El momento es nuestro

EMILIO GÓMEZ
(Periodista)


Un pueblo es una colección de calles, de momentos, de vidas, de edificios y de cultura. Los pueblos se hacen a través del tiempo. Van cambiando. Con el paso del tiempo, aparecen nuevos edificios, surgen nuevas zonas y otras se quedan vacías. Todo es mutable.

Dicen que los pueblos tienen su momento pero en realidad los momentos somos nosotros. Podemos hacer grandes a los pueblos con nuestro trabajo, con nuestro cariño y con nuestra participación. Es nuestro momento. ¿Y qué podemos hacer por nuestro pueblo? Proteger nuestras calles manteniéndolas limpias, preservar nuestro medio ambiente, nuestro paisaje y patrimonio, querer a los nuestros. Y llenar de valores todo.



Muchos pueblos pierden desarrollo cuando comienza una lucha de egos por dominar. En realidad, una persona o varias personas no pueden dominar un pueblo pues los pueblos son más grandes que un grupo de personas, son más viejos y tienen mucha más historia. Es por ello que no es cuestión de dominio, es cuestión de sumar para caminar unidos por cada calle, por cada espacio, por cada rincón que es nuestro.

Los pueblos, casi siempre, se parecen a sus gentes. Y sus gentes también tienen que parecerse a sus pueblos. Tenemos que mantener esa identidad y transmitirla. Los pueblos están muy por encima de una ideología política u otra. Lo que nos hace grandes es que las personas que vivan en él tengan ese espíritu de superación. Y para ello hay que mirar al futuro y a lo que vivieron antes aquí porque sabemos que el tiempo lo cambia absolutamente todo devorando, poco a poco, personas y cosas que estaban.

Mirando nuestro pueblo, veo oportunidades, desarrollo, avance, historia, magia, ilusión. No lo cambiemos. No tiremos ilusiones, basura ni progreso. La clave está en el trabajo de todos. Todos los pueblos tienen su espacio y su momento. El espacio lo tenemos. El momento es nuestro. 


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