Entrevista a Mari Luna Castro, pregonera de la romería de la Virgen de Luna


"Me gustaría que el espíritu romero durara todo el año"

ANTONIO MANUEL CABALLERO
POZOBLANCO

En este fin de semana tan especial para todos los pozoalbenses, Mari Luna Castro, pregonará mañana sábado a las 20.30 horas las fiestas de la Virgen de Luna. Será en el Teatro El Silo y a pocas horas de vivir la Romería de traída de la Patrona a Pozoblanco. Con nuestra paisana, periodista y corresponsal de Diario Córdoba, hemos conversado.

Mari Luna Castro ha afrontado con ilusión la elaboración de su pregón. /SÁNCHEZ RUIZ


– Llegados a este momento en el que falta muy poquito para tu pregón, ¿cómo te sientes?
– Agradecida por el honor que supone pregonar las fiestas patronales de tu ciudad. Con el deseo de que las personas que lo oigan puedan sentirse identificados en algún momento con mis palabras, esa es mi intención. Ojalá lo consiga.

– ¿Qué supone para ti poner voz al pregón de este 2019?
– Una gran responsabilidad, suena a tópico pero es que es verdad. Este acto está pensado para ensalzar la fiesta y la figura de la Virgen y es lo que pretendo hacer.

– ¿Te costó aceptar la encomienda que te hizo la Cofradía?
– Respondí pronto porque el Capitán de la Cofradía así me lo pidió. Jamás pasó por mi cabeza que a mí me pudieran proponer pregonar la romería de la Virgen de Luna, pero cuando lo hicieron, pasados los primeros momentos de sorpresa y, tras una serie de coincidencias que contaré en el pregón, decidí que no podía decir otra cosa que no fuera sí.

– ¿Qué nos puedes contar de aquellas romerías a las que asistías como niña?
– De las primeras romerías tengo recuerdos vagos. Las visitas a la ermita con mis padres, los paseos por la explanada….Tengo grabados, por ejemplo, los recuerdos de los concursos de carrozas que había por aquella época. Todavía recuerdo una con un chico subido en un cohete espacial apuntando a la Luna. Me gustaban aquellas carrozas, tampoco te puedo decir si aquello duró años o no, pero lo cierto es que desaparecieron y siempre las eché de menos.

– Aunque este año será distinto, ¿cómo sueles vivir habitualmente la Romería, teniendo en cuenta tu tarea como periodista?
– A primerísima hora como una madre más, preparando los bocadillos a mis hijos que suelen quedar con los amigos para hacer el camino, y la comida para luego compartirla con la familia y los amigos, en los pocos momentos libres que me quedan para vivir la fiesta como una romera más. Después, la mayor parte de la mañana la dedico, como bien dices, a mi tarea como periodista. Estando en todos los momentos más importes para luego contarlos, unas veces en la radio y siempre en el periódico para el que trabajo. En cuanto sale la Virgen del santuario regreso a Pozoblanco para terminar la crónica del día. No la dejo cerrada hasta que la Virgen entra en Santa Catalina porque siempre puede ocurrir algo que relatar, pero procuro dejarla casi toda hecha para poder disfrutar con mi familia de la entrada de la Virgen en Pozoblanco.

– ¿Recuerdas alguna anécdota que te ocurriera a nivel profesional en estas jornadas romeras?
– Alguna relacionada con la meteorología. Recuerdo un año que había nevado y nosotros desde la radio animábamos a la gente para que se acercara al santuario. Yo les decía que el amor a la Patrona se demostraba en situaciones adversas como aquellas, que con días soleados y buenas temperaturas, era fácil ir de romería. Bien, pues hubo quien se lo tomó como una pulla a nuestros vecinos jarotes que celebran la romería de llevada el Lunes de Pentecostés, se supone que con mejores temperaturas. La verdad que nada más lejos de mi intención, ni se me pasó por la cabeza, pero…

– ¿Cómo valoras la devoción que se le profesa a la Virgen de Luna?
– Si esa devoción te viene por lo que has vivido desde pequeño te va a acompañar durante toda la vida. Son unos sentimientos muy personales que cada uno expresa a su modo. A mí lo que me gustaría es que todos fuéramos capaces de mantener durante todo el año ese espíritu romero que se deja sentir cuanto estás delante de Ella, y que se tradujera en ayudar siempre a quienes lo necesiten y hacer la vida más fácil a los que tenemos alrededor.

Espera que deje de ser extraordinario que una mujer sea pregonera. /S.R.


– De todos los rituales con los que cuenta esta fiesta, ¿cuáles son los que más te gustan o te emocionan?
– Cuando mis hijos eran pequeños el momento en el que ofrecían el hornazo a la Virgen, que ahora también vivo con mis sobrinas más pequeñas, una de ellas mi ahijada. Y el momento que más me gusta y procuro no perderme es cuando la Virgen entra en Santa Catalina, me emociona.

– ¿Has sentido el aliento y el respaldo de la familia en la elaboración del pregón?
– Sí claro, y la persona que más lo está compartiendo conmigo es mi hija Luna, porque pasamos mucho tiempo juntas.

– ¿Hay alguien especial del que te acordarás o echarás de menos mañana sábado?
– Me tocas la fibra sensible, sin duda añoraré a mi padre. Toda la familia lo vamos a echar de menos, aunque sé que voy a sentirle cerca.

– ¿Cómo han sido estos meses personalmente para ti cuando te enfrentaste a hacer el pregón?
– Han sido meses en los que el pregón ha estado siempre presente. Le he dedicado muchas horas. Las primeras ideas salieron rápidas, pero el desarrollo ha sido más lento de lo que yo esperaba. Ha habido algún momento en el que pensé que el encargo me venía grande, porque me preocupaba no dar lo que se pudiera esperar de mí. Me han reconfortado las palabras de cariño de muchas personas que me decían que lo que dijera me saliera del corazón y eso es lo que he hecho.

– Rafael Sánchez Ruiz, compañero y cabo de retaguardia de la Cofradía, será tu presentador. ¿Cómo es la vinculación que mantienes con él?
– Nos conocemos desde hace años, si yo pongo la letra a las crónicas sobre Pozoblanco, él pone las imágenes. Es un compañero que trasmite su devoción por la Virgen a todo el que le rodea, defiende sus convicciones religiosas a capa y espada y eso me gusta.

– ¿Qué nos puedes avanzar, si es que puedes avanzarnos algo, de tu pregón de mañana?
– Entre otras cosas, haré referencia, como no podía ser de otra manera, a las mujeres de Pozoblanco, espero que a partir de ahora no sea tan extraordinario que una de nosotras pregone la romería y expresaré algunos deseos acerca de la romería.

– ¿Cómo esperas vivir este año la Romería?
– Desde luego va a ser muy especial, será una gran experiencia, la viviré desde otra perspectiva. Voy a vivir unos días que nunca podré olvidar, tengo que estar agradecida por esta oportunidad que la cofradía me ha regalado. 



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