La larga noche electoral de Pozoblanco

EMILIO GÓMEZ
POZOBLANCO

Noche loca de elecciones ayer en Los Pedroches. Y noche ‘loquísima’ en Pozoblanco con la victoria de Santiago Cabello que rompió pronósticos, quinielas en una noche atrevida en la que destrozó las urnas como un tsunami en pleno oleaje.

Lo de Santiago Cabello es para estudiar a fondo. Al día de hoy sin mucha explicación. Dos años escasos como alcalde y se ha ganado el cariño de la gente. Ha tenido efecto atender a todo el mundo en su despacho (más de 12.000 visitas), dar la mano a todo el mundo por la calle y acudir a todos los actos que había en el pueblo. Parecía que estaba clonado.

Posiblemente no sea un político al uso, de esos políticos que leen historia, que estudian la política o hablan de ella. Cabello ha sido ese hombre cercano que ha creído que la política local es de las personas, alejado de adentrarse en mundos que no son el suyo y convencido que en los pueblos no se puede hacer política ideológica.

Contó con un equipo fuerte donde la juventud se mezclaba con la veteranía. Con gente que supo hacerle campaña. Nadie esperaba 10 concejales. Ni los propios del Partido Popular. No fue cuestión de un barrio u otro. Ganó en todos los barrios y en todas las mesas. Pero la noche dejó más triunfos. También el de Miguel Calero quien celebró su concejal como si fuera un gol en el descuento. Lo consiguió tras el resultado de la mesa del Virgen de Luna. Tengo que confesar que si algo me ha marcado en esta campaña ha sido los ratos en los que ha hablado con Miguel Calero en las entrevistas de esta campaña. Su conocimiento de política es brutal. Habrá pocos que vivan esto tanto como él, que lo reflexione con el conocimiento que da el dedicar toda una vida a la política como filosofía y no como modo de vida. Tengo que reconocer que si Miguel no se pasara a veces de frenada y buscara más el tono amable (que lo tiene) sería una de esas personas que marcaría tendencia. Ojalá que un día encuentre o saque más su tono amable para que podamos comprender mejor lo que siente y lo que dice. Miguel Calero es un erudito de la política pero también es como un cometa mitológico que siempre está a punto de comerse la tierra. Me decía ayer uno de sus fieles que IZQUIERDA UNIDA, “no solo hemos logrado nuestro concejal sino que hemos logrado mucho más, tener a nuestro líder, a nuestro jefe dentro del Ayuntamiento representándonos. También me dijo que a los “sobrenaturales” como Miguel Calero había, a veces, que echarle de comer aparte, si te dejan, claro (señalaba). Pues Miguel como digo ha dejado posiblemente los mejores trazos dialécticos de la campaña aunque haya tenido algunas opiniones que se le podrían debatir muy mucho. 

El Partido Popular celebró su éxito el pasado 26 de mayo. /SÁNCHEZ RUIZ


El PSOE ganó las Europeas, pero las municipales fueron otra historia. Bien diferente. Aguantó los cinco concejales con más votos que en el 2015 pero se le escaparon votos. Nunca se había producido ese trasvase de votos socialistas al Partido Popular. Rosario Rossi mejoró los números de Auxiliadora Pozuelo pero evidentemente no sirvieron de mucho, dado el resultado del PP quien le dobló en número concejales. Rosario ha hecho una campaña de mucho esfuerzo demostrando que tiene formación y preparación. Se comenta que también pueda tener puestas sus miras en Córdoba. Preparada para ello está. Sin duda. Tiene capacidad. Destacar su equipo y a Virginia Cantero que es la dulzura hecha persona.

Ciudadanos se quedó con un concejal. El partido naranja no sacó los resultados que esperaba. Pedro García Guillén entró en el Ayuntamiento de Pozoblanco. Será el primer concejal que aporta Ciudadanos en la historia del Ayuntamiento de Pozoblanco ya que era la primera vez que se presentaba. En su comunicado, Cs dejan claro que es un proyecto de futuro. Reconocen errores. Uno de ellos el abrirse a pactos a la izquierda y a la derecha.

Sin representación quedó CDeI y Vox. En elecciones siempre hay ganadores, Benito lo fue hace 8 años. Lejos quedaban esos tiempos. Pero lo que nadie le va a quitar es que con un partido independiente sumó 5 concejales dando en ese tiempo el ‘sorpasso’ al PSOE. Vox necesitará más tiempo para madurar. Se pensaron muy mucho de salir o no. Finalmente tiraron hacia adelante pero los resultados no fueron los esperados.

Y en fin todo el mundo habla de la victoria de Santiago Cabello. Un líder que tuvo carisma y gancho. Trajo votos de todos lados. También muchos de antiguos votantes del PSOE. La política municipal es diferente al resto de políticas. No es legislatura porque no se legisla. Es política sin serlo. Santiago Cabello apostó todo a las personas, al discurso emotivo y al quererlo hacer todo con el alma. El movimiento de voto que trajo llegó, en un gran porcentaje, de Pozoblanco en Positivo, también Santiago redujo el efecto Vox y se aprovechó de la manera ambigua de situarse en Ciudadanos mirando a la izquierda y mirando a la derecha. Evidentemente su campaña fue exitosa pero le faltaron muchas cosas al líder popular. Tales como la definición ideológica, el convencimiento que evitara sus dudas en los discursos y su miedo a no pisar el charco.

Su proximidad con la gente está cerca de muchos y lejos también de los críticos políticos, de esos que leen y reflexionan todos los días, de los que manejan el género de opinión. Posiblemente, para ellos, Santiago es un político diferente aunque no se le puede negar que conseguir diez concejales en Pozoblanco en estos tiempos y con tanta formación política no está al alcance de cualquiera. La cercanía le valió para arrasar en unas elecciones pero para la siguiente convocatoria en urnas seguro que le pedirán muchas más cosas. 


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