Entrevista a Juan Antonio Torres, nuevo párroco de Pedro Abad

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viernes, 11 de enero de 2019 | 9:06 0

Entrevista a Juan Antonio Torres, nuevo párroco de Pedro Abad

“He podido ver y sentir el cariño de todos los parroquianos y de la gente de Pozoblanco”

ANTONIO MANUEL CABALLERO

POZOBLANCO

El sacerdote, Juan Antonio Torres Reyes, deja Pozoblanco después de haber desempeñado una destacada labor como vicario parroquial en la Parroquia de Santa Catalina. Recientemente, el Obispo realizó nuevos nombramientos y fue designado párroco de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Pedro Abad. Juan Antonio Torres deja un buen recuerdo y a buen seguro que unos lazos estrechos con Pozoblanco, una ciudad en la que tuvo su primer destino tras ser ordenado sacerdote. Muestra de ese reconocimiento son los dos autobuses que irán a acompañarle en un toma de posesión el domingo a las 11.30 horas. Antes, mañana sábado día 12 a las 20.00 horas será la eucaristía de despedida en Santa Catalina.

Juan Antonio no olvidará a Pozoblanco, su primer destino como sacerdote. 

– Recuérdenos cuándo llegó a Pozoblanco y qué primera impresión le dio este lugar.

– Recuerdo siempre con gran alegría la primera vez que llegue a Pozoblanco como sacerdote. Era mi primer destino, llevaba como sacerdote solo dos meses y sin duda alguna llegue con gran ilusión, con ganas de dedicarme y entregarme por entero, a todos y a cada uno de sus feligreses. La primera impresión fue muy buena. Me encontré un pueblo con profundas raíces cristianas, una gran religiosidad popular, un gran número de niños y jóvenes y una amplia vida parroquial.

– Y desde agosto del 2016 y hasta ahora ¿ha cambiado aquella primera percepción?

– Sí ha cambiado, pero para mejor. Todo se ha multiplicado con creces.

– ¿Qué funciones ha desarrollado en este tiempo como vicario parroquial?

– Como vicario parroquial en estos dos años y medio he estado colaborando prácticamente en casi todas las tareas parroquiales junto a Don José María, haciendo lo que es normal en la vida de una parroquia, las eucaristías, confesiones, comunión de los enfermos, catequesis, retiros, charlas de formación, etc. Además, junto a la labor pastoral en la parroquia, he sido el capellán del Colegio de la Concepcionistas de la Enseñanza, donde he podido disfrutar inmensamente de la tarea pastoral con niños y jóvenes.

– ¿Con qué grupos ha tenido una relación más estrecha?

– Con todos los grupos de la parroquia. De todos me llevo algo bueno, constructivo y enriquecedor para mi vida de sacerdote.

El sacerdote echará de menos su tarea en el colegio de La Inmaculada. 

– ¿Qué le parece la manera en la que se celebra la romería de la Virgen de Luna?

– Me parece una manera muy original, de profunda tradición y fe. Es una de las fiestas que más me gusta de Pozoblanco, que nunca debería perder su originalidad y esencia. Es un día en el que se respira algo especial, sobretodo el amor que todo un pueblo le tiene a una misma Madre.

– Estrenó la rehabilitada vivienda parroquial, ¿se ha sentido cómodo?

– Me he sentido súper cómodo, en mi propia casa, como así lo ha sido durante este tiempo.

– Su familia también le había acompañado en algunos momentos. ¿Habían llegado a tener ya un vínculo con Pozoblanco?

– Mi familia me ha acompañado en muchos momentos importantes durante mi estancia en Pozoblanco. Como es lógico han tenido mucha relación con los feligreses que han formado parte de mi vida, y esta relación hace que se establezcan amistades. Ellos siempre han estado y estarán agradecidos por la acogida, amistad y cariño recibidos.

– ¿Esperaba que tan pronto tuviera que dejar Pozoblanco?

– Cuando recibí la ordenación sacerdotal, tenía una cosa clara, que siempre estaría donde el Señor me necesitara. Nunca sabes el tiempo que estarás en el destino que el Señor te encomienda, lo que si sabes es que estas donde el Señor quiere y el tiempo que Él quiere.

Con su familia con la que se siente especialmente unido.

– ¿Quién se lo comunicó?

– Me lo comunicó el Señor Obispo.

– ¿Fue una sorpresa para usted?

– Siempre cualquier cambio supone una sorpresa, pero tengo que decir que esta sorpresa iba acompañada de una gran paz interior, porque sabía que todo venía de Dios.

– Lo que sí ha sido sorpresa es para muchos parroquianos que han sentido pena. Supongo que lo habrá notado.

– Han sido unos días en los que he podido ver y sentir el cariño de todos los parroquianos y de la gente de Pozoblanco. Sólo puedo dar gracias a Dios por tanto bien como me han hecho, por sus muestras de cariño, cercanía, por haberme abierto las puertas de sus casas, pero sobretodo, por haberme dejado ser sacerdote en sus vidas. Nunca podré pagarles tanto bien como me han dado.

– Cuéntenos algunos momentos bonitos de estos dos años en Pozoblanco.

– Me resulta complicado resumir en unas pocas líneas algunos de los momentos bonitos vividos en Pozoblanco en estos dos años, porque han sido muchos. Si tengo que resaltar algunos me quedo con, las fiestas de la Virgen de Luna, la Semana Santa, la celebración del día de la Niña María, los momentos vividos en el colegio de la Inmaculada con todos los niños, jóvenes, religiosas, profesores; las catequesis en la parroquia, convivencias con las catequistas. En definitiva, solo puedo decir que toda mi estancia en Pozoblanco ha sido marcada por momentos bonitos e inolvidables.

Dos autobuses desde Pozoblanco le acompañarán en su toma de posesión.

– Ahora será párroco en Pedro Abad. ¿Ha ido ya a conocer el nuevo destino?

– Sí, ya lo he conocido. He ido un par de veces desde que conocí mi nuevo nombramiento. Es un pueblo encantador y su gente muy amable y acogedora. Dentro de poco los conoceré mejor y estaré a su entera disposición.

– ¿Qué espera de esta nueva etapa?

– Lo que espero de mi nueva etapa es ser feliz, como hasta ahora, cumpliendo la voluntad de Dios, llevando las almas a Dios y entregando la vida por el Señor en el nuevo destino que Él me encomienda.

– Usted deja cada día un mensaje en Facebook que sigue mucha gente. ¿Qué persigue con esa labor?

– Son pensamientos que me gusta compartir por si ayudan a alguien, tanto en su vida personal, como en su vida de fe. Los comparto, porque a mí me hacen bien y creo que las redes sociales están para utilizarlas con buenos fines.