Tiempo de coloquios

ARTURO LUNA BRICEÑO


Ando estos días, ocupado en la preparación de un libro, que muy pronto presentaré en Pozoblanco, basado en un ensayo histórico que hace años escribí sobre las representaciones teatrales y el origen de “Los Coloquios”. Por este nombre conocemos en la Comarca de Los Pedroches al poema dramatizado que escribió el Cura de la Villa de Colmenar en la comarca malagueña de Los Montes. Llamábase el Preste Don Gaspar Fernández y Ávila, y era Capellán de una de las casas nobles de Granada y escribió sus autos sacramentales cuando más perseguidos estaban y prohibidos.



Fue en la época en que los ilustrados del Reinado de Carlos III: El Conde de Aranda, Campomanes y Floridablanca andaban, con sus ideas masónicas, tratando de segarle la hierba a los clérigos y por otra parte los obispos estaban hartos de las compañías de la legua y las interpretaciones que hacían de los Autos Sacramentales y por si fuera poco, por medio andaba el capuchino Fray Diego José de Cádiz, recorriendo España descalzo, vestido de hábito de estameña y con una cesta de mimbre para que los oyentes le echaran algo para yantar y beber. Los de nuestros pagos fueron a oírlo a Montoro, donde dicen las crónicas que acudieron cinco mil almas a escucharlo. Consistían sus sermones en atizar sin piedad a los Ilustrados de Carlos III y despotricar y acusar de todos los males posibles a las representaciones teatrales. Un invento del diablo para desviar a los buenos cristianos. Y en medio de este chaparrón de intolerancia hispana surge, como un soplo de aire fresco, el bueno de Don Gaspar y escribe sus afamados “Coloquios”.



Y ahora, cuando el nuevo año de 2018, se cumplen los cuatro años de intermitencia, antes eran siete, anda la Peña de los Reyes Magos del Viso de los Pedroches y su Ayuntamiento, eligiendo entre las gentes del pueblo, por sorteo o por su gracia personal, a los actores que interpreten los personajes del Auto de los Reyes Magos. Obra que ahora llaman así, porque en los libretos antiguos que se le entregaban a los participantes lo titulaban: El Misterio de los Santos Reyes.

Yo escribí, siguiendo fielmente este libreto, el guion técnico para la grabación que TVE hizo a principio de los años 80 del siglo pasado. Guardo con mucho cariño la placa que me entregó el Alcalde del Viso por mi labor.



El Auto de los Reyes Magos, es un extracto resumido de tres coloquios, el Tercero, el Cuarto y el Quinto, de los Doce de los que consta el libro del Cura de Colmenar. Este Auto Sacramental y su representación son una de las mejores muestras de la Cultura Popular de los Pedroches. Un orgullo para el Viso, que los vive desde las gradas de los espectadores. Y lo sienten y lo aceptan como un honor para una familia que uno de sus miembros haya sido elegido para representar un personaje en el Auto.



La primera edición de los Coloquios se imprimió en Málaga en 1784, y dos años después la segunda edición, ambas para ser distribuidas entre familias amigas y las dos tenían diez Coloquios. Fue la tercera edición, también malagueña, la que tuvo distribución nacional. Y de ella se hicieron ediciones por toda la Provincia Franciscana de los Ángeles, que comprendía el Reino de Valencia, Murcia, Extremadura, Andalucía, Canarias y América.



Los franciscanos la divulgaron cuando predicaban sus Sermones de Navidad que eran obligatorios en todas las Iglesias.



En la Comarca de los Pedroches existían cuatro Conventos Franciscanos: El de San Francisco en Pedroche. El de los Cinco Mártires de Marruecos en Belalcázar. El Convento de San Diego en Hinojosa del Duque y el de San Alberto del Monte, a medio camino, entre El Viso y Santa Eufemia. Fueron los predicadores de estos cenobios, a partir de 1.800, los encargados de predicar el Sermón de Navidad en los pueblos de Los Pedroches y distribuir el Libro de los Coloquios por la Comarca.



Los Coloquios hasta bien entrado el siglo XX, se representaban en muchas casas de Los Pedroches, pero a partir de la Guerra Civil fue el Viso quién siguió la tradición con una representación que se hacía cada siete años. Ahora y por decisión unánime se hacen cada cuatro años. También los representan en Alcaracejos.



Este año venidero coincide con el cuatrienio y El Viso de los Pedroches se afana, desvive y procede a celebrar el viejo Misterio de los Santos Reyes o el Auto de los Reyes Magos, que son la misma cosa, aunque para los comarcanos como yo, son y siempre serán “Los Reyes del Viso”. 


No hay comentarios :

Publicar un comentario