Las Vírgenes de Los Pedroches y su historia oculta

ARTURO LUNA BRICEÑO


Poco sabemos sobre la historia de nuestra devoción mariana. Culto que tiene punto de encuentro, veneración y rito en los santuarios del Valle de los Pedroches. Su origen es tan antiguo como la presencia del ser humano en estas tierras.

¿Existía devoción a la Virgen en tiempo de los musulmanes? Tal y como la veneramos hoy en día, es posible que no. El Libro de los Tiempos, cita a la Virgen en tres ocasiones, “Celebran los cristianos el 2 de febrero la Purificación de María, que llaman la Candelaria”. “ El 8 de septiembre conmemoran la fiesta de la Natividad de la Virgen y el 18 de Diciembre la anunciación de San Gabriel a María Madre de Jesús”, pero la noticia más insólita, por la fecha en que se cita, la da el cronista árabe Inb Idari, cuando narra el regreso a Córdoba de Muzafar, (hijo y heredero de Almanzor), después de su quinta expedición contra tierras cristianas: “Muzafar regresó el 2 de septiembre de 1007, y entonces era la conjunción en Leo en este año, el cual reunió las Siete Estrellas (Constelación de la Loba) y llegó a Virgo y ella es la virgen patrona de Córdoba, una estatua de ella colocaron los sabios antiguos de los cristianos en lo alto de la puerta meridional de la medina, que es la Puerta del Puente”. 


Batipterio Mozárabe de las Cruces.


Los mozárabes que moraron en el Valle de los Pedroches, en tiempos de la dominación musulmana, fueron las últimas familias ligadas a la cultura romana. En las excavaciones de las tumbas del Monasterio del Germo encontraron una moneda de oro junto a los esqueletos. Se supone que era el óbolo, que según la costumbre romana, servía para pagar al barquero que llevaría su alma al Cielo. Del imperio de Roma, los viejos cristianos, heredaron su manera de vivir en grandes villas. En lugares que derivaron en basílicas y monasterios. Grandes cortijadas atendidas por familias. Una de ellas habitaba el monasterio de Fragellas, y en el “Libro de los Tiempos” de Rasis y Recemundo, se dice que era la familia: Álbum (blanco). Un pozo perteneciente a este monasterio es posible que fuera el origen de Pozoblanco. 


Santuario de la Virgen de Luna. 


La Crónica de Inb Hayan sobre el reinado de Abderramán III, dice que éste volvió el 30 de Septiembre del año 939 desde Guadalajara a Córdoba cruzando el Valle de los Pedroches “Y partió Al Nasir desde Malagón un sábado, llegando a Albirka, y luego a Manzil Zayd, Después pasó por Qabanis sobre el Wadis Armis (Guadalmez) y luego hacia Tyr ben titat: de ésta pasó a Qalyana, (Santuario de la Virgen de Luna), después hacía Armillat (El monasterio Mozárabe de San Zoilo del Armillat hoy sumergido en el pantano del Guadalmellato), y por último la parada de posta en la Almunia al Nars a las puertas de Córdoba”. 


El Quitab.


Las excavaciones que se hicieron en la Basílica y Monasterio del Cerro del Germo, (¿Peña Melaria?), junto al Río Guadalbarbo, demostraron que los viajeros árabes gustaban de pernoctar en sus villas y que los mozárabes se refugiaban con gente de su religión. 


Ermita de la Vigen de la Estrella.


Los caminos cortos a Toledo que cruzaban los Pedroches, contaban con muchas de estas “posadas”. “El libro de los Tiempos”, de Rasis y el Obispo Recemundo cita entre otros: “Fragellas, llamado monasterio “Álbum”, Peñamelaria, Catinas, Nubiras, Ienisen, Fraga, Anubraris, Candis y Casas Albas, muy cerca de Fragellas, Catluira y Turliya”. A todos estos centros cristianos acudían, al menos una vez al año, en romerías los Mozárabes de Córdoba y Toledo, lo hacían para concertar bodas, cruzar animales, cambiar simientes, suplicar gracias o pedir consejos a los moradores de ellos. En resumen vida de una población sometida y acosada. 


Ermita de la Vigen de las Cruces.



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