La Rosa y el Tambor

ANABEL BALLESTEROS


Nacimos de la Rosa y el Tambor, nos criamos en el amor, y este amor se apellida Cardador.

Cardador huele a infancia, a madurez, a crecimiento, a aprendizaje, a humildad, a respeto, a cariño, a unión, a perdón...y sobre todo a superación en equipo.

Hace ya dos años que decidimos presentarnos a las Olimpiadas Rurales de Añora. A mucha prisa, pues teníamos que presentar la solicitud en un plazo establecido, formamos el grupo con un puñado de primos, un puñadito de tíos y recibimos con las manos bien grandes a unas bellísimas personas a las que hemos acogido como si fueran nuestra familia (aquí empezamos todos juntos y terminamos todos juntos).

Las Olimpiadas vienen a corroborarnos lo que ya se lleva forjando desde que nacimos. Tres días de competición de juegos tradicionales en los que la convivencia, el respeto y el compañerismo sacan lo mejor de todos y cada uno de nosotros.

Esto no sería posible sin el equipazo que nos acompaña siempre. Porque CARDAPRIMOS oficiales somos veinte, pero Cardaprimos somos toda la familia. Ellos están desde el primer día hasta el último, desde la primera prueba hasta la última animándonos. Ellos son nuestro respiro y nuestro motor.

¡Señores! Porque la familia es fundamental como dice el poeta Carlos Germán Gelli: “La familia es fundamental para un poeta porque ahí recibe su educación sentimental, desarrolla su sensibilidad y aprende a corresponder el cariño. La familia es la clave del reino interior del poeta”.

Porque en realidad todos somos poetas. Donde hay sentimientos, hay un poeta.

Saludos. Nos vemos el primer fin de semana de julio de 2020. Y mientras, seguiremos oliendo el perfume de la Rosa y escuchando el redoble del Tambor.


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