El PSOE necesita con urgencia recuperar su ADN

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viernes, 8 de febrero de 2019 | 8:21 0

El PSOE necesita con urgencia recuperar su ADN

MIGUEL CARDADOR LÓPEZ
(Presidente-Editor)


El Partido Socialista ha sido probablemente el partido que más ha contribuido desde la Transición Democrática Española al mayor periodo de paz y progreso en España.

Con sus muchos aciertos, y también errores, como es normal, los gobiernos del partido del puño y la rosa se han fundamentado en la defensa constitucional y con ella la unidad nacional, el progresismo equilibrado y el desarrollo social.

Podremos ser votantes o no del PSOE, pero yo, como creo que la mayoría que lea este artículo, estará conmigo que para el buen funcionamiento de nuestro país en todos los sentidos se necesita recuperar a este partido, volviendo a las bases que nunca debió perder.

Por el contrario, con un gobierno como el actual, nuestro país y el propio PSOE estamos condenados al fracaso.

El actual Presidente del Gobierno es un títere en manos de los que quieren hacer saltar la Constitución y son los claros enemigos de España.

Solo tenemos que tirar de la hemeroteca para ver las contradicciones que tiene este personaje, lo que decía hace tan solo un año cuando estaba en la oposición y lo que hace como Presidente.

Ya no voy a entrar en profundidad en todo lo que él mismo prometió cuando fue aupado al poder a través de una moción de censura apoyada por los enemigos de nuestro país, siendo el representante de un partido histórico que había obtenido los peores resultados en los cuarenta años de democracia. Solo recordaré que manifestó expresamente que él solo estaría unos pocos meses y que convocaría elecciones cuanto antes para que los ciudadanos decidieran quién tenía que gobernar. Y con ese mensaje había adquirido un compromiso para que la ciudadanía tuviera oportunidad de manifestarse a través de las urnas. Compromiso que ha traicionado por completo.

Pedro Sánchez es un desastre como político puesto que le importa un carajo dejar en cenizas a su partido y con ello a nuestro país. Su arrogancia y apego al cargo lo antepone ante todo, con el peligro que esto supone, porque parece que no le importa mucho pactar hasta con el mismísimo diablo si eso le supone no perder el sillón.

El señor Sánchez es como el padre que tiene cuatro hijos, y mientras que a uno le permite que no trabaje ni estudie, que esté todo el día haraganeando y gastando dinero en cosas no muy buenas, los otros tres hermanos están trabajando y entregando gran parte de lo que ganan a su padre, sin dar un solo problema.

Pongo este ejemplo casero porque es lo mismo que el Presidente de nuestro país está haciendo con los independentistas catalanes, ir cediendo poco a poco, premiarles y darles lo que no le va a dar al resto de comunidades, que a excepción de la vasca, no le da ningún problema y respeta la Constitución.

De forma muy directa, Pedro Sánchez, cada día que está en el poder está restando votos a su partido, tanto a nivel de generales, autonómicas y aunque en menor medida, también en municipales.

Gran parte de los barones del partido están en contra de su presidente, y pesos pesados autorizados como Alfonso Guerra o el ex presidente Felipe González claman para que este personaje funesto deje el sillón de mando y también el del partido.

Urge por el bien de todos el recuperar y sanar al partido socialista, para que la sensatez, la dignidad, la honorabilidad, el sentido de unidad nacional y la recuperación de los valores democráticos y constitucionales sean defendidos sin ambigüedades por un partido moderado de centro-izquierda como siempre ha sido el PSOE.

Para ello se necesitará a los propios diputados y presidentes de las autonomías donde gobierna el PSOE, que deben de juntarse y ponerle las cosas claras a su presidente, para parar este sin sentido de gobierno y dejar de hacerle concesiones a los chantajistas y traidores de la Constitución y de España. Para ello debe dejar el sillón de Presidente y convocar cuanto antes elecciones generales para que el pueblo soberano se pronuncie y decida con la herramienta del voto dónde tiene que estar cada uno.