. Un proyecto que siempre estuvo enfocado a ser un área para peatones y comerciantes, y para dar una imagen más estética y más moderna de Pozoblanco.

Lo más destacable de la obra que está a punto de arrancar

Se incorporará un espacio dedicado a usos múltiples frente a la calle San Antonio. Se mantendrá la Cruz de la Unidad aunque se eliminarán los montículos de piedra y arena que la rodean. También se suprimirán los escalones que existen para acceder al paseo. La fuente y alberca cambiará de forma. Pasará de ser rectangular a tener una forma ovalada. Dicha fuente se conectará con otra de nueva creación en el aparcamiento subterráneo. La obra acabará en la misma Cruz pues las piedras que hay detrás también desaparecerán. El diseño de la calzada será también similar al de las fases anteriores. Lo que Juan Diego Cabrera pretendía, desde un primer momento, era diseñar el tráfico en redondo.

La segunda fase del aparcamiento ampliará hasta un total de 100 las plazas de aparcamiento. Permitirá también la salida del mismo por detrás de la Cruz de la Unidad. La entrada será la que hay en la actualidad. Uno de los elementos que dejaremos de ver serán las paredes de piedras del margen izquierdo que daban esa identidad al paseo de la Avenida Villanueva de Córdoba. Este último tramo será también el más complicado al tener que desprenderse de unos elementos que eran patrimonio sentimental de la localidad.

La transformación de la Avenida Villanueva de Córdoba ha sido muy grande en una obra que se ha alargado en el tiempo pues desde el proyecto a su culminación habrá pasado casi una década. El Ayuntamiento ejecutó ya las dos primeras fases del Bulevar, al que ha imprimido una estética muy diferente a la que había, dando prevalencia para el peatón, prevalencia que se mantendrá en el último tramo que arrancará en breve.

La fase primera, que se pagó también con dinero procedente de las arcas municipales, comprendió el tramo de la avenida Villanueva de Córdoba desde la calle Benedicto XV hasta el paseo Marcos Redondo, desde allí se inició la segunda fase y se extendió hasta el Paseo la Herradura. Ésta fue financiada con cargo a los fondos Proteja. La tercera fase se dividió en dos tramos. El primero comprendió desde San Isidro hasta la oficina de Correos con cargo al consistorio pozoalbense. Se realizó la primera fase de aparcamientos subterráneos. 30 aparcamientos que tendrán su continuidad con el segundo tramo de esta fase. Esta actual se pagará también con fondos del Ayuntamiento y una parte Diputación. Para el concejal de Urbanismo es una obra que favorecerá la imagen de Pozoblanco y en la que llevan trabajando duro mucho tiempo.

La historia de la antigua Avenida Villanueva de Córdoba llega a su fin con la culminación del Gran Bulevar

Dicen que los edificios, las calles y las avenidas tienen una vida secreta. Puede ser. Ellos conocen las historias de los que pasaron. Y las guardan. Allí se quedan los paseos interminables, los momentos, las miradas por las ventanillas de los coches, los besos, los pasos mal dados, el bullicio, el color de los adoquines, las amistades creadas, las prisas, los resbalones, las compras, los viajes a ninguna parte, la vida colectiva, las esperas en los semáforos y en los pasos de cebra, las historias insignificantes, las sombras de quien camina, el paso de una procesión, las huellas de las pisadas. En definitiva son el reflejo de nuestra existencia. Pasan tantas cosas por una Avenida a lo largo del tiempo. Algo así sucede en la Avenida Villanueva de Córdoba (al que ahora ya la nombran por Bulevar a secas). Las avenidas, con el paso del tiempo, son recuerdos de sitios. Estamos pegados a esos lugares y caminamos por ellos como si fuera nuestra casa pues nos aprendemos de memoria los pasos.

La Avenida Villanueva de Córdoba ha sido siempre una puerta de entrada y de salida a la vez. Se entraba cuando se venía por Añora y Alcaracejos (puerta de entrada) y se salía para Villanueva de Córdoba (puerta de salida). Ya no está el Kiosco del Manolito y elementos que se perdieron con el tiempo. Muy pronto no estará ni la alberca-fuente que estaba frente la Cruz de la Unidad, ni el montículo de la Cruz, ni las paredes de piedra, ni los escalones que nos metían en el paseo. Habrá otras cosas. Todo será diferente. Dentro de veinte años cuando vean estas fotos, dirán que fueron de un tiempo lejano y parecerá que sucedió hace una eternidad. Quizás olvidarán que por allí pasaron mendigos, abogados, pintores, profesores, ciclistas, actores, conductores y sobre todo gente normal. Personas que abrieron, cerraron y abrieron aquellos negocios que solo quedarán en fotografía. Y es que los comercios son los que más cambian los aspectos de la calle, de los pueblos y de las ciudades.

La alberca-fuente y la Cruz de la Unidad sirvieron para elaborar unas postales de Pozoblanco. Era lo más representativo de nuestra localidad. No es precisamente Pozoblanco un pueblo que sea hermoso pero tiene su singular atractivo. La belleza radica en la suma de sus gentes. Transforman la realidad individual y colectica con su carácter y personalidad. Pozoblanco no se queda nunca. Va hacia adelante. Es cierto que, a veces, su patrimonio arquitectónico se resiente pero va creando. Siempre haciendo cosas. Unas nos gustan más y otras menos.

Poco queda de esta Avenida que no se haya cambiado en las últimas décadas. Las casas se han hecho locales comerciales y los corralones antiguos pisos de varias plantas. Uno de los edificios que se ha mantenido, a pesar del paso del tiempo, es la Firestone, que es el centro del gran paseo. En fin que todo lo que hoy es, mañana es del ayer remoto. Como escribía Edward Hollis, “Un edificio nace con la expectativa de permanecer para siempre, pero un edificio es un ser voluble: es habitado y modificado, y su existencia habla de una constante y curiosa transformación”. Como quiera que sea, siempre recordaremos a la antigua Avenida Villanueva de Córdoba.