Premio del Colegio de Médicos a D. Agustín Redondo Delgado


JUAN IGNACIO REDONDO CAMPOS
POZOBLANCO


El pasado viernes día 22 el Colegio de Médicos de Córdoba, durante la celebración del día de la profesión médica,  entregó distinciones a profesionales que hayan destacado en alguna de sus áreas de trabajo. A propuesta de la vocalía de médicos jubilados, fue premiado D. Agustín Redondo Delgado de Pozoblanco.
Le envío un resumen de su discurso y algunas fotos.



¿Cuándo empezó mi vocación? Tal vez por influencia de mi padre y mi tío, ambos médicos, o de mis hermanos mayores, estudiantes de medicina.
En aquellos años de mi primera infancia, cuando alguien me preguntaba ¿Qué te gustaría hacer de mayor? Yo, sin titubeo, respondía: “Médico militar”, y soñaba con ejercer en un lugar de bellos paisajes donde abundaran los árboles y los manantiales.
Admiraba a D. Demetrio, un famoso médico de Pozoblanco del cual tenía yo la satisfacción de su aprecio. En tiempos de la Guerra Civil – de tan enojosa memoria – a causa de los numerosos bombardeos, nos invitó a pernoctar en su huerta. En sus recuerdos, me decía: - ¡Niño, cuando yo estudiaba no existían ni los microbios! Años después tuvo el valor de ir a Paris con unos pacientes para ser vacunados de la rabia en el Instituto Pasteur.
Mi vocación se fue perfilando en las muchas horas que pasé con mi padre en los quirófanos del Hospital Militar de Sangre – en Villanueva de Córdoba - viendo curar heridas de guerra, cuando todavía no existían los antibióticos.
Estudié medicina, y hace 66 años que me colegié en este Ilustrísimo Colegio Oficial de Médicos con el número 1024. Mi padre tenía el nº 95.
Ejercí durante 55 años. Ante la falta de medios, sin hospital, salimos adelante con el famoso “ojo clínico”, con muchas visitas y rezos, y hoy puedo decir que mereció la pena. Tengo que dar gracias a Dios por haberme permitido ser médico y haberme guiado todos estos años. Solo espero haberle correspondido. Las vivencias, las muestras de afecto sincero de las personas con las que he tratado recompensan con creces el esfuerzo.
Citando al Dr. Marañón, si ser médico es entregar la vida a la misión elegida, no cansarse nunca de estudiar y tener todos los días la humildad de aprender la nueva lección de cada día, si ser médico es hacer de la ambición nobleza, del interés generosidad…, entonces ser médico es la divina ilusión de que el dolor sea goce, la enfermedad salud y la muerte vida.



SER MÉDICO
- Si ser médico es …
Entregar la vida a la misión elegida.
- Si ser médico es…
No cansarse nunca de estudiary tener todos los días la humildad de aprender la nueva lección de cada día.
-Si ser médico es…
Hacer de la ambición nobleza,
del interés generosidad,
del tiempo destiempo
y de la Ciencia servicio al hombre que es hijo de Dios.
- Si ser médico es…
Amor, infinito amor a nuestros semejantes
y acogerlos sea quién sea
con el corazón y el alma abiertos de par en par….
- Entonces, Ser médico es:
La divina ilusión de que el dolor sea goce,
la enfermedad salud
y la muerte vida. ν

No hay comentarios :

Publicar un comentario