Documentos para la historia de Pozoblanco. La zarzuela perdida de 'La Virgen de Luna'

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viernes, 15 de noviembre de 2019 | 0:48 0

Documentos para la historia de Pozoblanco. La zarzuela perdida de 'La Virgen de Luna'

ARTURO LUNA BRICEÑO

Hay documentos que van y vienen del lugar en que se hicieron más de una vez. Después permanecen dormidos en un cajón de un archivo, guardando su secreto y esperando que alguien se interese por ellos y los devuelva a la luz y a la publicidad. Hoy le toca la recuperación a uno de los documentos de ida y vuelta que encierran un pedazo de la historia de nuestro pueblo. Se trata del libreto de la zarzuela “La Virgen de Luna” que Marcos Redondo encargó a los Maestros Tomas Barreda y Francisco Alonso. Y el libreto a su paisano Manuel Fernández Palomero. La trajo para estrenarla en su pueblo el día 11 de julio de 1930 en el Cine Moderno. Venía con su propia compañía y quería compartir con sus paisanos el amor que sentía por Pozoblanco y por su patrona: La Virgen de Luna. Que así titularon a la zarzuela.

Quiso el destino que no hubiera gozo y alegría y lo que estaba previsto como un homenaje al pueblo, terminó como el rosario de la aurora. Se armó tal alboroto, al darse por aludidos e identificados algunos de los presentes, que la zarzuela no terminó al caer el telón. Fue interrumpida y dada por finalizada ante la lluvia de sillas y otros objetos que los alborotadores arrojaron al escenario. 

La trama trata de un legionario natural de Pozoblanco, al que llaman El Lobo, regresa al pueblo tras permanecer varios años en la Guerra de Marruecos. Viene ileso de la contienda y vuelve para ofrendarle un collar a La Virgen de Luna por haberlo devuelto sano y salvo a su tierra. Va ver a su hermana, María del Rosario, que es la santera del santuario de la Virgen de Luna, y le entrega el collar para que se lo guarde hasta el día de la Virgen.

María del Rosario está casada con José Manuel, un guarda jurado de la Dehesa de la Jara, que a su vez anda en amores con una labradora rica, vistosa y coqueta a la que llaman Anita “La Deseá”. José Manuel le roba a su mujer el collar que El Lobo le traía a la Virgen, y se lo regala a La Deseá. Para recuperarlo, El Lobo se enfrenta el día de la Virgen, en el Santuario, a su cuñado José Manuel. Tras la discusión suena un tiro, y muere el amante de La Deseá. Aparece María del Rosario con una escopeta en la mano, y al verla El Lobo le quita el arma y le dice que él se va a culpar de esa muerte. Van a detenerlo y aparece El Migas Tostás, un hombre de unos 50 años. Jorobado. Idiota y Medio Méndigo y dice que ha sido él quien ha matado a José Manuel. Detienen al Migas Tostás en la puerta del Santuario cuando sale la procesión y todos acompañan a la Virgen de Luna que parte para el pueblo y fin. 

 

La Virgen de Luna, fue zarzuela que no culminó su estreno. Se retiró del repertorio de la Compañía de Marcos Redondo, que abandonó Pozoblanco, al que no volvió en muchos años. Y el libretista y los maestros compositores le hicieron unos arreglos y le cambiaron el título. La llamaron “La Sierra Bravía” en primer lugar, pero cuando se estrenó en Madrid el 22 de enero de 1933 en el Teatro Fuencarral, la anunciaron: “La Sierra Brava” y conservaron la primitiva trama y la Virgen de Luna pasó a ser la Virgen del Valle.

Como detalle a destacar es que la primera música que se oye en esta zarzuela es el redoble del tambor de la Virgen de Luna y el griterío de los muchachos que lo acompañaban para bailar el patatús o baile de posesos. El tambor se para en medio del escenario mientras los muchachos bailan para que le echen lo que según el libreto hay en una cesta:”Junto a la pared de esta casita, (El fondo de la escena es el Ayuntamiento de Pozoblanco en un lado una casa de dos plantas con terraza de bar, y en el otro lado una casita de dos plantas) y sobre un catrecillo de listones, una cesta grande y plana con avellanas, garbanzos tostados, altramuces y arropías. Los terceros términos, a la derecha e izquierda, figuran bocacalles practicables. Es de día. Mucha luz y sol”. 

La partitura y el libreto que he recuperado del Archivo de la SGAE, son los que usaba el apuntador. Sobre ellos se tacharon los nombres de la Virgen de Luna y sus rimas. Pero hay piezas que no se tocaron, entre ellas una plegaria a la Virgen de Luna cantada por El Lobo, el famoso canto de mozos y mozas de “Mocitas de Pozoblanco” Un canto del Lobo a la Bandera de la Hermandad y sus vuelos. Y un canto de coro dedicado a la ofrenda de los bollos y el hornazo. La he rescatado para que mi buen amigo Antonio García Herruzo, al que han nombrado Pregonero de la Virgen de Luna del 2020, pueda hacer el pregón que él quiere, basándose en los cantos de está Zarzuela perdida, que es un canto a Pozoblanco y a su patrona la Virgen de Luna.