El ruido

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sábado, 19 de mayo de 2018 | 8:59 0

El ruido

M.D.B.
POZOBLANCO


Si se mira a distancia, la vida aparece como un camino jalonado de grandes acontecimientos y encrucijadas: tal cosa nos marcó y tal otra nos hizo avanzar de manera decisiva en una dirección determinada.

Creo que en casi todas las ferias de todos los sitios el ruido es mucho más alto de lo normal, tanto que suele ser superior al de los martillos neumáticos que solemos oír en nuestras calles durante las pequeñas o grandes obras, con la salvedad de que lo solemos oír más lejano, o cerca, solo durante unos segundos, lo oímos al máximo cuando estamos pasando; y cuando lo oímos más rato, entre el ruido y nuestros oídos suele haber una puerta, una pared, una ventana, etc. Con la salvedad de que los operarios de martillos tienen que llevar obligatoriamente unas protecciones. Lo peor es que los ratos que estamos en las ferias no nos protegemos los oídos con nada. Sí, casi todas las personas que vamos allí es porque queremos; pero hay muchísimas personas que casi viven allí (feriantes, profesionales). Ahora que está tan de moda las encuestas, si les preguntáramos a los vecinos que viven cerca seguramente se quejarían del ruido.

El ruido va en aumento todos los años, pues casi todos hemos oído aquello de: “fulanito tiene x vatios pues yo el próximo año tendré más”; casi nadie, por no decir nadie, se preocupa de que el sonido tenga más calidad, lo único que preocupa es que suene muy fuerte. Ya se hace muy necesario e imprescindible que las autoridades políticas y civiles (pues les pagamos para que nos cuiden) pongan límite a este desbarajuste.

En verano los que solemos dormir con las ventanas abiertas, pues solo las personas que tienen aire acondicionado las cierran. Mi vivienda está en línea recta a un km. de la feria y sin embargo escucho el terrible ruido. Sí, también escucho la banda de música (dianas floreadas) pero este tipo de ruido no me molesta, es más, me gusta, y aprovecho para desde aquí aplaudirles silenciosamente y darles las gracias por regalarnos su bellísima música. Además, la banda de música no hace ruido, hace música.