Las historias de mi padre (XV)

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viernes, 31 de mayo de 2019 | 8:15 0

Las historias de mi padre (XV)

ANTONIO ARROYO CALERO


En 1839 Luis Daguerre dio a conocer en la Academia de las Ciencias de París un nuevo invento para el revelado de fotografías, “ el daguerrotipo” que consistía en la utilización de placas de plata, cobre o cristal que, sometidas a vapores de mercurio, hacía que se ennegreciesen las imágenes.

Este invento supuso el inicio de la fotografía.

En 1888, la firma norteamericana Kodak saca al mercado el carrete de papel, que luego sería de celuloide, junto a la cámara 100Vista. Con esta innovación la fotografía se popularizó y Kodak se convertiría en el gigante del sector a nivel mundial.

A partir de aquí, la evolución será constante.

En 1903 aparece la fotografía en color invento de los hermanos Lumière que , también , inventaron el cinematógrafo. En 1925 la famosa cámara Leica. En 1938 la fotografía instantánea. En 1975 la primera cámara digital y en 2007 la firma Apple sacará al mercado un nuevo teléfono iPhone con cámara incorporada que supondrá un antes y un después en el mundo de la fotografía y traerá como consecuencia la práctica desaparición de la multinacional de Kodak.

A primeros del siglo XX y procedentes de la localidad manchega de Argamasilla de Calatrava, se instala en Pozoblanco una familia dedicada el negocio de la fotografía, actividad en la que debieron de ser pioneros.

Uno de los hijos de aquella familia Donato Sánchez Mazarrón, ( nacido en 1909) siguiendo la tradición familiar se hizo fotógrafo al igual que sus hermanos Luisa e Ismael y luego sus hijos y algunos de sus nietos.

Fue Donato fotógrafo, hijo de fotógrafos y hermano, padre y abuelo de fotógrafos.

Era Donato un personaje singular, jovial, dicharachero, y muy popular en la localidad. Tenía obsesión por las matemáticas, intentaba conseguir una fórmula logarítmica para rellenar quinielas con escaso margen de error y estudiaba otra para cuadrar el círculo.

La calle Mayor fue, hasta primeros del siglo XX un callejón ( “callejón del toro”) al que tenían el acceso trasero las casas de las calles principales de la localidad ( calle Jesús o la actual Rodríguez Blanco).

En 1906 la sociedad Minera de Peñarroya construye una red ferroviaria para dar salida al mineral de sus yacimientos . Se trataba de un tren, eminentemente minero, al que se incorporan algunos vagones para el transporte de pasajeros.

Ni que decir tiene que esta nueva vía de comunicación abre posibilidades para el desarrollo de los pueblos por los que transita.

En la zona norte de Pozoblanco se construye una estación de ferrocarril. No es baladí que una de las grandes empresas que se constituyen en la localidad a primeros de siglo – Industrias Pecuarias de los Pedroches.SA- “La Salchi” (fundada en 1924), dedicada a la transformación y comercialización del cerdo, ubicara sus instalaciones en las proximidades de la estación de ferrocarril.

“El callejón del Toro”, es la vía más recta entre la nueva estación y el centro de la población. A partir de este momento será la vía más transitada y se convertirá en la principal calle de la localidad.

Tenía Donato su estudio en la Calle José Estevez semi-esquina con la calle Mayor.

Contaba mi padre que un buen día se presentaron en su estudio dos hermanos de la vecina localidad de Añora. Había muerto su padre recientemente y traían una fotografía del fallecido al objeto de que Donato les hiciese una ampliación para colocarla en la lápida del cementerio.

En la foto, el padre de aquellos noriegos portaba sombrero y estos le pidieron a Donato que en la nueva foto ampliada le quitase el sombrero. Les parecía más respetuosa una foto con la cabeza al descubierto.

Hoy con el fotoshop todo es posible. En aquél tiempo lo que solicitaban estos hermanos era inviable.

Donato lo sabía pero un tanto socarrón, les dice:

“Bueno, vamos a intentarlo pero necesito saber: ¿vuestro padre donde se hacía la raya, en la izquierda o en la derecha?”

Ambos hermanos quedan en silencio. Se miran. Dudan. Callan.

Al cabo de unos segundos habla uno de ellos:

“ No nos acordamos, pero verá Donato, como tiene que quitarle el sombrero, cuando se lo quite ya verá usted, donde se hacía la raya nuestro padre”.

El burlador burlado.

Y esta era una de las muchas historias que contaba mi padre.