El Mercado de Abastos cumplirá 60 años

ANTONIO GARCÍA HERRUZO
(Maestro)

Cuando muchos años desfilan ante uno éste se deja cada vez con mayor frecuencia acariciar por los cada vez más lejanos recuerdos. En sus ratos de soledad uno se acuerda de la vida que transcurrió, y muy especialmente de sus años primeros, cuando era niño y luego adolescente.

Hoy, como el río de HERÁCLITO, la vida camina a un ritmo tan acelerado que nos imposibilita meditar sobre nuestro pasado, pues el hombre de hoy está ocupado fundamentalmente en el futuro o, mejor en el presente, quedando así desarraigado de sus ancestros, desmarcado de sus coordenadas espacio-temporales hasta desdibujarse el hilo de su existencia personal.

¿Quién no ama a su patria chica? ¿Quién no se deleita, con verdadera fruición recordando la casa donde nació, las calles y plazas, testigos de sus juegos y travesuras infantiles , los amigos de la niñez, el horizonte que la limita y el campo que la rodea?

Sí; la patria chica es como un patrimonio heredado, transmitido de padres a hijos, que nos da carácter y carta de naturaleza. De este legado particular y genuino forman parte lugares entrañables: El Celemín, los Tubos, los Llanos del Pilar, la huerta de la Guizuela, San Antonio, San Gregorio, el Pozo Viejo, las muñecas de San Isidro, etc, etc, etc, y que despiertan aún la nostalgia y la añoranza del que os escribe.

Hoy me detendré en un edificio singular, testigo mudo de muchas generaciones que bajo su techo desfilaron: nuestro Mercado Municipal de Abastos, que en estos días está de reciente actualidad, cuando el Ayuntamiento pretende su adecentamiento y mayor funcionalidad. ¿Quienes de los que rebasan ya el medio siglo, no recuerdan emocionados este emblemático edificio, que, situado en el corazón de Pozoblanco, está a punto de cumplir sesenta años?

Hoy, y aquí, en mi colaboración en LA COMARCA, vengo a dar rienda suelta a la nostalgia al evocar el bullicio, el trajín de mercancías, los olores a mar y a campo que nos saludaban al penetrar bajo sus artísticas bóvedas. Vamos pues a la tarea.

Presidido el Ayuntamiento por D. Andrés Muñoz Calero, el resto de aquella Corporación la componían los siguientes Concejales:
  • Por el tercio familiar: D. Agustín Redondo Delgado y D. Antonio García Cabrero.
  • Por el tercio Sindical: D. Pedro López Cabrera y D. Alfonso Boronat Santos.
  • Por el tercio de Entidades: D. Jesús Cabrera Montero y D. Francisco Muñoz Arroyo.

Además los señores D. Antonio Calero Sánchez, D. Alfredo Luna Márquez, D. Luís Torrico Navas, D. José Cabrera Caballero, D. Félix Gómez Dueñas y D. Antonio Muñoz Carrasco.

Fue la corporación arriba relacionada la que, con fecha 21 de Octubre de 1958 procedió a la inauguración solemne del nuevo Mercado de Abastos Municipal, que para la ocasión se hallaba bellamente engalanado con banderas y gallardetes. El CRONISTA DEL VALLE de aquella época recoge al evento en su portada del día 4 de Octubre del año 1958. Luego la crónica de tal evento reza así:

“Ya están a punto de inaugurarse las obras del nuevo Mercado de Abastos, para ello, tiempo atrás, el Ayuntamiento puso en circulación entre el vecindario la suscripción de obligaciones de QUINIENTAS PESETAS nominales son interés del 6’58% que da un líquido de 5%. En esta financiación de tan importante obra se refleja por parte de los suscriptores el amor a su pueblo y el buen sentido de solidaridad ciudadana que siempre nos ha caracterizado.

El Proyecto y Presupuesto para la construcción del Mercado Municipal de Abastos fueron aprobados por el Ayuntamiento Pleno, conjuntamente con la zona donde debía ir emplazado el mismo. Para la elección de dicho lugar tuvo en cuenta nuestra Corporación que se trataba del centro geométrico de la ciudad persiguiendo, a la vez, la urbanización de todo aquel sector que en la actualidad presenta deplorables condiciones, como puede verse en la fotografía que de entonces aquí publicamos.”


Del Archivo Municipal (Obras).

La medición parcelaria realizada por el técnico municipal, Sr. Arévalo, arrojó una superficie de 3696 metros cuadrados de propiedades particulares y pertenecientes a 22 parcelas. El resto de la superficie a construir sería tomado de la vía pública. El trámite seguido para llevar a efecto dichos acuerdos, fue señalado en la Ley de Régimen Local, y del importe total de las expropiaciones y adquisiciones ascendió a la suma de un millón mil setecientas sesenta pesetas (1.001.760 pts) que la corporación abonó rigurosamente a todos los afectados, de conformidad con las condiciones pactadas en la Junta de Compensación, y con cargo a los Presupuestos ordinarios de los años 1.955, 56 y 57. Esto en lo referente a la adquisición de los terrenos.

Para financiar la construcción de tan importante obra, los documentos consultados nos hablan de un Presupuesto extraordinario por un importe de 1.365.000 pesetas, cuya partida de ingresos se cubrió totalmente por la Emisión de Obligaciones municipales, como más arriba quedó explicado, si bien, se haría por sorteo un diez por ciento de las mismas; es decir, dice el Sr. Secretario, que en diez años quedará amortizado dicho empréstito.

Las características de la edificación, construida con mampostería finísima y cubierta de teja árabe, sobre armaduras prefabricadas, son las siguientes: 56 metros de largo por 28 metros de ancho, formando un rectángulo con un patio central, también rectangular, de 32 metros por 10.50 metros. Va, además, provisto de sótanos, que ocupan una superficie aproximada de 300 metros cuadrados, donde se instalarán las cámaras frigoríficas. En la parte delantera del edificio van instaladas las oficinas, dependencias y servicios. En cuanto a los puestos de trabajo nos hablan de 87, distribuidos de la siguiente forma:
  • 30 puestos para la venta de frutas y hortalizas.
  • 10 puestos de ultramarinos.
  • 8 puestos para la venta de pescado.
  • 8 para la venta de frutas.

Y otro adecuado para instalar un Café-Bar si fuera oportuno. Los materiales de los puestos son reflejados con todo detalle, así como un mostrador de mármol blanco, y están alicatados con azulejos, también blancos, hasta una altura de dos metros.


Normativa de adjudicación.


Para la ocupación permanente de estos puestos el Ayuntamiento ha redactado la oportuna ORDENANZA, en la que se señalan las condiciones para optar a la adjudicación de los mismos, cantidades que como canon anual han de abonar los adjudicatarios, fijada por una tarifa variable, según la capacidad del puesto y su situación en el planing general del Mercado. Igualmente quedan reguladas en estas Ordenanzas, la ocupación transitoria de la vía pública en los alrededores del Mercado, así como la instalación de puestos temporales en el patio del mismo.

Termino ya. Pido disculpas por la extensión de este mi artículo. Creo que merece la pena. Opino, como colofón al mismo, dejando aquí registrado un hecho contrastable, como es que las circunstancias cambiantes a ritmo de vértigo nos mueven vertical y horizontalmente, desaparecen los estereotipos sociales y los localismos. Ellos es bueno porque nos hacen ser más hijos de nuestras obras y acercarnos a ser ciudadanos del mundo. Pero, a la vez, podemos caer en el peligro que antes señalábamos de desarraigarnos y deshumanizarnos, perdiendo el contacto con nuestras raíces, con nuestra cuna, con nuestra patria chica, con nuestro Pozoblanco.


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