Al final vamos a echar una buena ‘chamá’

JOSÉ ANTONIO CARBONERO FERNÁNDEZ
(Técnico de la Cooperativa Olivarera Ntra. Sra. de Luna de Vva. de Córdoba)


Realmente increíble, resulta inverosímil tal circunstancia, que un olivar como es el nuestro, con nuestras características particulares: pendientes, accesos, dificultad en los tratamientos del mismo, por citar solo algunas, y todo ello además en plena Sierra Morena, sea capaz de producir en torno a los veinte millones de kilos de aceituna, es un acontecimiento realmente extraordinario que se merece uno y mil artículos, porque no es algo que suceda todos los años en Nuestra Cooperativa. Ojalá así fuera, pero no sucede.

En proporción a las hectáreas con las que contamos, esta cantidad de kilos por olivo (Gestión Convencional, Producción Integrada o Ecológica) nos da una idea de lo bien que se han portado este año nuestros queridos olivos centenarios de la Comarca de los Pedroches.

Desde siempre, injustamente, el olivar de la Sierra de los Pedroches ha sido considerado un olivar de segunda categoría, digo injustamente porque genera una riqueza inigualable y extraordinariamente repartida, llega a todo el mundo vinculado o no al cultivo, y esto los habitantes de nuestra comarca lo sabemos de sobra.

Siempre hemos valorado el esfuerzo de esos olivareros/as a los que vemos trabajando muy duro a diario, incluidos sábados y domingos, aprovechando el fin de semana para realizar los trabajos, las tareas de su olivar, todo lo necesario para conseguir la ansiada cosecha que tanto ayuda y tanto da, como es bien sabido, por todos nosotros.

Este olivar de Sierra exige mucho más trabajo y tesón que cualquier otro, tiene su propia idiosincrasia, y gracias a él muchísimos habitantes de la comarca han sacado a sus familias adelante, han dado posibilidades de formación a sus hijos, ha sido, en fin, la vía para llevar a cabo un proyecto de vida.

En mi humilde opinión a nuestro querido olivar de la Sierra de los Pedroches se le debe mucho y se le valora muy poco, pues no es sólo la riqueza que genera, hemos de atender también a aspectos como la fijación de la población a esta Comarca o al hecho de que gracias a él se mantiene y respeta la magnífica flora con la que cuenta (lentiscos, jaras, romeros, etc.) y su fauna igualmente rica y variada.

Es curioso como se ha ido construyendo un modelo socio-económico sostenible en el que el paisaje natural bien gestionado y de forma respetuosa interactúa con los habitantes de la Comarca, y consigue que todos no sólo podamos vivir de él sino que además lo disfrutemos, lo valoremos y podamos vivir en él, sorprendiéndonos cada día con su inmensidad y su belleza; por tanto, y termino, Veinte Millones de ilusiones, el gordo este año tocó en la sierra de Los Pedroches. 


1 comentario :

  1. Hola la verdad es que cuando se trabaja en equipo, se nota, los Olivareros, la Cooperativa, los Técnicos y encima ya acompañado la climatología. Enhorabuena merecéis un gran aplauso.

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