El regreso de Sara

EMILIO GÓMEZ
(Periodista-Director)


Un video con un mensaje de socorro. Una isla devastada por el huracán Irma. Imágenes de una casa arrasada. Una inquietud conmovedora por todo lo que estaba pasando la isla de San Martín, en las Antillas Menores, frente a Puerto Rico y bajo gestión de Holanda y Francia. Allí una pozoalbense había quedado atrapada.

La pozoalbense, Sara Cerezo Miranda, mostraba en su video lo poco que quedaba de su casa y lo mucho que estaba sufriendo. Hablaba de los tiroteos y las peleas que había en la calle por la falta de agua y comida. Quizás dando unas cifras que no se correspondían pero todo fruto de una desesperación comprensible. Lo estaba pasando muy mal. Pedía ayuda desesperada para ser repatriada. Su familia se movió rápidamente. Sus padres conseguían que el alcalde de Pozoblanco, Santiago Cabello, hiciera numerosas gestiones para que Sara regresara. El alcalde trasladó la situación a responsables de los ministerios del Interior y de Asuntos Exteriores, que a su vez han contactado con autoridades francesas y embajadas responsables de la zona afectada. Está claro que las cosas se resuelven con empeño. En este caso se le puso y Sara ya está en España.

El mismo José Antonio Nieto, secretario de Estado de Seguridad publicaba en su muro de facebook ; “Bienvenida Sara, te hemos tenido en nuestros pensamientos desde que el pasado domingo Santiago Cabello, alcalde de Pozoblanco, me transmitió la intranquilidad de tus padres ante la situación que se había vivido en la isla de San Martín, donde tú residías. Tuve la oportunidad de hablar con tu padre y noté el desgarro que se siente cuando una hija está en riesgo. Vimos las imágenes que mandaste, oímos tu voz alterada describiéndonos la terrible situación en la que quedasteis quienes vivisteis, literalmente, en el “ojo del huracán”.

¿Por qué se movió todo en un primer momento desde Pozoblanco? Primero porque Sara Cerezo fue valiente y mandó un video que llegara a los suyos. Y segundo porque la gente en los pueblos es más solidaria y se mueve más con el corazón. Es en los pueblos donde está la relación más natural entre humanos. Un alcalde de Sevilla, de Córdoba o de Madrid no se relaciona tan directamente como un alcalde de Pozoblanco o de Montoro, donde todos somos vecinos. En la ciudad la muerte es silenciada y la vida de cada uno no interesa ni al vecino que vive al lado. En los pueblos persiste ese espíritu de ayuda que es tan necesario para la vida en muchos casos.

Sara Cerezo tiene 27 años. Residía y trabajaba en San Martín como odontóloga desde hacía dos años. Sus padres le decían que se viniera un poquito más cerca. Ella siempre decía que no, pues las condiciones económicas que tenía allí eran inigualables. Cada vez más jóvenes están lejos de su tierra, incluso fuera de su país. Es por ello que los padres andan siempre con el corazón en vilo. Felizmente Rafael Cerezo y Lola Miranda tienen a su hija con ellos después del huracán. Ellos como muchos padres representan el sentimiento encontrado de querer lo mejor para sus hijos y, a la vez, desear que estén siempre cerca de ellos.

Los tiempos que corren son de muchas marchas de jóvenes, muchos de ellos al extranjero. Unos porque estudiaron para salir. Otros porque no encontraron nada aquí o porque quieren darse una aventura en su vida. En todos los casos, sería bueno recordar que la vida en los pueblos también merece la pena y lo más importante, que desde los pueblos se pueden hacer grandes cosas aprovechando nuestra cercanía, algo de lo que carecen las grandes ciudades donde hay más soledad y mucha pobreza silenciada. Y lo peor, donde nadie resuelve los problemas de nadie. 


No hay comentarios :

Publicar un comentario