Cuando valoramos lo nuestro

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viernes, 6 de marzo de 2020 | 8:41 0

Cuando valoramos lo nuestro

EMILIO GÓMEZ
Periodista

Uno solo sabe lo que tiene cuando lo pierde. ¿Y cuándo empezamos a perderlo? Cuando no valoramos lo que tenemos. Hace tiempo que en los pueblos estamos perdiendo demasiadas cosas. Muchas por nuestra culpa. Cuidar de lo nuestro tendría que ser una obligación. Lo nuestro no es solo el yo, es nuestra familia, nuestra casa, nuestro trabajo. Lo nuestro es mucho más. Es nuestra sociedad, nuestra comarca, nuestro pueblo, nuestro barrio y nuestros campos. Para que nosotros vivamos aquí, tenemos que tener a nuestro alrededor a personas, cosas, servicios... Hay pensar en ello. De qué vale tener nuestra casa limpia como los chorros del oro si nuestra puerta o calle está sucia. De qué vale que tengamos un sitio excepcional para vivir si nuestros hijos se van mañana.

Si queremos seguir teniendo productos exquisitos, habrá que apoyar el campo. Si queremos que nuestro comercio comarcal sea fuerte, tendremos que comprar aquí. Si queremos que los nuestros sigan aquí, habrá que luchar por ello. No salir permanentemente de compras fuera de los pueblos para ahorrar dos duros y empobrecer lo de dentro. Eso es empobrecernos todos. La España vaciada tendría que motivarnos para sobrevivir. Para defender lo que es nuestro. Pero de verdad. Es muy bonito decir una cosa y hacer otra.

El problema es que los pueblos han perdido sus identidades. No sabemos quiénes somos. 17 pueblos, que en su mayoría, dependen principalmente del campo. Sin apenas industria. Llenos de emprendedores a los que, cada vez, se les pone más difícil la supervivencia. Dueños de una tierra maravillosa. Herederos de generaciones que trabajaron de sol a sol. Es muy triste que cada uno haga la guerra por su cuenta y dejemos perder nuestro rico patrimonio. Podríamos unirnos para vender nuestros productos. Podríamos unirnos para poner en valor lo nuestro. Podríamos unirnos para pedir lo que nos pertenece. Podríamos unirnos para mejorar nuestro mercado interior. Podríamos unirnos todos los pueblos.

Los Pedroches es mucho más que una moda pasajera. Es mucho más que una u otra sigla política. Es algo que tiene sentido si la gente que vive en ella quiere darle sentido. Tenemos que conocer lo nuestro y luchar por ello. Estamos obligados a ello. No podemos dejar que se derrumbe. Podemos cambiar la vida de mucha gente si apostamos por nuestra tierra y por nuestra gente. ¿Hay que trabajarlo? Sí, aquí nunca nos regalaron nada. Pero eso es lo que nos hizo grandes. La gente de los pueblos hemos sido supervivientes.

Lo nuestro fue una historia de superación constante. Hemos saboreado la victoria por nuestro compromiso. No admitiremos la derrota. Por eso Los Pedroches debe seguir. Resurgir con fuerza. Porque vivir en este lugar es un placer y una necesidad. No podemos dejar nuestro territorio y olvidar lo que fuimos. No queremos ser pueblos que envejecen sin niños, con adolescentes fuera y jóvenes en prácticas lejos de su zona. Los pueblos se mueren. En parte porque no cuidamos lo nuestro. Los pueblos son sentimiento y cuando se pierde…No lo quiero ver. Espero que esta tierra dulce, aguerrida, vulnerable, poderosa y hermosa siga con vida. De nosotros depende.