Eduardo Rodríguez recrea en su novela la Hinojosa de comienzos del siglo XX

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viernes, 26 de abril de 2019 | 9:30 2

Eduardo Rodríguez recrea en su novela la Hinojosa de comienzos del siglo XX

SATURNINO MUÑOZ
HINOJOSA DEL DUQUE

La vigésimo octava edición de la Feria del Libro “Ciudad de Hinojosa” que se está celebrando a lo largo de toda esta semana ha ampliado la nómica de autores y creadores literarios de la comarca de los Pedroches, gracias a la publicación de “El sargento Barbancho”, la primera novela del hinojoseño Eduardo Rodríguez. El alcalde de Hinojosa, Matías González, subrayó en su intervención con motivo de la apertura del encuentro la consolidación de esta cita con la cultura, “ya que hoy inauguramos la vigésimo octava edición de la feria Veinte y ocho años de libros junto a la Catedral de la Sierra, de libros en defensa de la cultura, de la libertad, de la tolerancia, de la convivencia y del respeto”.

Para González un libro “es el amigo que nos acompaña en un viaje, alivia las noches de insomnio o hace más corta la espera. Nos proporciona cultura, evasión y emociones; sirve de regalo, de préstamo, de estudio. Los libros nos enseñan siempre, a veces incluso acerca de nosotros mismos. Por eso, fomentemos el hábito de leer”, indicó. 

El cronista oficial de Hinojosa, Luis Romero, fue el encargado de presentar al autor Eduardo Rodríguez, poniendo de relieve algunas de las virtudes de la novela creada por este escritor, “que demuestra su sensibilidad literaria y creativa trasladándonos al pasado de nuestro pueblo a través de una trama intensa, que es un ejemplo magnífico de lo que debe ser una novela policíaca”.

Durante su intervención, el autor, Eduardo Rodríguez, tuvo palabras de agradecimiento para el Ayuntamiento de Hinojosa del Duque y para su alcalde por haber conseguido hacer realidad la publicación de esta novela. “Una ficción literaria, afirmó, donde la Guardia Civil tiene que investigar un crimen ocurrido un catorce de agosto de 1910, desarrollándose toda la acción en Hinojosa”. Según Rodríguez, todo lo que aparece en la novela, excepto la trama, es real, “gracias a la labor de documentación y de búsqueda de información que he llevado a cabo, pero especialmente gracias a mi padre y a sus innumerables recuerdos sobre su pueblo”.

Para Eduardo Rodríguez esta novela supone un reencuentro con el pasado de Hinojosa, ya que a través de sus páginas el lector puede ir conociendo aspectos básicos de la vida cotidiana de aquellas décadas de principios del siglo XX, “el día a día de los agricultores y ganaderos, de los servidores de la ley, el ambiente de casinos y tabernas o incluso conocer palabras que son muy utilizadas en nuestro pueblo en lo que constituye un vocabulario propio”.